1. CONFERENCIA GENERAL - Neustadt 2012
’EDUCARE’ a las jóvenes generaciones a partir de los valores dehonianos
PADRE DEHON EDUCADOR
IR – OIR – REFLEXIONAR – ACTUAR
Dr. P. João Carlos Almeida, scj1
Introducción
La pregunta generadora de esta Conferencia General −que nos hace reflexionar en los
últimos meses− es: “¿Cómo educare a las jóvenes generaciones a partir de los valores
dehonianos?” Esta cuestión suscita otras dos: “¿Cuáles son estos valores y cómo
transmitirlos a los jóvenes?” Se coloca aquí el doble interface de todo proceso educativo: el
contenido y el método.
¿Cuándo hizo nuestro fundador, León Dehon (1843-1925), estas preguntas y qué
respuestas encontró? Lo que causó en su vida, en sus obras, en sus relaciones, en su forma
de pensar y en su práctica pedagógica. ¿Podríamos hablar de una "pedagogía dehoniana"
ya en León Dehon? ¿Qué son los pasos estructurantes de su método educativo? ¿Qué
valores referenciales marcan su estilo de educar? Según él, ¿cuáles serían las características
de un buen educador?
Examinaremos los hechos y escritos de Dehon, colocando el texto en su contexto
histórico 2 . Lo haremos en cuatro momentos en los que sistematizaremos el método
educativo y pastoral de Dehon: ir, oír, reflexionar y actuar. Por motivos hermenéuticos
seguiremos una cronología lineal, sin embargo, evidentemente esto es sólo una
simplificación didáctica. La realidad vital del Padre Dehon Educador es más compleja y
estos pasos aparecen casi simultáneamente a lo largo de su vida. La simplificación, sin
embargo, nos ayudará a sistematizar su método pedagógico y refundar, es decir,
redescubrir los fundamentos de nuestra práctica educativa con las generaciones más
jóvenes.
No pretendemos hacer una lectura biográfica exhaustiva, sino sólo resaltar algunos
escritos y hechos que revelan la geografía del alma del Padre Dehon Educador. Más
1 El P. João Carlos Almeida, scj es Director General de la Faculdade Dehoniana en Taubaté-Brasil (Provincia
BSP), doctor en Teología Sistemática (Pontifícia SP), Educación (USP) y en Espiritualidad (Gregoriana).
Contacto: padrejoaozinhoscj@gmail.com
2
Para un mayor detalle del contexto histórico de León Dehon: J.C. ALMEIDA, “Léon Dehon e a Educação”, in:
Studia Dehoniana nº 50, Roma: Centro Generali Studi, 2008, pág. 17-33. Allí consideramos Francia al inicio
del siglo XIX, los contrastes entre el anticlericalismo y la espiritualidad cristocéntrica, mariana y litúrgica,
la “cuestión romana”, las rápidas transformaciones al final del siglo XIX, la idea de un Estado laico, la
emergencia de la Doctrina Social de la Iglesia, la expulsión de los religiosos educadores de Francia al inicio
del siglo XX y el drama de la Primera Guerra mundial.
1

2. detalles, enfoques y documentación bibliográfica las publicamos en el número 50 de Studia
Dehoniana: «León Dehon y la Educación».
1. IR: La misión como principio pedagógico (Un Corazón solidario)
La itinerancia marcó fuertemente la vida de León Dehon. Más tarde asumió para sí
uno de los lemas de León XIII: Es preciso ir al pueblo3. Sin duda el aprendizaje de esta
dimensión había comenzado ya en 1855, cuando dejó La Capelle y se fue al Colegio de
Hazebrouck. Sus maestros, el P. Dehaene y el P. Boute, le enseñaron la importancia de
hacer la síntesis entre la fuerza y la ternura, la verdad y la caridad, la razón y el corazón4.
Son lecciones de "Pedagogía de la cordialidad" que Dehon nunca olvidará.
El aprendizaje itinerante continúa en los estudios universitarios en París, desde 1859.
La vida cosmopolita abrió su alma a mundos desconocidos anteriormente. Las inflamadas
conferencias del jesuita P. Felix abrieron su mente para ver en el cristianismo un "motor de
progreso moderno"5. Bajo la orientación de su director espiritual, el padre Prevel, capellán
de San Sulpicio, Dehon comienza a participar en varias obras católicas de París. Su
participación en el Círculo Católico le lleva a comprender la importancia de la cultura y de
los periódicos. En este período es importante destacar también la participación en las
Conferencias de San Vicente de Paúl. Su tarea concreta era cuidar dos personas mayores6.
También fue catequista y entusiasta del Apostolado de la Cultura7.
No es necesario resaltar su gusto natural por los estudios que le ayuda a superar
obstáculos personales y circunstanciales para convertirse en doctor en derecho civil en la
hoy Universidad de la Sorbona. No sería su elección personal ni tampoco eran los estudios
que más le gustaban, sin embargo este esfuerzo le enseñó a superar los limitados campos
del confort conceptual. La transdisciplinariedad es también una forma de itinerancia.
En la formación de su "pedagogía misionera" era necesario tener la mente y el
corazón bien abiertos. La amistad de Dehon con León Palustre, desde 1862, favoreció
enormemente este proceso de apertura en el alma de aquel joven educador a las riquezas
culturales que trascienden los límites del cristianismo 8 . Palustre era miembro y luego
presidente de la Sociedad francesa de Arqueología. Hicieron juntos varios viajes,
incluyendo el de Tierra Santa. Cada uno de ellos tendría como resultado nuevos
aprendizajes sobre el mundo de la cultura, que Dehon convertiría en ardor misionero9.
Estamos en 186410. Ya en este período, crece en Dehon un intenso deseo de dedicarse
como sacerdote a la formación del clero. Como estudiante universitario, se da cuenta de
3
Cf. OSC II, 153.
4
“Si el P. Dehaene fue para León un padre, el P. Boute fue para él un maestro, con toda la fuerza del término”.
A. DUCAMP, Le Père Dehon et son œuvre, 30.
5
NHV I, 33v-34r.
6
NHV I, 36v.
7
NHV II, 61r.
8
NHV I, 64v.
9
Palustre falleció a los 55 años en 1894. Cf. NQ X, 151.
10
Toda esta etapa de estudios civiles se pasa bajo el régimen monárquico favorable a la Iglesia, que culmina
con el Segundo Imperio de Napoleón III, y las facilidades proporcionadas por la Ley Falloux. Todo
cambiará con la llegada de la Tercera República en 1870. El anticlericalismo y la descristianización
2

3. que la Iglesia está ausente desde la dirección intelectual del país. El clero no participaba en
los debates en el campo de las ideas a estar mal preparado para entrar en diálogo con la
elite de la burguesía.
Desde 1865, residirá como seminarista en el Colegio Santa Clara y estudia en el
Colegio Romano, hoy Universidad Gregoriana11. En este período, con otros seminaristas,
organiza una obra de catequesis para niños pobres (Œuvre de Sainte-Catherine), próxima a
la Iglesia de Santa Catalina sopra Minerva12.
Es en este momento que Dehon entra en la Tercera Orden de San Francisco. Una
lectura atenta de estos hechos permite radiografiar su alma de educador e identificar su
preferencia por aquellos que están en los márgenes de la sociedad. Su itinerancia es no
sólo geográfica o cultural, sino fundamentalmente social. La reflexión madura sobre este
eje vital de la fe cristiana puede encontrarse, por ejemplo, en la 5ª Conferencia Romana, en
1897, sobre la Misión Social de la Iglesia. Dehon termina con la frase emblemática de León
XIII:
El Corazón de Dios se inclina, preferentemente, por las clases desafortunadas;
invita a los que sufren a llegar a él para consolarlos; abraza, con la caridad más
tierna, a los pequeños y oprimidos; esta doctrina aplacará el orgullo de los
grandes y reanimará el coraje de los pequeños; la paz se constituirá en amor
fraterno13.
Mirando la vida de León Dehon como un todo veremos que su alma de educador tiene
como matriz fundante a disposición de "ir allí donde está el pobre". Esta postura
peripatética fue ejercida en las relaciones pedagógicas. No es posible comprender la
pedagogía dehoniana fuera del horizonte misionero. Pero esto es sólo un interfaz de su
corazón. La disposición de su missio inter gentes es más de aprendiz que de maestro. Dehon
tiene oídos de estudiante y corazón de educador. Hace más preguntas que respuestas.
Escucha más que habla. El P. Dehon es un Educador discípulo misionero, es decir, alguien
arquitectada por la franc-masonería aumentará su dominio sobre las instituciones. Pero Dehon estará fuera
de su patria, en el seminario Santa Clara, en Roma.
11
“Considero una gran obra de la Providencia haber hecho mis estudios en el Colegio Romano.” NHV IV,
148. Dehon siempre fue claro en manifestar su aprecio y admiración por el sistema pedagógico de los
jesuitas. G. MANZONI, Leone Dehon e il suo messaggio, 111-112. Estudiará en el Colegio Romano hasta 1871,
por tanto, aún en el antiguo edificio de Via Capitolina, hoy Piazza dell’Aracoeli. En 1873, con la pérdida de
los Estados Pontificios el edificio pasó al Estado. El colegio fue transferido al Palazzo Borromeo en Via del
Seminario. Pío IX, el 4 de diciembre de 1873 dispuso que se llamase Pontificia Università Gregoriana del
Collegio Romano y el rector podría ser llamado Rector de la Pontificia Università Gregoriana. En 1919,
Benedicto XV adquirió el terreno de la Piazza della Pilotta para la nueva sede de la Pontificia Universidad
Gregoriana, inaugurada el 6 de noviembre de 1930, ya bajo el pontificado de Pío XI. R. GARCIA VILLOSLADA,
Storia del Collegio Romano, 9.
12
Esta obra permaneció en el tiempo tras Dehon en el seminario Santa Clara y el Règlement Général que está
publicado: Œuvre de Sainte-Catherine; Etablie au Séminaire Français de Rome, Montpellier 1899. El propio
Dehon describe en sus memorias: "Muchos de nosotros habíamos participado en las obras de París: los
patronatos y las conferencias de San Vicente de Paúl. Era difícil no hacer nada por los niños pobres.
Organizamos una pequeña obra de catecismo. Fui elegido presidente. Todas las semanas nos reuníamos
para hablar un poco acerca de la piedad y cada día en el recreo dábamos catecismo a unos niños pobres
que fueron enviados por el Párroco de Minerva. NHV V, 107-108. El reglamento de esta asociación,
autógrafo de León Dehon, se conserva en los Archivos Dehonianos: AD.B. 317, inventario 13.27.
13
LEÓN XIII, apud: L. DEHON, “A missão social da Igreja”, in: A Renovação Social Cristã,. Edicción brasileña, pág.
262. Cursiva nuestra.
3

