Contigo, mejor que sin ti.

Contigo,
mejor que sin ti.
(EN SITUACIONES DE DISCAPACIDAD)

José María Olayo 1 Agosto de 2010 olayo.blogspot.com

DEPORTE Y DISCAPACIDAD

Una conversación acerca ...

… del afecto, la caricia, el contacto
humano, la necesidad que
tenemos de contar los unos con
los otros para crecer en la vida y
asegurarnos una realidad nueva.



Con algunas ideas y reflexiones
de Ángel Gabilondo en su libro
“Contigo”, intento provocar un
sueño en el que se avista un
mundo más tolerante y solidario...



… en el que los deseos que
impregnan nuestra
existencia diaria, las dudas e
incertidumbres, el desconcierto,
la soledad corroboran una
tensión de búsqueda...



… siempre y por encima de
todo la pasión de buscar, de
perseguir, de remontar y de
conformar una nueva
posibilidad, una nueva realidad.



Hoy no se concibe ni se desea
una sociedad que margina, aparta
o denigra a alguno de sus
miembros porque pertenece al
colectivo de marginados
o con alguna discapacidad.



A fuerza de compartir el mismo
desamparo, acabamos por mirar en
la misma dirección, para ser más
próximos, incluso a nosotros mismos,
cálidos, con la cercanía de lo sentido...



Lo que debería caracterizar al
hombre de hoy es una actitud
de constante búsqueda y,
también, de encontrar...



… necesitamos todos un abrazo,
una caricia, queremos ser
elegidos, preferidos, y sentir el
calor y el latir de un pecho
próximo que nos tome...



… un abrazo, incluso antes de
darse, sólo al ofrecerse, nos sana...



… cuando los brazos de alguien
nos envuelven, nos enlazan,
vienen a ser un auténtico espacio
de acogida; en el abrazo, también,
reconocemos nuestros límites...



.. no hay manera de crecer sin
afecto; cuando crecemos con alguien
no sólo se modifican las magnitudes...



… también la densidad
y la intensidad...



.... con los otros, gracias a los
otros, tenemos la oportunidad de
ver desde otro lugar, nos sitúan
en otro ámbito y de otro modo...



... nos aportan otros senderos,
nos abren otros mundos,
las cosas, entonces, nos afectan
ya de manera diferente...



Crecer no es sólo sentir un
aumento, es experimentar
un incremento; no es cuestión
de expandirse, sino de alzarse...



Crecemos juntos.



Crecemos juntos y así resultan
más próximos los sueños, más
viables los deseos, nos atrevemos
más y nos atrevemos a más...



… crecer juntos, pues no hay
otra manera de crecer, va
produciendo una convicción, no
una rendición, sino una preferencia...



… una decisión personal ajustada
a la verdad del propio modo
de vivir, una verdad que no
siempre escribe el calendario...



No es fácil vivir una situación de
discapacidad, cuando no se
sabe qué nos sostiene,
qué nos alienta;



… cuando se pierde el rostro
e, incluso, el rastro de la vida...



… la vida desde el fondo de un
espejo; la vida como un oficio:
el oficio de seguir vivo, cuando
el rostro se prolonga por el sueño
y no puedes ya seguirle la pista...



... por eso es imprescindible que
quienes se desenvuelven con entereza,
con coraje, con mesura, nos den
buenas razones para proseguir...



... proseguir para crecer, crecer
para buscar, buscar para encontrar
con un cierto temple, no como
rendición, sino como resistencia...



… para vivir, reponerse,
sobreponerse a lo injusto
e insolidario; los mayores
lamentos no se corresponden
con las peores situaciones...



… nada desanima más que un
ánimo sin temple, incapaz
de afrontar los temores, los
complejos y culpabilidades...



… provocando discursos y
actitudes repletos de amargura,
desaliento y cansancio.



Es preciso crecer juntos,
intensificar la pasión por
buscar, por la emoción de la
experiencia, por la posibilidad
de llegar a ser y poder compartir...



… encontrar preferencias y
pautas, detenerse a veces y
sopesar, interrumpir otras
para indagar o acariciar...



… saber sobreponerse a la
vorágine de oportunidades
que ofrece la vida, verse
sorprendido por lo inesperado,
lo inaudito, del otro...



… dar y recibir afectos capaces
de modificar las distancia,
incluso, respecto de sí mismos...



… de retornar y retomar nuestra
propia singularidad, no para ser
nuevos, sin más, sino a ser de nuevo...



… una coartada para inventarse
motivos para salir, buscar, encontrar
afectos, sentirse una parte de otros.



Vivir para crecer juntos es
escapar de la soledad y de
los miedos, para no quedarnos
anclados en en la vida ya vivida...



… y perseguir la esperanza
hasta su madriguera...



… para experimentar un permanente
elegir posibilidades, saber esperar,
atender, buscar, querer...



… apreciar las diferencias, afrontar
conjuntamente la existencia,
vivir juntos la búsqueda...



… sentirnos parte del otro
y compartir la difícil
peripecia de sobrellevarnos...



… ser elegantes y consecuentes
con nuestras emociones, no
ser simples pero sí sencillos;
la elegancia nunca es aburrida.



Contigo, más allá de nuestras
limitaciones, es más fácil
aprender a elegir, dar importancia
a los detalles, necesitar alguna
cercanía, alguna corporeidad,
cierto gesto, determinadas miradas...



… como si compartiéramos no
ya la misma ventana, sino la
misma mirada, donde la quietud
impuesta por la adversidad es
ya una forma de movimiento...



… aprender a pervivir juntos
dosificando la insistencia,
consistencia, persistencia,
resistencia...



…correr una suerte común, compartir
un riesgo, perseguir una misma isla,
una orilla, o tal vez un horizonte o,
a lo mejor, un placer que nos
desplace y nos reemplace...



…abrir nuevos itinerarios con nuestro
propio cuerpo y nuestro propio
esfuerzo. Nadie puede nadar en
lugar del otro, pero sí con él, con ella.



Contigo, mejor que sin ti, para dejar
ya de ir y venir tras nada, con los ojos
cerrados y el corazón buen abierto...



… para colocar nuestro tacto en la
superficie, la intemperie, la epidermis,
la proximidad del abrazo, el reposo
de saberse querido y requerido...



… afrontar la desdicha con entereza,
incorporar lo sentido desde las
propias posibilidades y combatirlo...



… dejarse ver y dejarse escuchar,
la mostración de las necesidades
más evidentes y aquellas que no
se quieren mostrar ni reconocer...



…ganarse el derecho a un sueño
que mueva a hacer, cumplir el
deber a sentir curiosidad.



Los afectos son la clave
de la existencia, ya sea
en clave de convicciones,
sentimientos o emociones...



… nada es más saludable
que querer y ser querido.



Contigo, mejor que sin ti, tu mano,
tu caricia, a veces una ausencia, pero
siempre como preludio de nuevas
búsquedas, para convivir, compartir,
callar, soñar y desear juntos...



“Tengo un deseo ardiente
de extender la mano
a la juventud”
Nick Vujicic


Contigo, mejor que sin ti.

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