Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
¿Y judas
1.
2. En verdad, hay muchas preguntas acerca del discípulo que puso a Jesús en
manos de sus adversarios y no precisamente fáciles de responder. En la
tradición cristiana la figura de Judas ha representado la encarnación del mal
en estado casi puro, el representante por excelencia de la traición, una especie
de chivo expiatorio que ha concentrado la responsabilidad de la violencia
descargada contra Jesús durante su pasión. Sin embargo hay que distinguir
entre la tradición sobre Judas y la persona de Judas, un hombre elegido por
Jesús como miembro de los Doce que termina por traicionarlo y entregarlo a
las autoridades judías que quieren darle muerte.
Judas tendrá un final violento y repentino. Hijo de Simón Iscariote –de ahí el
nombre de Judas Iscariote- Judas es el tesorero del grupo de Jesús. Sin
embargo, esta función no lo singulariza con relación a los demás discípulos
durante el período de actividad pública de Jesús.
3. Hasta los días previos de la muerte de Jesús, los evangelios sinópticos no
informan de que Judas se haya puesto en contacto con los sumos sacerdotes
para entregarles al rabino de Nazaret.
No obstante, la crisis sólo se desencadenará durante la última cena, y sin que
los demás discípulos se den cuenta de lo que sucederá. Judas llega al cenáculo
con Jesús y el resto de los Doce para celebrar la cena festiva que Jesús ha
querido compartir con ellos.
El discípulo traidor empieza a cenar con todos los demás y, de hecho, según
Juan 13, sólo abandonará la cena después de que Jesús le dé a entender que
sabe que lo va a traicionar. Antes, Judas ha visto cómo Jesús le lavaba los pies
igual que a los demás discípulos.
5. Lucas es el único evangelista que coloca el anuncio de la traición de Judas al
final de la cena, y también el único en el que la palabra referente al banquete
del Reino es pronunciada al inicio. Marcos y Mateo, sitúan el anuncio de la
traición al inicio de la cena (Mc 14,18; Mt 26,21). Igualmente, el evangelio
según Juan relata que Jesús anuncia la traición del discípulo mientras están
cenando en la mesa, después del lavatorio de pies.
Según este evangelio, Judas abandonará la cena en el preciso instante en que
Jesús le ofrece un trozo de pan mojado y le diga: “Lo que vas a hacer, hazlo
pronto” (Jn 3,27). Los evangelios sinópticos, en cambio, no especifican el
instante exacto de la cena en el que Judas abandona el cenáculo. Podemos
concluir que el anuncio de la traición de Judas por parte de Jesús y la inmediata
huida de aquél del cenáculo tienen lugar cuando ya ha empezado la cena y los
comensales están en la mesa comiendo.
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7. Lucas, concretamente, explica que Satanás entra dentro de él (Lc 22,3) y que,
por consiguiente, el discípulo se apresura a hacer tratos con los dirigentes del
templo y a preparar la ocasión propicia para entregarles a Jesús con la mayor
discreción.
EL DEMONIO
8. Igualmente, en el Evangelio según Juan, se afirma que si Judas toma la
resolución de traicionar a Jesús, es porque el diablo se ha infiltrado en su
corazón (Jn 13, 2.27).
La traición de Judas es
tan incomprensible que
se recurre al príncipe del
mal para explicarla.
Brown dice que Judas
está al servicio de Satanás
y es el primero de una
cadena de agentes que
llevan a Jesús hasta la
muerte.
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10. Las autoridades quieren llevar a la práctica la decisión de dar muerte a Jesús;
no obstante, no saben cómo arreglárselas para apresarlo, porque éste no
reside en Jerusalén y, además, se limita a ir al templo, que está lleno de gente
sobre todo ahora que se acerca la Pascua (Juan 11,57), lo que hace suponer, en
efecto, que las autoridades se mueven para apoderarse de Jesús, y que corren
rumores en este sentido. A partir de estos rumores se explica la iniciativa de
Judas de presentarse voluntariamente a los dirigentes y facilitarles las cosas,
Judas, uno de los Doce, conoce los movimientos de Jesús y pueden indicar a los
sumos sacerdotes el “momento oportuno” para detenerle (Mc 14,11). Por otra
parte, éstos quieren terminar con el asunto cuanto antes y “no durante la
fiesta”, es decir, antes de Pascua. Sólo hace falta que el pelotón de guardias
esté a punto y que Judas les comunique el momento preciso en que deben
actuar.