4. que cultivó un corazón solidario para "ir" y abierto para "oír". Examinemos más
detenidamente la segunda dimensión de su método educativo.
2. OIR: La didáctica del interrogante (Un Corazón abierto)
El 19 de diciembre de 1868, Dehon es ordenado sacerdote en Roma y escoge como
lema el principio de Pablo: Domine quid me vis facere? (cf. Hch 9,6). No es casualidad que
esta frase emblemática es una pregunta. Dehon educador fue coherente con esta postura
interrogante, mayéutica. Vivió bajo el primado de los interrogantes. Ya había quien dijese
que uno de sus defectos era "oír demasiado" 14 . Sin embargo, cualquier educador
constructivista sabe que esta es, en verdad, la principal cualidad de un buen maestro.
Hacer al alumno aprender es mucho más que enseñar y requiere un vínculo de
problematización, donde hacer la pregunta correcta a la persona correcta, en el momento
correcto es sinónimo de sabiduría y éxito pedagógico.
Si la década anterior (1855-1865) fue de intenso aprendizaje del valor pedagógico de
la "itinerancia", de 1868 a 1878 fue una década de permanente " interrogación". Para Dehon
esta fue un tempo de intenso discernimiento y tortuosas preguntas. El lema quid me vis
facere? latía permanentemente en su corazón. A pesar de ello, Dehon reconoce que este fue
el "período ideal de su vida". Más tarde lo registrará en sus memorias: "Hay dos cosas
debo cultivar en el seminario: la inteligencia y el corazón"15.
En este tiempo Dehon recibió varias propuestas para dedicarse a la tarea de profesor
en universidades, colegios o congregaciones dedicadas a la enseñanza16. Sin embargo, no
sentía que esta era su vocación. La apelación al estudio era más fuerte que a la enseñanza.
Temía que la tarea de un maestro o administrador de obras educativas fuese demasiado
"dispersiva". Una de estas invitaciones fue la de Emmanuel d’Alzon, fundador de los
Asuncionistas17.
Se debe considerar también que su participación como una estenógrafo del Concilio
Vaticano I (1870) había sido más un "doctorado" de la vida. Cada debate confirmó su
vocación de estudioso y educador. Concluye que "después de la era de los mártires debería
venir la era de los doctores"18. En este período desarrolló sistemáticamente el proyecto de
una "Obra de Estudios", incluyendo un cuarto voto, el de divulgar las doctrinas pontificias.
14
Cf. Y. LEDURE, Un prete con la penna in mano, 82.
15
NHV IV, 144. Esta clave hermenéutica de su experiencia espiritual se va consolidando y volviéndose cada
vez más clara. Afirmaciones semejantes las encontramos en todo su extenso epistolario.
16
M. DENIS, “A orientação de P. Dehon para o apostolado intelectual”, in Dehoniana 30 (1976) 193-228. Sobre
el papel del P. Freyd em la decisión de Dehon: M. DENIS, “Os convites de P. Freyd e de M. Hautcœur”, in
Dehoniana 31 (1976) 274-296.
17
Sobre esto Dehon señala en sus memorias relativas a los días 10 a 15 de marzo de 1871: "Mi parada en
Nîmes tenía una gran importancia. Quería ver lo que era esta obra. Tenía el deseo de entrar en ella. Un
trabajo profundo acontecía en mi alma desde hacía diez años. Por un lado, quería ser religioso; por otro
lado, pensaba que para la Iglesia había llegado el momento de comprometerse con nueva atención en los
estudios superiores para extender su influencia sobre las inteligencias. He vinculado estos dos
pensamientos. Me parecía que mi vocación era entrar en una comunidad religiosa dedicada al estudio y la
enseñanza." NHV IX, 3. Vemos en este discernimiento, su identidad espiritual que se irá afirmando en la
síntesis difícil entre sensibilidad y razón, corazón e inteligencia, vida espiritual y vida de estudios.
18
NHV VI, 120.
4

5. Esta congregación, que Dehon no fundo, merece por nuestra parte alguna atención porque
es una elaboración sistemática de los anhelos de aquel corazón de educador.
Hay tres referencias autógrafas de la misma obra: en el Diario, en las Memorias y en
el cuaderno original, conservado en los Archivos dehonianos. Al escribir sus Memorias,
desde 1886, en el sexto cuaderno, Dehon se cuido de reanudar las anotaciones de la época
del seminario, veinte años después transcribió "el proyecto de la Congregación de
Estudios" 19 . El texto no tiene divisiones, pero se pueden observar cuatro partes
diferenciadas: origen del movimiento; fuentes a estudiar; motivos de la obra; trabajo a
realizar.
El intercambio de correspondencia de este período, especialmente entre d’Alzon,
Dehon y su director espiritual, el P. Freyd, revelan que el proyecto no salió adelante a
causa de la fuerte atracción que Dehon sentía por la vida religiosa y por el recelo del P.
Freyd de que el efecto de esta acción podría representar un apoyo al galicanismo20. La
demorada decisión de Dehon tenía como referencia permanente realizar la voluntad de
Dios sobre él. Para él, el Director espiritual era una voz clave en la confirmación de esta
Voluntad divina21.
La Congregación de Estudios no fue fundada, sin embargo, a lo largo de su vida,
Dehon guarda una fuerte “orientación hacia el apostolado intelectual”, que terminó
reflejándose en su actuación social y también en cómo concibió el carisma de la
Congregación de los Oblatos del Corazón de Jesús. La educación de los jóvenes,
preferentemente del clero, aparece ya en las Constituciones de 1881 y mucho más explícito
en las Constituciones de 1885 22 . El Decretum laudis, en 1888, cita la educación de la
juventud entre las obras típicas de la Sociedad de Sacerdotes del Corazón de Jesús: “[...] ac
vita exemplari et peculiari studio in erudienda spiritu inteligentiæ ac pietatis juventute [...]”23.
Sabemos muy bien cómo continua la historia de este periodo. En 1871 Dehon se
presenta al obispo de Soissons-Laon que lo destina para las tareas pastorales a Saint-Quentin.
Una de sus primeras actividades fue dar catequesis en una escuela pública de la periferia.
Su método interrogador le lleva a darse cuenta de que se carecía de refuerzo escolar para
los hijos de los obreros. Su respuesta a este llamamiento de la realidad es inicialmente
informal. No se espere la elaboración de un proyecto para comenzar a actuar. El proyecto
nace de la práctica. Su método es claramente inductivo. Parte del compromiso solidario
19
NHV VI, 115-130. Es probable que la redacción de esta parte de las Memorias sea contemporánea de los
textos del Diario escritos al inicio de 1887. Los Archivos Dehonianos conservan el cuaderno manuscrito
original de Dehon del tiempo del Seminario, con el proyecto de la Congregación de Estudios. AD.B. 149.
Hemos tenido acceso a este manuscrito y verificamos que el texto del cuaderno original fue copiado en su
totalidad por Dehon en sus Memorias. Hace sólo unas correcciones de estilo. Sin embargo, identificamos la
adición de una introducción y de algunas frases típicas de quien está revisando la actualidad de un
proyecto de veinte años antes.
20
Para un análisis crítico de este intercambio de correspondencia: M. DENIS, “A orientação de P. Dehon para o
apostolado intelectual”, in Dehoniana 30 (1976) 193-228. El mismo Dehon relata este proceso de decisión en
NHV IX, 63-70.
21
Tras decidirse a ponerse a disposición del obispo de Soissons, Dehon termina el relato sobre el
discernimiento con una frase emblemática: “Era absolutamente lo contrario de lo que yo deseara durante
años: una vida de recogimiento y estudios. Fiat!” NHV IX, 71.
22
Para un estudio completo sobre el modo en que aparece y desaparece la educación de la juventud en las
Constituciones SCJ: J.C. ALMEIDA, Studia Dehoniana nº 50, pág. 118-143.
23
Dehon lo reproduce de su propio puño y letra: NHV XV, 79. El documento original está en AD.B. 21,3.
5

