1. Fundación Universitaria
CREATIVIDAD, INNOVACIÓN, EMPRENDIMIENTO Y LIDERAZGO.
Por: Jorge E. Grisales López
Planteado el debate sobre la necesidad de cimentar el espíritu emprendedor
en los dicentes, incluso en los docentes de la Fundación Universitaria
Autónoma de las Américas, llamados estos últimos a ejemplarizar acciones y
conductas asociadas, conviene, a mi parecer, acordar lo que debe entenderse
como definición de cada uno de los siguiente términos, a efectos de coadyuvar,
desde la Coordinación de Liderazgo y Asesorías Empresariales, a visualizar el
mejor camino para el logro de dicho cometido.
Quisiera partir analizando la siguiente relación que suelo usar a menudo en mis
clases y que ilustra adecuadamente la esencia de estos términos:
C=ExM
En donde:
C es Creatividad.
E es la Experiencia que una persona va adquiriendo a lo largo de la vida en un
campo cualquiera en donde mejor se desempeña.
M es el Flujo de Información y Datos que una persona va acopiando en el día
a día.
Vista la relación así, puede pensarse que un joven sin Experiencia (E) que
recién empieza una carrera, tendrá una poca de creatividad comparada con un
profesional ya formado y en pleno ejercicio de su conocimiento.
No obstante, si ese joven novato, sin una adecuada E, posee la fortaleza de
acopiar información y datos (M) en forma permanente y a diario, entonces
podrá minimizar la desventaja de su inexperiencia y potencializar el otro lado
de la ecuación, dando como resultado un creativo en potencia.
Queda en evidencia entonces que la Creatividad es una función tanto de la
Experiencia como de la Información y Datos con que se cuente.
¿La pregunta ahora es cómo se logra acopiar información y datos? La
respuesta es muy simple: leyendo. No hay otro camino. Ni siquiera la Internet
2. con toda su potencialidad puede suplir esta condición. El estudiante y profesor
y cualquier profesional debe poseer esta competencia lingüística básica para
fortalecer su proceso creativo. Hay que leer, leer bien y razonar lo leído. Hay
que dudar de la verdad manifiesta y evidente y ahondar en Estados de Arte.
La creatividad surgida tanto de la experiencia como de la gestión de la
información y datos, se define como LA CHISPA QUE ENCIENDE UNA IDEA.
Atendiendo esta definición, sobreviene, como consecuencia de ella, otro
concepto fundamental de la gerencia, cual es la INNOVACIÓN.
La innovación jamás podrá generarse si no tiene como insumo el proceso
creativo. Quien crea algo lo hace empujado por una fuerza interior, por
satisfacción propia, a veces incluso sin mayores pretensiones económicas. La
innovación, en consecuencia, demanda la chispa inicial para proponer y
plasmar una idea.
De acuerdo con el Doctor Rodolfo Schmal, Ingeniero Civil e Industrial de la
Universidad de Chile y Máster en Informática de la Universidad Politécnica de
Madrid, la innovación está ligada con un cambio, no necesariamente
significativo, en un producto o servicio y un mercado que lo acepta.
La diferencia entre un invento y una innovación reside en que este último ha
logrado ser comercializado en el mercado y en consecuencia, demandado por
él. Un nuevo producto podrá ser un invento, pero no será una innovación si el
mercado lo rechaza o no lo acepta o peor aún, no lo conoce. Un innovador
suele mirar el mercado para satisfacerlo, por lo que la innovación se entendería
como un proceso que parte con una idea (creatividad) para culminar con un
nuevo producto o servicio o éstos mejorados, que se han logrado introducir en
el mercado.
Avanzando en las definiciones, sobreviene el siguiente gran concepto; el de el
emprendimiento, en la cual tiene una connotación intrínseca el riesgo.
El emprendedor es y debe ser en todo momento un pionero de paradigmas; es
decir, una persona que sin conocer lo que está allá lejos, en lontananza, se
atreve y se arriesga al éxito o fracaso motivado por una idea (creatividad) y
empujado por su ansia innovadora de mejoramiento continuo a un mercado
cuya necesidad ya ha percibido, pero que aún no conoce bien.
Usualmente el emprendedor intenta no ser un empleado y tiende a querer tener
su propia empresa, buscando su independencia. Tal independencia es relativa
porque si bien deja de depender de un jefe o empleador, pasa a serlo de un
mercado al cual debe responder y satisfacer.
Finalmente, el emprendedor es, de suyo, un líder, capaz de convencer a otros
con argumentos sólidos sobre la bondad de sus ideas, a efectos de lograr su
propósito, el cual puede ser personal o colectivo.
3. