2. Datos anamnésicos a considerar:
Polaquiuria: Es un signo frecuente recogido en la exploración renal se caracteriza por
micciones frecuentes y de pequeño volumen, tratase de una alteración verificable en
cistopatías de naturaleza flogística, mecánica o infecciosa y que trasunta un estado
irritativo del órgano (cistitis, litiasis vesical). Debe destacarse que esta eventualidad no
es patrimonio exclusivo de procesos patológicos de fondo vesical por cuanto también
se los puede observar en la uretritis, pielitis y pielonefritis. El examen metódico y
completo del órgano permitirá al clínico formular el diagnóstico diferencial.
Tenesmo vesical: Se trata de una alteración generalmente asociada a la anterior y
verificable también por inspección directa y que se caracteriza por contracciones
espasmódicas, a veces dolorosas de la vejiga, con expulsión nula o muy escasa de orina
modificada en sus caracteres (piuria, hematuria). A ldiferencia que el signo anterior, éste
debe ser interpretado como signo unívoco de proceso irritativo a localización vesical.
(Cistitis, cálculos).
3. Disuria: Signo que al igual que los anteriores puede ser verificado por anamnesis e
inspección directa. Caracterizado clínicamente por dificultad en la micción, que puede tener
origen en anomalías vesicales o anexos, paresia vesical, obstrucción prostática en perros de
edad, adenoma, adenocarcinoma, hipertrofia prostatica simple, etc. Como puede deducirse,
la disuria puede tener un origen vesical o extra-vesical. Así es un evento verificable con
suma frecuencia en la litiasis uretral del perro macho.
Enuresis o incontinencia urinaria: Tratase de un signo caracterizado por la perdida pasiva de
orina en forma continua o intermitente. La orina se emite a gotas o bien a veces a chorros
como consecuencia de movimientos que aumentan la presión de pie o el decúbito o
simplemente durante la marcha. La verificación de este signo implica siempre una
incapacidad del esfínter vesical interno o parálisis vesical (emisión de orina por
rebasamiento)
Hematurias: Lo mismo que la retención urinaria, falsa anuria o Iscuria como también se la
denomina. Respecto a esta última cabe destacar como diagnóstico diferencial frente a la
anuria verdadera o renal la existencia siempre de repleción vesical destacable en los
pequeños animales por palpación externa y en los mayores por braceo rectal. Su etiología
obedece, por lo general, a incapacidad dinámica de la vejiga ya sea paralítica del (fundus)
y/o espásticas del esfínter vesical interno, como así también dentro de orden intra o
extrapelviana (litiasis en caninos y bóvidos, hipertrofia o adenoma prostático en perros).
4. INSPECCIÓN: pocos datos puede aportar este método de exploración física particular. A lo sumo,
y esto en grandes repleciones vesicales por retención, podrán verificarse en la zona prepúbica y
en relación con la sede anatómica de la víscera modificaciones de volumen que puede revestir la
forma de cúpula y extenderse incluso hasta la región umbilical (vejiga pletórica).
PALPACIÓN: Se aplica el método bimanual directo.
SEMIOTECNIA: Ubicado el sujeto en la mesa de exploración con la cabeza dirigida hacia el
hombro derecho del explorador y en posición de estación, se lleva la mano derecha por debajo
del vientre del sujeto a explorar para aplicarla de plano y con los dedos dirigidos hacia la entraba
de la pelvis sobre la región inguinal homónima al mismo tiempo que la mano izquierda, se aplica
en idéntica forma en la región inguinal izquierda. Se efectúan maniobras de palpación. Presión
con ligera propulsión de ambas manos (palpación bimanual combinada para la exploración del
hipogastrio). La maniobra indicada permitirá determinar modificaciones de sensibilidad,
consistencia, estado de repleción y caracteres del contenido y continente vesical. Respecto al
contenido, debe prestarse especial atención a modificaciones localizadas de consistencia, como
así también a la eventual sensación de crepitación en cáscara de nuez. Índice unívoco; este último
de litiasis múltiple. Las deformaciones de pared o continente podrán ser difusas e incrementadas
en consistencia (cistitis crónica hiperplásica) o bien localizadas únicas o múltiples de consistencia
elástica perfectamente diferenciable por esta última característica de la litiasis vesical (pólipos,
carcinomas, fibromas)
5.