11. Desconocemos cuándo y cómo
Judas les ha comunicado que Jesús
estaba en Getsemaní, pero a los
hombre armados que entran en el
huerto les guía el discípulo.
Probablemente, aquellos hombres
llevan las armas escondidas para
no levantar las sospechas de los
discípulos que se encuentran en
Getsemaní, y de hecho no se alarman al ver que llega un grupo de hombres
encabezado por Judas, uno de los suyos. Tampoco les sorprende que este discípulo
salude al Maestro y le dé un beso cariñosamente como signo de amistad. Sin
embargo, el beso sirve para identificar a Jesús, es la contraseña convenida. Ante el
estupor de los discípulos, los recién llegados se lanzan sobre Jesús y lo apresan. Judas
ha terminado su trabajo.
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13.
14. En el fondo, Satanás y el dinero son una misma fuerza de muerte y destrucción
que anula o desfigura el “yo” personal..
Tal vez, en esta misma línea, hay que plantear ¿qué ha podido desfigurar el
corazón de Judas y apartarle interiormente de Jesús hasta el punto de tomar
una iniciativa indigna de un discípulo.? Judas es un miembro de los Doce que,
como los demás, ha vivido el entusiasmo por un Reino que iba a traer – que,
de hecho, ya había empezado a traer- la buena nueva a los pobres, la salud a los
enfermos, la comida a los hambrientos, el consuelo a los tristes, la salvación a
los pecadores. Judas ha compartido con los demás discípulos grandes
esperanzas y nada hace que pensar que no haya creído en todas ellas. Aquí
empieza su drama: ha concebido tantos proyecto, que se ha sentido
“traicionados” por Jesús.
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16. Es probable que la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén haya sido la gota que
haya colmado el vaso: Judas había entendido lo que no haría Jesús. Eso lo
aparta del Maestro con una amargura tan grande en su corazón que es víctima
de su propia frustración: traicionar a Jesús se convierte en una acción legítima
porque el mismo Jesús ha traicionado la esperanza que muchos –sobre todo el
mismo Judas- habían depositado en él. Entonces se produce una coincidencia
extraña entre las autoridades judías y Judas: el rabino de Nazaret es un falsario,
alguien que ha engañado a la gente, y constituye una amenaza para el pueblo.
Los motivos son varios, pero el fondo es el mismo. Para las autoridades, Jesús
es un falso profeta. Para Judas, un falso Mesías. Y el resentimiento puede ser
diabólico. Un falso Mesías no debe ser un obstáculo para la causa de liberación
de Israel. Es legítimo contribuir a quitarlo de en medio. Judas no sobrevivió
mucho tiempo a Jesús.
17. Los Hechos de los Apóstoles nos narran otro tipo de muerte de Judas y
afirman que “con la paga de su crimen
compró un campo y que allí encontró
una muerte terrible (“reventó por medio
y todas sus entrañas se esparcieron” )
(Hechos 1,18). Una muerte así no deja
de tener analogías con la muerte de
otros personajes que las Escrituras
consideran blasfemos.
Así, de Antíoco IV Epifanés –el rey impío que profanó el tempo de Jerusalén-,
se dice que murió en medio de sufrimientos atroces (Macabeos 9, 5-28).
También Agripa I, que “había usurpado el honor debido a Dios, tuvo un final
terrible: “fue pasto de gusanos” (Hechos 12,23).
18. Por otra parte, el evangelio de Mateo anticipa la muerte de Judas a la misma
noche en que traicionó a Jesús. Según este evangelio, Judas “se ahorcó” (Mt
27,5). El suicidio de Judas fue precedido de su arrepentimiento, ya que
reconoció el crimen ante las autoridades.
Los Hechos de los Apóstoles y el evangelio según Mateo coinciden en
relacionar la traición de Judas con un campo cercano a Jerusalén llamado
Campo de Sangre en recuerdo del precio con el que fue comprado.
Fuente: “Jesús”. Una biografía de Armand Puig.