6. para hacer su análisis social y esbozar un proyecto más complejo. Así nació el Patronato
San José, que merece todo un estudio particular. Más que el Colegio San Juan, éste fue un
trabajo que nació del corazón de un joven sacerdote que hizo la opción preferencial por los
pobres y, siendo hijo de padres ricos, fue a la periferia para encontrar a los más necesitados.
Escucha el grito de los pobres.
En la década de las preguntas (1868-1878), Dehon preparó un cuestionario sobre la
vida de los sacerdotes de la diócesis. De éste nació el Oratorio Diocesano, germen
fundante de los Oblatos del Corazón de Jesús. Como Secretario diocesano de las Obras
Sociales, elaboró un cuestionario sobre la cuestión social en la región. El periódico Le
Conservador de l'Aisne fue una respuesta.
La Congregación de los Oblatos del Corazón de Jesús y el Colegio San Juan nacen
como frutos concretos de este método de "itinerancia interrogadora". Escucha la voluntad
de Dios en su alma, pero también en la realidad externa, por ejemplo, en las necesidades
de la Iglesia local expresadas en las palabras del obispo diocesano. Para hacer este
discernimiento Dehon utilizaba sistemáticamente el método ignaciano24.
Las preguntas existenciales del Dehon Educador generan acciones concretas y
puntuales. Sin embargo, esto fue acompañado de una reflexión permanente. Creemos que
este es el tercer paso del método pedagógico.
3. REFLEXIONAR: el éxtasis ponderado (Un Corazón inteligente)
En la década siguiente (1878-1888), Dehon hace una reflexión sistemática. Su visión
sobre "la educación y la enseñanza según el ideal cristiano" aparece en una serie de
discursos que solía hacer con motivo de la tradicional ceremonia de "Distribución de
Premios", al final del año escolar en el Colegio San Juan25. Transpira en cada frase su
capacidad de extasiarse ante personas y hechos y reflexionar sobre este vínculo cordial.
Dehon no es un filósofo especulativo. Su reflexión es el segundo acto. Primero va el
compromiso.
El primer discurso, de 1877, se sitúa en el pontificado de Pío IX. En 1878, cuando
pronuncia el segundo discurso, ya había sido elegido León XIII. Para entender el
pensamiento educativo de Dehon en este período es necesario estar atento al Magisterio de
Pío IX y León XIII y a la reforma educativa de la Tercera República26. Es un discurso
programático, donde percibimos las líneas generales de su pensamiento educativo, que
pretende ser un "eco de la voz del Pontífice" en defensa de la educación cristiana frente al
24
Sobre el método y proceso de discernimiento de León Dehon, cf. J.C. Almeida, “O discernimento de
Dehon”, in: Studia Dehoniana nº 50, pág. 52-61.
25
El primero y más importante de ellos fue pronunciado el día 4 de agosto de 1877, en la Maison
d’Enseignement de Saint-Quentin, administrada por el Sr. Lecompte, que había sido adquirida por Dehon
el 14 de julio y que se transformaría, tras un mes, en el Colegio San Juan (Institution Saint-Jean). OSC IV,
274. Dehon tomó el cuidado de transcribir las líneas generales de este discurso en sus cuadernos de
Memorias, lo que garantiza el carácter autógrafo de la obra. NHV XII, 174-181.
26
Estos discursos se sitúan exactamente en el paso de pontificado de Pío IX (1846-1878) a León XIII (1878-
1903).
6

7. anticlericalismo republicano y masón27. Es, al mismo tiempo, una declaración de principios
y una " oportuna apología"28.
Sólo en 1887, Dehon reunió los discursos educativos del periodo para publicar su
primer libro: L'Éducation et L'enseignement selon l'idéal chrétien29. Es preciso tener en cuenta
que, en 1887, Congregación y Colegio San Juan cumplían diez años. Dehon buscaba la
aprobación pontificia de la Congregación, porque quería superar los límites de la diócesis
de Soissons30. Mons. Thibaudier aprobó un nuevo texto de las Constituciones el 15 de
septiembre de 1886 31 . El Decretum laudis llegaría sólo el 25 de febrero de 1888. Es
precisamente en este espacio de tiempo cuando Dehon publica su libro sobre educación.
Son ocho discursos, estando los siete primeros destinados específicamente a la
educación y el octavo a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús32. Cubren el período
comprendido entre agosto de 1877 a julio de 188633. En marzo de 1887 ya existía un texto
para la apreciación del obispo34. El mismo Dehon, en el prefacio, indica la estructura de
texto que tenía en mente al publicar una compilación de discursos:
Estos discursos forman juntos parte de un plan determinado. En el primero
trazamos las líneas generales de un programa educativo e indicamos lo que
parece ser el ideal del maestro cristiano. A continuación, mostramos lo que la
educación, en sus diferentes partes, debe de perfección y fuerza a la fe cristiana;
en el segundo queremos mostrar cuánto las letras deben a la religión; en el
tercero, lo que el patriotismo debe al ardor de la fe; en el cuarto, lo que la religión
añade a las amables virtudes de la infancia; en el quinto, la estrecha relación con
las ciencias positivas; finalmente, cuidamos el mismo punto de vista en el sexto y
séptimo, la historia y la geografía. Añadimos un discurso sobre el culto del
27
OSC IV, 268-269.
28
OSC IV, 272-273.
29
OSC IV, 265-394. Edición original: L. DEHON, L’Éducation et L’Enseignement selon l’idéal chrétien. Discours de
Distributions de Prix 1877-1886 par M. l’Abbé Dehon, Docteur en Droit et en Théologie, Chanoine
honoraire de Soissons, Supérieur de l’Institution Saint-Jean à Sain-Quentin, Retaux-Bray Libraire-Éditeur,
Paris 1887. Según él, solo los dos primeros discursos sufrieron algún tipo de revisión. Cf. OSC IV, 270, nota
1.
30
En 1887, la Congregación tiene ocho casas en cuatro diócesis y 87 miembros de 25 diferentes diócesis. Una
carta de Dehon en este período al P. Eschbach, superior del seminario francés de Roma, dice que la
expansión de la Congregación más allá de la diócesis de Soissons era una cuestión de vida o muerte, por el
origen de las vocaciones. AD.B. 36.2.
31
Studia Dehoniana 2. Un estudio particularizado en: M. DENIS, “Il progetto di P. Dehon”. Septiembre de 1886
es también el mes del primer Capítulo General de la Congregación, que acontece en el Colegio San Juan y
de los votos perpetuos de Dehon y sus primeros compañeros. En marzo de este año el obispo había pedido
a Dehon que su Congregación asumiese otro pequeño colegio ligado a la Basílica de Saint-Quentin. NHV
XV, 49. Esto realmente acontece en aquel año. NHV XV, 42. Hay un registro de este hecho en: La Semaine
Religieuse, 42 (16.10.1886) 661. Este era el periódico semanal de la Diócesis de Soissons–Laon. Los
ejemplares del período 1874-1913 se conservan en la Biblioteca del Centro Generali Studi SCJ, en Roma.
32
Este es el único discurso que no fue pronunciado en el Colegio San Juan, sino en la Basílica de Saint-
Quentin, en ocasión de la fiesta del Corazón de Jesús, el 12 de junio de 1885. OSC IV, 379.
33
El séptimo discurso, sobre el estudio de la geografía, fue pronunciado el 31 de julio de 1886. OSC IV, 365.
Mientras tanto, Dehon prefirió cerrar su publicación con el discurso sobre el Corazón de Jesús,
pronunciado el año anterior.
34
NHV XV, 65.
7

8. Sagrado Corazón de Jesús, al cual nos esforzamos por hacer reinar, en nuestra
obra de educación, su encantadora y fortificar influencia35.
En su primer y programático discurso, Dehon comienza explicando qué es la educación
y cuál es su objetivo 36 . Alguien podría decir que el objetivo de la educación es sólo la
adquisición de conocimientos para aprobar un examen e ingresar en una carrera
profesional. Dehon argumenta que es mucho más. Se trata de madurar la perfección
divina depositada en cada persona. El fundamento de todo sistema educativo está en la
idea que se tiene de hombre perfecto37.
Dehon absorbe esta idea de Platón, quien cita la definición de la educación como
"todo aquello que da al cuerpo y al alma la belleza y la perfección de que son susceptibles”
38. Cuando el filósofo griego habla de perfección del "alma", Dehon entiende que se refiere
al plano espiritual. Por esa razón cita otro pasaje del mismo filósofo: "Sería locura para una
criatura mortal, preocuparse de esta breve existencia que de la eternidad"39.
Mirando la historia, Dehon se da cuenta de que en Roma y Esparta, antes de las
guerras púnicas, el ideal de hombre perfecto era el "soldado valiente". Por lo tanto, la
educación se limitaba al desarrollo de la fuerza física y el dominio del cuerpo. En la
Revolución francesa, el ideal era el "hombre político". Por lo tanto, en su sistema educativo
el Catecismo era la Constitución y las familias debían abdicar de su derecho a educar a sus
hijos a favor del Estado40. El monopolio de la organización de las universidades en el
tempo del Imperio también tenía este ideal político. Para el utilitarismo positivista, el
desarrollo de la persona humana se limita a la actividad física e industrial. El alma, la
moral, la cultura intelectual son tratados superficialmente. Por último, Dehon identifica un
35
OSC IV, 270.
36
Dehon identificó en un diccionario de pedagogía de la época, más de dos mil obras sobre educación
publicadas en francés. OSC IV, 275, nota 1. Este es el punto fundamental de todos sus escritos educativos.
Se aseguró de registrarlo completamente a mano, en su cuaderno de recuerdos. NHV XII, 174-181. Los dos
textos coinciden y son contemporáneos, es decir, desde 1886. La única diferencia que encontramos fue que,
al referirse a Platón, en sus Memorias dice: “Mais ces vues élevées de Platon ont été tout exceptionnelles
dans le paganisme”. NHV XII, 177. En el libro publicado: “Mais ces vues élevées de Platon ont été tout
excetionnelles e sont restées un idéal sans réalité”. OSC IV, 276. El lenguaje de las Memorias es más directa
y en la publicación no atribuí a Platón la calificación de "pagano". Más interesante es la crítica de Dehon de
que el ideal educativo platónico sigue siendo un “ideal sin realidad”. De hecho, para jalonar el ideal
educativo cristiano, Dehon comienza poniendo de relieve el valor del cuerpo, de la higiene, de los
ejercicios físicos. No se ve como un "idealismo platónico", espiritualista y desencarnado, como concibe el
sentido común y como era practicado por algunas corrientes de espiritualidad en el siglo XIX: "más ces
vues élevées de Platon ont été tout excepcionales du paganisme dans le". NHV XII, 177.
37
“En la base de todo sistema educativo existe un pensamiento dominante y esencial, un objetivo, un ideal.
Este objetivo está siempre relacionado con las doctrinas religiosas y políticas del filósofo que concibió el
sistema o de la sociedad que lo establece. La dirección de la educación depende de la idea que exista sobre
el hombre perfecto. La inmensa superioridad de la educación cristiana sobre las demás es debido al hecho
de tener como su objetivo y su total ideal la perfección total y sobrenatural del hombre en esta vida y en la
otra”. OSC IV, 276.
38
PLATÓN, “Las Leyes”, Libro VII, 788, apud: OSC IV, 277.
39
PLATÓN, “Diálogos Fedon”, 68 y 107 D. También en “Las Leyes”, 788. Apud: OSC IV, 277. Dehon interpreta
el pensamiento de Platón como “precursor de la revelación cristiana”. H. WILMER, “León Dehon como
educador”, 69, nota 21.
40
Se refiere al Proyecto de Lepelletier de Saint-Fargeau, retomado y presentado por Robespierre en la
Convención de 1793. OSC IV, 277, nota 3.
8

9. ideal que llama "crítico". Es el más presente en la enseñanza oficial de su época, donde la
filosofía, las letras y el arte son cultivados, pero sólo como una especie de “culto a la
forma”, sin ningún principio religioso de fondo, porque para estos, Dios no sería más que
una idea y todas las religiones tan sólo "evoluciones progresivas del espíritu humano"41.
De este análisis, parece que sólo el ideal cristiano abarca, al mismo tiempo, todos los
elementos de la perfección humana42.
Bajo la protección del Sagrado Corazón de Jesús y teniendo el apóstol Juan como
ejemplo de discípulo, Dehon propone un modelo de educación que considere todas las
dimensiones de la persona humana y no sólo una parte. La educación cristiana debe
superar todo reduccionismo. No educa sólo funcionalmente para una determinada
profesión, sino que prepara para realizar a la persona en todas sus potencialidades43.
Según Dehon, el discípulo de la educación cristiana trae consigo la firme convicción
de que está marcada por la "fuerza restauradora de la palabra y del ejemplo". Dondequiera
que va, o haga lo que haga, será "un misionero de la virtud e imagen viva de Jesucristo”44.
Por lo tanto, propone un modelo de educación integral, donde sea superada la separación
entre transmisión de conocimientos y formación de la personalidad45. Son dos aspectos
que se influyen mutuamente y encuentran su horizonte de sentido en la perfección divina
impresa en cada persona y que necesita ser restaurada. La educación, según el ideal
cristiano, en Dehon, es una forma de reparación en el sentido más integral posible.
En la segunda parte de su discurso, Dehon describe cómo imagina el profesor ideal
para poner en práctica la educación en la forma en que la concibió y, también, cómo deben
ser los libros. El "maestro" debe ejercer una verdadera "paternidad espiritual" en el cara a
cara con sus discípulos. Genera vida a imagen de su propia alma. La vida moral e
intelectual pasa de su "alma" al "alma" de sus estudiantes por dos fuentes: la palabra y el
ejemplo. Dehon considera el maestro cristiano como un "sacerdote" y el magisterio como
una "vocación" para restaurar todas las cosas en Cristo46. Para esta "sagrada misión" recibe
una “unción divina” que cambia el significado de su influencia sobre los estudiantes,
además de la dimensión natural.
El profesor cristiano "comunica sus pensamientos; revela lo que es verdadero según
su inteligencia concibe; lo bello, como comprende y aprendió a amar, el bien según su
conciencia"47. Debe ser algo más que una persona virtuosa o de prestigio. El discípulo debe
darse cuenta que se encuentra ante “alguien que se inspira con fidelidad en el Maestro de
41
OSC IV, 277.
42
"La educación cristiana no deja de lado el desarrollo físico. Ella se preocupa de la higiene y de los ejercicios
del cuerpo. Considera que las letras y las ciencias son necesarias con el fin de desarrollar las facultades más
esenciales del espíritu. Forma el juicio por la filosofía y la historia, el gusto por el conocimiento de los
modelos de la literatura y el arte, la voluntad y el corazón por la religión, las costumbres, el carácter y los
modales necesarios para la vida en sociedad". OSC IV, 277-278.
43
"Educar un cristiano es hacer crecer en su alma la fe que abre su inteligencia al mundo invisible, la
esperanza que fortalece el corazón a través de la expectativa de una merecida felicidad y el amor que
percibir a Dios en las frías sombras de la vida. Educar a un cristiano es formar un hombre con corazón, un
hombre capaz de sacrificio y dedicación, un hombre libre del yugo del egoísmo". OSC IV, 278.
44
OSC IV, 278.
45
H. WILMER, “León Dehon como educador”, 70-71.
46
OSC IV, 272. Dehon hace esta relación entre magisterio y la dimensión reparadora del sacerdocio en el
prólogo de su libro, utilizando el texto bíblico de Ef 1,10.
47
OSC IV, 279.
9

10. los maestros, Jesús”48. Según Dehon, el secreto del entusiasmo, el desprendimiento y la
disponibilidad del maestro cristiano es que, trabajando para la juventud, “cree que está
trabajando para Dios"49.
El retiro que Dehon predicó a los maestros en septiembre de 1877 es una resonancia
bíblico-espiritual de las convicciones acerca de la identidad y la misión del maestro
cristiano, expresadas en el discurso de agosto 50 . Son trece meditaciones, realizadas en
cuatro días, que inicia con el texto de las Bienaventuranzas, recordando la necesidad de
purificación para iniciar la misión51: "Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos
verán a Dios" (Mt 5,8). Insiste en que los maestros repitan con Samuel: "Habla, Señor, que
tu siervo escucha" (1Re 3, 10). Recuerda la disponibilidad de María: “Ecce ancilla Domini”
(Lc 1,38) y presenta la disposición de Pablo para la misión: “Domine, quid me vis facere?” (cf.
Hhc 9,6).52 Por lo tanto, su punto de partida es la apertura para escuchar.
Para Dehon, los libros son "consejeros de los estudiantes", influencian su alma y
pueden actuar en favor o en contra de los maestros53. Pueden hablar más alto incluso que
los consejos de los padres. Influencian en la elaboración de la "idea predominante" que
guía el desarrollo en una etapa particular de la vida. Por lo tanto, deben ser adecuados a la
capacidad de reflexión de cada edad. Tiene que haber una elección crítica y prudente de
los libros didácticos y de la literatura complementaria.
Dehon acepta el uso de autores profanos en la educación cristiana. Pero esto no es
exactamente la pregunta que está en juego en su discurso. La utilidad pedagógica de la
literatura cristiana es que era duramente cuestionada por la reforma educativa de Jules
Ferry, ministro francés de Educación. Dehon afirma la tolerancia de la Iglesia Católica al
aceptar la utilidad de la literatura pagana y afirma que la literatura cristiana también sea
aceptada en las normas oficiales. Este era un gran problema para las escuelas católicas en
este periodo, después los programas impuestos a los exámenes realizados por el Estado
siempre ignoraron a la literatura cristiana, lo que condicionaba el interés de los estudiantes,
a lo largo del curso, por una literatura que se cobraría en el examen. El resultado de esta
48
OSC IV, 279.
49
OSC IV, 280. “En travaillant pour eux, nous croyons travailler pour Dieu”.
50
Las anotaciones de este retiro están registradas en los cuadernos de Memorias de Dehon. NHV XIII, 2-20.
Nos parece apropiado incluir aquí las grandes líneas de estos sermones completan bien el modelo de
maestro Dehon tenía en mente. NHV XIII, 2-20.
51
En esta línea, recuerda también el Salmo 50,12.9-10: “Crea en mí un corazón puro, oh Dios”.
52
NQT XXV/1910, 45. En la tercera y cuarta meditación, Dehon presenta la "misión divina de enseñar" a
partir de los mandatos misioneros que se encuentran en los Evangelios de Juan y Mateo (cf. Jn 20, 19-21; Mt
28, 19). El maestro debe enseñar como enseñaría el mismo Jesús. Dehon recuerda que esta misión es hecha
en comunión con el obispo, que nombra los maestros, y con el Papa, que es la presencia viva de Pedro.
NHV XIII, 6. En la cuarta meditación, en particular, cita el texto bíblico que utilizaría en la portada de su
libro: “Apparuit gratia Dei, salvatoris nostri, omnibus hominibus, erudiens nos, ut abnegantes impietatem et
sæcularia desideria, sobrie et juste et pie vivamus in hoc sæculo” (Tt 2,11-12). Termina comparando la misión de
enseñar con el mandato apostólico dado por Jesús a sus discípulos (cf. Mt 10,8; Lc 10,18.21). En las
meditaciones, siempre por medio de referencias bíblicas, Dehon exhorta a los profesores a la santificación
personal (cf. 1Cor 9,23.27); a la caridad mútua (cf. Pr 18,19; Jn 17,11); a una vida eucarística (cf. Lc 22,15; Mt
26,26, Lc 22,19); a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, recordando las promesas hechas por Santa
Margarita María; a reconocer el valor de la cruz (cf. Gal 6, 14; Col 1,24); a amar a María como madre (cf. Lc
2,48); a la devoción a los santos, especialmente San José y San Juan, patronos de la obra (cf. 1Jn 2,13-14); a
pedir la ayuda de los santos ángeles (cf. Mt 18,10); en fin, a perseverar hasta el final (cf. Mt 10,22).
53
OSC IV, 280.
10

11. política es que, incluso en las escuelas católicas, los estudiantes acababan conociendo
mejor la mitología y los dioses paganos que la Biblia y los héroes cristianos. Esta realidad
se refleja claramente en una frase del discurso de Dehon, cuando dice: "Reaccionemos
contra estos abusos en la medida de lo posible, teniendo en cuenta los programas que nos
imponen los exámenes"54 .
Son interesantes los argumentos jurídicos de Dehon que siempre presenta a la Iglesia
como un acusado con ideales similares a los afirmados teóricamente por su acusador,
como libertad y tolerancia. En la práctica, la Tercera República desplegó un programa
educativo basado en el cercenamiento de la libertad de enseñanza por parte de
congregaciones religiosas. Así, Dehon transforma al acusador en acusado. Su defensa es
desarrollada por una sutil forma de ataque, mostrando las contradicciones del acusador y
la coherencia de la educación según el ideal cristiano.
En todas estas ponderaciones sobre los libros, hemos visto la opción de Dehon por un
punto de equilibrio. No quiere "ni espíritus frívolos, ni doctores precoces". Incluso dice:
"La infancia es la primavera de la vida. Edad de flores más que de frutos. El florecimiento
y el frescor le son más adecuadas que a la madurez. Dios suele dar a los niños la belleza y
su bondad ingenua es como un perfume que nos alegra"55.
Dehon reflexiona sobre el método educativo a partir de "lo que motiva los esfuerzos del
estudiante"56. Puede ser el miedo, el sentimiento de honor, el afecto filial, o la fe. En su
noción de antropología cristiana, entiende que el pecado original dejó en cada ser humano
una mezcla de cualidades y defectos, instintos funestos y nobles inclinaciones. Hay un
verdadero "combate" en el alma de cada estudiante que vive esta contradicción interna.
Como él mismo dice "coexisten dos ejércitos con motivaciones diferentes" 57 . Necesita
reunir fuerzas positivas a través de un principio predominante que motive al trabajo, al
deber, a la virtud, a la constancia.
No se puede eliminar totalmente el uso del temor, pero al ponerlo como "motivación
primaria" del estudiante, o "fundamento del método pedagógico" si ataca el corazón, causa
la falsedad, borra los impulsos de generosidad natural y hace al alma egoísta y
preocupada únicamente en evitar la corrección.
La vergüenza y el honor serían válidos principios pedagógicos, pero superficiales y
peligrosos, porque producen virtud aparente, debilitan la convicción de conciencia y
acaban en un amor propio egoísta que no sería más que una mera preparación para una
vida de entrega y generosidad que propone el ideal cristiano.
El cariño filial se utiliza generalmente en el contexto de las relaciones pedagógicas
establecidas entre padres e hijos. Los padres imaginan que sus hijos practicarán el deber y
la virtud para agradarlos. Es un principio pedagógico noble, pero insuficiente. Por ejemplo,
la adolescencia es un momento en el que el afecto filial es el resultado de la poca eficacia
pedagógica.
Desde el análisis de estas lagunas, Dehon defiende que los "principios de la vida
cristiana", es decir, las motivaciones nacidas de la fe generan la motivación necesaria para
guiar al estudiante desde los primeros pasos. A partir de este principio y fundamento,
54
OSC IV, 284.
55
OSC IV, 284.
56
OSC IV, 284.
57
OSC IV, 284.
11

12. construyó su propuesta metodológica consciente de la necesidad de distinguir la
especificidad de cada disciplina, de los procedimientos didácticos, de la educación
progresiva, el uso de recursos visuales y la atención a la psicología del niño y del
desarrollo. Asume la propuesta codificada en el Traité des Études de Charles Rollin para
educar la inteligencia y el corazón58.
Conocer el carácter del alumno para aprender a guiarlo mejor; consiguiendo de él
tanto el afecto como el respeto; decir las razones; habituarlos a la sinceridad;
formarlos en los buenos modales; hacer agradable el estudio; y sobretodo hacer
que en ellos reine la piedad, que es un resumen de todas las buenas inclinaciones
del corazón59.
De esta manera, nos damos cuenta de que, inspirado en la propuesta pedagógica de
Rollin, Dehon busca también bajo el punto de vista metodológico, una Educación Integral
que sea capaz de educar la inteligencia y la sensibilidad; centrada en la persona y en las
motivaciones del estudiante, y no simplemente en la transmisión de conocimientos o en la
sabiduría del maestro; formando la persona como un todo, a partir del corazón, y llegando
a todas las dimensiones de su vida.
Sin embargo, debe señalarse que en su resumen de los trece artículos de Rollin,
Dehon simplemente ignora los artículos V y VI, que se refieren a las reprimendas y
castigos. Por lo tanto, nos enfrentamos a una lectura selectiva, que apunta a una educación
más liberal, que supera los métodos punitivos practicados en la época. Dehon no cree en el
castigo como fórmula didáctico-pedagógica. Hemos encontrado este testimonio en el
relato de muchos de sus ex-alumnos: "¡era un buen hombre!"60. El estudiante y después
director del Colegio San Juan, Albert Delloue, dirá en 1927 que precisamente por su
método liberal, Dehon fue criticado por los amantes de una disciplina más estricta61.
El discurso programático de Dehon termina señalando cuáles serían los resultados
concretos de una educación según el ideal cristiano. Sostiene que la educación y la religión
deben ir juntas para cultivar las facultades superiores del ser humano y construir la
civilización de la inteligencia y el corazón. En este momento de su discurso, Dehon
recuerda las conferencias sobre educación del jesuita P. Félix –al que acompañara en sus
tiempos de estudiante en París- sobre cómo sería una educación sin religión:
Podría tener la ciencia, pero no la fe; la inteligencia, pero sin principios.
Conocería el odio, no el amor; la revuelta, no la obediencia; el desprecio, no el
respeto; la lujuria, no la castidad. Sería capaz de enriquecerse, pero no de
ofrecerse a los demás. En su conjunto sería un pueblo egoísta, sensual,
58
Traité des études ou De la manière d’enseigner et d’étudier les belles-lettres, par rapport à l’esprit et au cœur, de
Charles Rollin había sido publicado en 1726. Es un manual que resume y presenta los métodos educativos
conocidos hasta entonces.
59
OSC IV, 288. Dehon cita literalmente las ideas de Rollin, sin embargo, sin hacer alusión a los capítulos en
que este autor trata de la reimpresión y del modo de aplicar los castigos. CH. ROLLIN, Traité des études,
Tome Troisième, 220-257.
60
G. CRINON, “Allocution sur le Père Dehon”, in Dehoniana 3 (2004) 13-16.
61
Cf. A. DELLOUE,”Discours”, 12. “M. Dehon [...] ne s’embarassait guère des petites difficultés de discipline
scolaire”. Delloue fue sacerdote de la Congregación y posteriormente integró el clero secular de Soisson-
Laon.
12