6. Como variantes del método palpatorio
expresado, merece mención la maniobra
siguiente especialmente indicada para
detectar sensibilidad, contenido y
esencialmente el signo de crepitación
típico de la litiasis múltiple. Se ubica el
sujeto a explorar con su parte caudal
dirigida hacia el explorador, se aplican
ambos pulgares, el derecho sobre la
región coxal derecha, y el izquierdo
sobre la zona contralateral, como puntos
de apoyo los dedos índices: El dedo
medio y anular avanzan hacia medial
(palpación-presión) en dirección a la
ubicación anatómica de la vejiga.
Mediante dicha maniobra la vejiga
urinaria podrá ser palpada entre los
extremos de los dedos indicados.
7. SUCUSIÓN Y FLUCTUACIÓN: (Onda líquida) puede determinarse en casos de repleción
vesicales medias como complemento de la maniobra expresada.
PERCUSIÓN: Tiene aplicación en la exploración de las repleciones vesicales de cierta cuantía
que permitirá verificar, una zona de matidez prepúbica de convexidad cráneo-ventral (límite
arciforme). Esta última característica sumada a la inmovilidad de la deformación de
correspondencia con la ubicación anatómica de la víscera ante los cambios pasivos de
posición del sujeto permitirá diferenciarlos de aquellas deformaciones abdominales
provocadas por líquidos cavitarios libres: límite horizontal a la percusión y deformación que
se modifica con la posición del sujeto.
8. METODOS COMPLEMENTARIOS
RADIOGRAFÍA Y RADIOSCOPIA: Este método de especial aplicación en las pequeñas
especies deberá ajustarse a idénticos principios básicos que los enunciados para la
radiografía y radioscopia del riñón y pelvis renal,En tal sentido el ayuno y enema evacuante
previo será ineludible a los efectos de la eliminación de sombras parásitas en la lectura
radiográfica. El método expresado tiene especial aplicación en la eventual determinación de
lítiasis o procesos tumorales parietales. En todos los casos la radiografía simple deberá
complementarse con la administración de radiopacos por vía retrógrada (uretral),
ateniéndose a la mayor o menor penetración de los rayos dependiente de la estructura y
composición química de las deformaciones a visualizar tomando en consideración que las
deformaciones parietales blandas no serán visibles a la radiografía simple pero sí aquellas
intravesicales de constitución química orgánica o inorgánica. (Cálculos de carbonatos de
calcio, fosfatos de calcio, uratos). Resumiendo, a los efectos de un acertado diagnóstico
radioscópico y radiológico será ineludible siempre la obtención sucesiva de una radiografía
simple y una contrastada, de por lo menos dos planos de proyección dorso-ventral y lateral.
9. NEUMOCISTOGRAFÍA: Consiste en la combinación del método anterior como la inoculación
intraversical por vía uretral de aire esteril en volumen adecuado a la talla del paciente (50 a
200 cc.) La repleción vesical así provocada tiene indicación a los efectos de la perfecta
visualización de los límites vesicales, grosor de la pared, (cistitis crónica hipertrófica) y
eventual presencia de cálculo en la cavidad, especialmente si se ha llevado a cabo un lavaje
previo de la vejiga.
10. CISTOSCOPIA: Tiene su fundamento en la visualización intravesical cistoscópica de aplicación
exclusiva en las hembras. A dichos fines se utilizan los diversos modelos de fibroscopio de
aplicación en pediatría humana; condición necesaria previa será vaciar la vejiga mediante
sondaje, se deja la sonda introducida y se efectúan por lo menos 2 lavados con agua estéril o
solución fisiológica, posteriormente se procede de la repleción vesical media mediante la
inoculación por vía uretral de agua estéril o solución de ácido bórico al 2% a temperatura
corporal. Con este método puede inspeccionarse la mucosa vesical, el trígono, y los orificios
de los uréteres como así también obtenerse muestras biopsias.