13. voluptuoso, sin amor, sin generosidad, para decirlo en una palabra, um peublo
maleducado62.
Con esto, Dehon ataca lo que él llama la "Escuela neutra" o “Colegio Indiferente”,
que indicaba la institución construida desde el ideal de la educación laica, sin necesidad de
comprometerse con la religión o con algún tipo de confesión religiosa. Compara sus frutos
con los de las Escuelas Católicas63. Una vez más, su defensa es el ataque. La Educación
cristiana, a su vez, es capaz de llevar una vida a su verdadero ideal, producir espíritus
verdaderamente ilustrados, firmeza de carácter, corazones generosos, personas de fe y de
acción, capaces de reflexionar y decidir; personas capaces de toda dedicación y sacrificio
por la religión y la patria. Estos son, según León Dehon, los frutos de la educación
cristiana.
Estos principios reflexivos están desplegados en varios discursos educativos
pronunciados por Dehon entre 1877 y 1887. El 29 de enero de 1888 pronuncia uno de sus
discursos finales ante la sociedad de San Francisco Javier de Saint-Quentin. Este nunca fue
publicado, pero oculta en metáforas antropomórficas toda la visión de Dehon sobre
educación. La autoría está atestiguada por la versión manuscrita del texto y por las
referencias que Dehon hace a este discurso en su Diario64.
La tesis fundamental desarrollada por Dehon en este discurso es que los buenos
educadores establecen con sus alumnos un "vínculo de cordialidad". Los malos
educadores, al contrario, educan a través del mérito o el miedo, estimulando la
competencia, la vanidad y la grosería. Entre estas aves malas Dehon cita el buitre y el
halcón violento, el búho irresponsable y el avestruz perezoso y el pavo real vanidoso.
El águila aparece primera en la lista de buenos educadores. En ella Dehon identifica
un principio de subsidiariedad que sabe combinar la pedagogía de la presencia con la
pedagogía de la ausencia. Entonces alaba la ternura, la complicidad y la bondad de las
parejas de palomas y perdices. Otras aves son elogiadas por su espíritu dinámico y
previsor, amable y amigo, artístico, sensible, místico y sentimental. Para finalizar este
grupo de aves Dehon cita al pelícano como símbolo de dedicación, sacrificio y oblación.
Estos enlaces enunciados por Dehon en su discurso se ejecutaron en su vida, por
ejemplo, en la asiduidad de su relación con los antiguos alumnos. Entre los años 1883 y
1924 identificamos cerca de 35 Asambleas generales conservadas en el Bulletin annuel de
62
OSC IV, 292.
63
Esta parte final del texto del primer discurso, según la publicación en forma de libro, en verdad parece
haber sido originalmente el comienzo del discurso, pronunciado en 1878, según el relato del propio Dehon
en NHV XIII, 53. Él tomó el cuidado de registrar el comienzo y el final de su segundo discurso. El texto de
las Memorias coincide sustancialmente con lo que se publica, sin embargo, hay una serie de cambios de
estilo, principalmente para mitigar el estilo oral. NHV XIII, 53.
64
“Estudié, en la historia natural, el instinto de paternidad y de maternidad de los animales y, sobretodo, de
los pájaros para utilizar como ejemplo en un discurso. Estoy maravillado con la bondad de Dios para con
estos pequeños seres al darles el instinto de padre y madre. Qué maravillosa imagen de su bondad para
con nosotros. ¿No se habría Él revelado a Sí mismo por medio de otros al compararse con la gallina
cuidadosa con sus polluelos?” NQT IV/1888, 15v: 18 de enero. Además de eso, el 29 de enero Dehon
registra en el Diario: “Discours à la Société de secours mutuel sur l’Education”. NQT IV/1888, 18r. En el
texto manuscrito consta la fecha de 20 de enero de 1888. Sin embargo, en este caso es más confiable el
Diario.
13

14. l’Association amicale des anciens élèves de l’Institution Saint-Jean.65 Incluso durante la Primera
Guerra Mundial, el vínculo se mantuvo a través del informativo Le Trait-d’Union.66
En cada una de las Asambleas Generales Dehon hacía un breve, informal y esperado
discurso. En ellos encontramos el estímulo para mantener los vínculos. Otras veces el
discurso tocaba directamente cuestiones relacionadas con la transformación de la sociedad.
En la 12ª Asamblea (18.08.1995), por ejemplo, hubo una colecta a favor de ex-alumnos en
dificultades económicas. Los vínculos cultivados no eran sólo retóricos, sino prácticos. En
esta ocasión Dehon dio un discurso notable: Nous croyons à des jours meilleurs67. Establece la
reunión de ex-alumnos como "una reunión de amigos". Dice que los antiguos maestros son,
de hecho, "amigos que participan de sus sufrimientos, esperanzas y alegrías". Insta a que
nadie deje abatir por el pesimismo y la desesperanza: "Vamos a orar y actuar, y Dios hará
el resto. Después de los días oscuros y aburridos vienen días alegres y soleados". Atento a
los presagios populares de su época, Dehon repite los pronósticos pesimistas que escucha:
El interés mató el sentimiento; el egoísmo mató la caridad; los periódicos
mataron el libro; la novela mató la lectura seria; el divorcio mató a la familia; el
lujo mató la sencillez y el buen gusto; el culto al a las honras fúnebres mató el
culto al honor; el egoísmo y la lucha por la vida mataron la dedicación y el
despojo de sí mismo; el socialismo internacional matará la patria; la anarquía
matará la Sociedad; la franc-masonería matará a la Iglesia68.
Pero Dehon, a pesar de estar de acuerdo, en parte, con este análisis de la realidad, no
está de acuerdo con el tono pesimista del discurso. Él justifica su esperanza cristiana en el
idealismo francés y en la "poderosa dirección de León XIII". Así termina su discurso:
Nosotros, por el contrario, creemos en días mejores. Constatamos un despertar
cristiano y entrevemos un amanecer que sucederá a aquellos días oscuros y
cargados de tormenta. En el orden político, la verdadera libertad matará al
liberalismo mentiroso. En el orden económico, la justicia y la caridad matarán la
pobreza inmerecida y los monopolios insolentes; el espíritu de asociación matará
el individualismo y la debilidad del aislamiento; la democracia cristiana
organizada matará el despotismo de las logias [masónicas]. En una palabra, lo
que es cristianismo y esperanza matará lo que es pesimismo y desesperanza69.
4. ACTUAR: La respuesta con palabras y gestos (El Corazón em las manos)
Los años de 1887-1888 merecen un estudio todo particular para entender cómo la
educación es parte del carisma dehoniano. Encontramos un importante registro del Diario,
del 29 de marzo de 1887, en tono de testamento espiritual, que revela que Dehon se unió al
proyecto de la Congregación de Estudios, atesorado durante el seminario en Roma, con la
Congregación de los Oblatos, fundada en Saint-Quentin.
65
En los Archivos Dehonianos, en Roma, conservan un inventario de estas publicaciones.
66
O. LEDUC, ed., Le Trait-d’Union - Bulletin de Guerre 1915-1919, Saint-Quentin 1935.
67
Dehoniana 3 (2000) 11-14.
68
Dehoniana 3 (2000) 13.
69
Dehoniana 3 (2000) 12-13.
14

15. Durante el tiempo que estuve en Roma (de 1869 a 1871) fui tomado por la idea de
fundar una congregación de estudios, con su centro en Roma y el cuarto voto de
defender las doctrinas romanas, incluso las no definidas como de fe. Hablé de
ello con muchas personas importantes: Mons. Mermillod (en 1870), Mons.
Bartolini, el cardenal Pitra (en 1871); aprobaron el proyecto. Tomé nota de los
motivos que justificarían este trabajo, trabajo por hacer70.
No estamos ante una intención vaga. Hay un proyecto escrito y discutido en el foro
externo con eminentes autoridades eclesiales. No es un simple círculo de estudios. Habla
de "Congregación", incluyendo el cuarto voto para difundir y defender la doctrina de la
Iglesia. Dehon nunca abandonó esta idea, pero reconoció que la Voluntad de Dios eligió
otras maneras de realizar el mismo trabajo. Prueba de ello es la anotación de ese mismo
día en su Diario:
Nuestro Señor me pidió otra obra, pero podemos unir los dos objetivos: el
estudio según el espíritu de Roma y la reparación al Sagrado Corazón de Jesús -
La verdad y la caridad fueron las dos grandes pasiones de mi vida, y tengo un
único deseo: que sean los dos únicos atractivos de la obra que dejaré, Dios
mediante71.
Leyendo el texto en su conjunto, y teniendo en cuenta que fue escrito en 1887, por
tanto, diez años después de las fundaciones, en vísperas de recibir el Decretum laudis y el
mandato de León XIII de predicar sus Encíclicas72, nos damos cuenta de que la verdad y la
caridad, enfatizadas por Dehon, condensan un significado simbólico en la línea de una
síntesis de vida 73 - Es decir, la verdad es una expresión de su orientación intelectual
reparadora y la caridad expresa toda su mística de amor oblativo.
70
NQT III/1887, 98-99. Mons. Gaspard Mermillod (1824-1892) fue obispo de Hébron. Fue hecho cardenal por
León XIII en 1890. Ejerció gran influencia sobre su generación. Dehon lo cita también en NHV I, 61r; VI, 116;
VII, 14, 34, 46, 55, 125 y 159; VII, 38-39, 58 y 61; XI, 31-32; XIII, 33, 102-103; 180-185; XIV, 70; XV, 60. Mons.
Dominique Bartolini (1813-1887) fue hecho cardenal por Pío IX en 1875. Fue secretario de la “Sagrada
Congregación de Ritos”. Era conocido por su generosidad y hospitalidad. Dehon lo cita en NHV IX, 37.
Card. Jean-Baptiste Pitra (1812-1889) era benedictino de Solesmes. Pío IX lo hizo cardenal en 1863. Dehon lo
cita en: NHV VI, 25 y 29; VIII, 14 y 18-19; IX, 37; XI, 91.
71
NQT III/1887, 98-99. Es preciso estar siempre atento al límite semántico de la traducción de “caritas” en las
lenguas neo-latinas. La densidad de significado de esa palabra en Dehon sobrepasa el simple empeño
caritativo. Es sinónimo de “amor”, en cuanto atributo divino.
72
Este contexto es claramente expresado en las Memorias de Dehon, que el año escolar de 1887-1888 no
ocupa más que nueve páginas, pero que describen esta expectativa por el Decretum laudis. Además de esto,
es el período de la primera expansión misionera a Ecuador, con la posibilidad de fusión con la
congregación del P. Matovelle. Las Memorias terminan con la recomendación de León XIII: “Predicar las
Encíclicas del Papa y sus orientaciones, rezar por los sacerdotes, ayudarles, dedicarse a la Santa Sede y a
los sacerdotes, hacer adoración reparadora, ir a las misiones distantes, es la misión que nos fue confiada
por el Papa”. NHV XV, 82-83.
73 Veritas y Caritas son identificadas por él mismo como las dos grandes razones espirituales de su vida. Son
razones, subjetivamente experimentados como acción de la Gracia. Son razones que, objetivamente,
caracterizan su experiencia espiritual y que, por lo tanto, pueden ser identificados en sus escritos. Uno de los
retos de una búsqueda en Teología espiritual es aclarar la matriz generadora o la estructura de su
experiencia espiritual. Seguimos las indicaciones de Ch. A. Bernard, Teologia spirituale, 86-87. Según este
autor, una de las funciones de la Teología espiritual, en cuanto disciplina teológica, es aclarar las "estructuras
y leyes" de una experiencia espiritual. "Un ejemplo conocido de ley espiritual, en el sentido en que
15

16. Pero estamos convencidos de que en la mente de Dehon veritas y caritas tenían un
significado más concreto que estos valores místicos. La verdad sería la forma simbólica de
la "Congregación de Estudios" y la caridad de la "Congregación de los Oblatos". En 1887,
al revisar el texto de las Constituciones francesas aprobadas por el obispo, en vista de la
aprobación por la Santa Sede, Dehon se da cuenta de la posibilidad de unir "los dos
objetivos"74. Su apostolado social, que se intensificará cada vez más desde ese momento,
también será una manera de vivir esta mística. Es decir, su apostolado social se inserta en
la dimensión educare de su carisma.
Una mirada al Diario de Dehon permite identificar una especial atención a la
educación, en particular el año 1887. El 8 de febrero, visita a Mons. Lecot, obispo de Dijon,
al que habla de sus "Casas de Educación" y de la Escuela San Ignacio, dirigida por el P.
Bretenières 75. Los días 18 y 19 de febrero registra que estudió "la historia de las doctrinas
acerca de la educación"76. Exalta el triunfo de la Iglesia en la educación, citando, después
de la escolástica, a los jesuitas, Rollin, la Universidad de París y los benedictinos... El 21 de
febrero refleja cómo sería si hubiese aceptado la invitación del P. Hautcœur, para fundar la
Universidad de Lille77: "podría haber hecho algún bien, no sin sufrimientos, pero es mucho
más grande la obra de reparación, si tengo la gracia para permanecer fiel" 78 . En este
momento, Dehon está organizando sus discursos educativos para publicar su primer libro.
El 2 de marzo recibiría el permiso del obispo para esta publicación79. Mientras estudiaba
los fundamentos de la educación, Dehon registra en su diario muchas lecturas sobre la
espiritualidad victimal. Su principal interés es siempre la inmolación como un instrumento
de santificación del clero80. Ofrece continuamente sus sufrimientos con esta intención. Esto
es lo que llama repetidamente "espíritu de nuestra vocación" 81 . Es una especie de eje
entendemos, encontramos en las reglas de discernimiento de espíritus, en la que San Ignacio determina la
sucesión habitual de motivos afectivos espirituales y su significado". Ibidem, 87.
74
“Predicar las Encíclicas” es una de las formas en que reaparece el antiguo proyecto de la “Congregación de
Estudios”, en las Constituciones latinas de los Sacerdotes del Corazón de Jesús, a partir de 1906:
“Obsequium ducent præstare Cordis Jesu com filiali docilitate, amplectentes et cum zelo indefesso
propagantes doctrinas omnes et Directiones Vicarii Christi”. CST (1906) artículo 8º.
75
Mons. Victor-Luc-Sulpice Lecot (1831-1908) nació en la diócesis de Soissons y había sido elegido obispo en
1886. El P. Christian Bretenières (1840-1914) fue colega de seminario de Dehon. Tuvo una intensa actividad
en la educación en Fontaine-les-Dijon. Dehon lo cita mucho en sus Memorias: NHV IV, 145; V, 38, 108; VIII,
35; X, 56; XI, 13, 32-33 y 173; XII, 41; XV, 68.
76
NQT III/1887, 90.
77
NHV XI, 3.
78
NQT III/1887, 91.
79
NHV XV, 65.
80
Por ejemplo, el 24 de febrero, lee, en el Bulletin de la Garde d’Honneur un artículo acerca de la misión de las
Hijas del Corazón de Jesús, que se inmolan por los sacerdotes. Su comentario es: "Los sacerdotes santos
son instrumentos de salvación. Son ayudados por las almas víctimas". Dehon ve en la inmolación una gran
expresión de solidaridad que une la gran familia que es la Iglesia, en el misterio de la comunión de los
santos. La palabra “solidaridad” aparece en el Diario, en su propia escritura a mano de Dehon, para
expresar los fundamentos teológicos de la reparación. Esto puede verificarse, por ejemplo, en el registro
del día 12 de julio de 1888: “Je suis frappé par la pensé de la solidarité. Une maison n’est pas bénie à cause
d’un seul ou de plusieurs qui offensent Dieu. Cela peut se dire même d’une communauté et d’un peuple,
comme on le voit par le crime d’Achan dans le livre de Josué (cf. Jos 7,1-26). Mais la réparation est aussi
imputable aux autres. Si quelques-uns au moins consolaient bien N.-S. chez nous, la communauté serait
bénie à cause d’eux! Fiat!” NQT IV/1888, 51r.
81
NQT III/1887, 93.
16

17. integrador de toda su vida espiritual y apostólica. También se ocupa de la formación de
sus sacerdotes. El 9 de marzo, el Diario registra que es necesario formar mejor a los
miembros y hacer un “reclutamiento más lento a través de miembros más capaces y mejor
formados". Dehon recibió muchas críticas porque la rápida expansión de su obra fue a
costa de su pobre formación. Los días previos a la declaración del día 29 de marzo, de que
sería posible combinar la obra de reparación con la obra de estudios, fueron especialmente
densos según los registros en el Diario. El 17 de marzo, al participar en el funeral del P.
Guyart, Vicario General de Soissons, acaba sabiendo que el obispo tenía la intención de
hacerlo Vicario General si no estuviese involucrado con la Congregación que fundó.
Dehon renueva "el sacrificio de toda una carrera honorífica" 82 . El 22 de marzo, para
celebrar el aniversario de la muerte de su madre en La Capelle, Dehon vende a su
hermano su principal propiedad de la herencia para pagar las deudas de la Congregación.
El 24 de marzo, Dehon recuerda el 44 º aniversario de su bautismo y renueva su Ecce venio:
"vivir y morir por la obra del Sagrado Corazón. Me entrego todo entero"83.
Al día siguiente prolonga su reflexión en la "fiesta de la oblación de Jesús y María",
uniendo el Ecce Acilla al Ecce venio. El 28 de marzo, registra la noticia de la "unión de
oraciones de la Asociación de Víctimas del Sagrado Corazón, de Burdeos". Su comentario
es: "Encuentro allí el mismo espíritu que nos guía, pero con un exceso de imaginación
[...]”.84 Dehon hace su propia síntesis de la vida victimal, de la espiritualidad reparadora,
de la profesión de inmolación. Se da cuenta entonces de la posibilidad de "unir los dos
objetivos": la verdad y la caridad, la educación y la reparación. La anotación del día 29 de
marzo es especialmente larga, a diferencia del estilo sintético del Diario. Se percibe el fruto
de una reflexión, que continúa con la misma intensidad durante todo el año de 1887.
El 9 de noviembre visita Lille y Dehon reanuda la reflexión de marzo, sin embargo
con una variante. Ya no habla de Congregación de Estudios, sino de una "Casa de
Estudios", que podría dar a cada miembro de la Congregación el desarrollo del que es
capaz. Nos damos cuenta que integró en su mente los dos proyectos que estaban
originalmente separados. Su registro en el diario es revelador: "Cómo me gustaría una casa
de estudios, una nueva la Chênaie, con la humildad y la docilidad a la Iglesia". La Chênaie
es una referencia explícita a la obra de Lamennais, con su objetivo de restaurar la Francia
cristiana a través del estudio y la formación del clero. El 11 de noviembre hay un registro
en su Diario que explica esta evolución de su pensamiento:
Daremos, poco a poco, a los estudios la importancia que merecen en nuestra obra.
Me gustaría una casa de estudios en París para preparar las licencias y una en
Roma para la teología. ¿No es la ciencia uno de los principales medios de
apostolado? Mis proyectos de Obra de Estudios, meditados en Roma durante
muchos años se pueden combinar con la obra de reparación al Sagrado Corazón85.
En septiembre de 1888, el Papa León XIII recibe a Léon Dehon en audiencia86 y le
hace una exhortación notable: "Predique mis encíclicas"87. La primera reacción de Dehon es
82
NQT III/1887, 96.
83
NQT III/1887, 97.
84
NQT III/1887, 98.
85
NQT IV/1887, 1r. Cursiva nuestra.
86
Esta audiencia del 6 de septiembre de 1888 está registrada en el Diario de Dehon con detalles: NQT IV/1888,
70v-71v.
17

18. fundar la revista Le Règne. Mientras la mayoría del episcopado francés, unido al
clericalismo intransigente, se escandaliza con la adhesión progresiva de Roma a la
República, Dehon se adhiere a la petición del Papa, seguro de que sería lo mejor para su
patria. Publica constantemente en la revista Le Règne en defensa de la posición de Roma,
reconociendo en el Romano Pontífice un visionario de la democracia88. En el plano social,
el 15 de mayo de 1891, León XIII publica la Rerum Novarum89, sobre la condición de los
trabajadores y, en plano político, publica el 16 de febrero de 1892 Au milieu des sollicitudes90,
ésta para el episcopado francés en apoyo de la República.
Dehon se convierte en un apóstol del catolicismo social, no mide esfuerzos para
difundir las nuevas Encíclicas y hacerlas operativas91. Una de las formas es la promoción
de los Círculos de Obreros Católicos que habían sido fundados por Albert de Mun (1841-
1914) en 187192. A diferencia del catolicismo intransigente que soñaba con recuperar el
poder temporal de la Iglesia, el catolicismo social se esfuerza por mirar hacia el futuro
donde ve la posibilidad de una adaptación realista a la nueva situación93. Racionalismo,
laicismo, emancipación, democracia, nacionalismo, la revolución industrial, el conflicto
entre liberalismo y socialismo, el movimiento obrero son algunos de los movimientos más
importantes de este siglo de profundas transformaciones, que garantizan la transición al
mundo moderno94.
Una de las expresiones del deseo de la Iglesia de adaptarse a las "cosas nuevas" es la
democracia cristiana, de la que Dehon será un típico representante95. Él mismo afirma: "Es el
pueblo el nuevo rey de Francia, soberano efectivo, que realiza el programa divino"96. Esto
marca su paso de católico social monárquico a demócrata Cristiano republicano97.
Conclusión
Para quienes vivimos la paternidad carismática de Léon Dehon, como miembros de
la Familia Dehoniana, la síntesis entre la Mística del Sagrado Corazón de Jesús y el
apostolado de educar a los jóvenes, realizado por nuestro fundador, tiene al menos tres
niveles de perspectiva: espiritualidad, pedagogía y carisma.
87
NHV XV, 82.
88
Todos esos artículos fueron reunidos después en la obra: L. DEHON, Les Directions pontificales politiques et
sociales. OSC II, 381-474.
89
ASS 23 (1890-91) 641-670.
90
AAS 24 (1891) 519-529.
91
L. DEHON, La renovation sociale chrétienne. Este libro reúne sus conferencias en Roma en los anos 1897 a 1900,
que son una de las mejores muestras de su empeño social.
92
De hecho, ya en la década de 1870 Dehon fundó un Círculo Obrero Católico en el Patronato San José, el 23
de octubre de 1873.
93
A. PERROUX, “Le contexte: la société e l’Eglise à l’époque du Père Dehon”, in L. DEHON, La renovation sociale
chrétienne, 63.
94
A. PERROUX, “El Padre Dehon y la Doctrina Social de la Iglesia”, 15-40. Marx es hijo de este siglo (1818-
1883). El “Manifiesto del Partido Comunista” es de 1848 y el primer volumen de El Capital es de 1867. Su
primera traducción en francés aparece en 1890.
95
Para una visión más completa sobre Dehon y la Democracia cristiana: S. TERTÜNTE, “León Dehon y la
Democracia cristiana: un intento de renovación social en Francia a finales del siglo XIX”, 45-58.
96
OSC V2, 359.
97
S. TERTÜNTE, “León Dehon y la Democracia cristiana”, 54.
18

19. En el plano de la espiritualidad tenemos como principio y fundamento el "camino del
amor” que se expresa en las actitudes de "disponibilidad oblativa" (Ecce venio),
“solidaridad reparadora" (Adveniat Regnum Tuum) y "comunión" (Sint unum). Cada una de
estas tres dimensiones de la mística dehoniana tiene un significado pedagógico. Estos son
también los tres valores referenciales que debemos transmitir a las generaciones jóvenes.
Por la "disponibilidad oblativa" el dehoniano tiene "un corazón abierto". Es un
educador que busca estar atento a la voz del otro, como una expresión de la voz de Dios.
Es una persona que sabe escuchar. Nuestra obediencia se hace escucha cualificada de los
signos de Dios en la historia. Esto nos hace personas contemplativas. El estudio es una de
las formas típicas de la contemplación del dehoniano. La solicitud de Dehon en ser
consciente de los hechos, la cultura, la sociedad, es un ejemplo para nosotros. Por la
"solidaridad reparadora" el dehoniano tiene "un corazón solidario". Profesa la fe de que la
educación según el ideal cristiano tiene el potencial para transformar las personas y las
sociedades. Educar requiere un compromiso efectivo en favor de la justicia y la paz. La
educación es una manera de anticipar el Reino del Corazón de Jesús en las estructuras
sociales, económicas, políticas y culturales. A la civilización del individualismo el
educador dehoniano propone la civilización del amor y la solidaridad. Por la "comunión
eclesial” los educadores dehonianos tienen "un solo corazón y una sola alma".
Reconocemos en este principio, intensamente vivido por nuestro fundador, una manera de
estar conectado a Cristo mismo. Los valores de la fraternidad, el espíritu de familia, la
cordialidad, la participación, la comunicación, la acogida, la inclusión y reconciliación son
parte de la mística que el dehoniano sabe vivir en el apostolado educativo. El sentido de
Iglesia es esencial para quien quiera seguir los pasos de Jesús, al modo de León Dehon.
Esto sucede en su relación con los obispos de Soissons y especialmente con los papas, de
quienes anhelaba ser un eco fiel. El apostolado social de Dehon, por ejemplo, se entiende
en respuesta a la llamada de León XIII: "Predica mis Encíclicas".
A nivel del método pedagógico verificamos que Dehon parte de la disposición
peripatética y misionera de “ir” al educando, preferiblemente aquellos que están al margen.
Luego ejerce la mayéutica de la escucha interrogadora. Estos dos pasos iniciales causan su
reflexión que luego elabora en forma de proyectos. Durante estos tres pasos iniciales hay
un cuarto paso intermedio que es la "acción". Dehon no espera la preparación final de un
proyecto formal para actuar. Su práctica se impregna y retroalimenta todo el proceso.
Todos estos pasos están motivados por una Pedagogía de la Cordialidad, donde es esencial
establecer un "vínculo" entre profesor y alumno. Su ideal educativo hoy podría ser
llamado Educación Integral, y su método constructivista. Este es también nuestro modo
típico de transmitir nuestros valores a las nuevas generaciones. El testimonio vale más que
mil palabras.
El tercer nivel es el del carisma. En este sentido la síntesis entre Veritas y Caritas
expresada con fuerza la acción de la Gracia en la vida de Dehon que le llevaría a fundar en
1877 la Congregación de los Oblatos del Corazón de Jesús. Eliminar la orientación
intelectual de esta inspiración original sería empobrecer el carisma. La Congregación de
Estudios que soñó fundar formaba parte de un proyecto mayor que acabó aconteciendo en
su apostolado social y educativo. Vimos cómo en 1887, llegó a reconocer esa doble
dimensión de su carisma fundacional. Caritas y Veritas es otra forma de decir amor y
reparación. Educar a los jóvenes, "preferentemente" al clero, y divulgar las Doctrinas
19

20. Pontificas, son las dos formas principales por las que vivió esta dimensión de Veritas. La
vida de amor y de inmolación fue una segunda manera que no puede disociarse de la
primera, bajo pena de mutilar el carisma fundante. Las primeras Constituciones de la
Congregación expresaban claramente esta síntesis. Un dehoniano que lee cuidadosamente
la vida y los escritos de su fundador entiende que en él "el amor y la verdad se
encuentran" (Salmo 85, 11). Educación a partir de esta mística continúa siendo un desafío
para los hijos de León Dehon en el tercer milenio de la era cristiana, porque la "Educación"
es una forma de "Reparación".
20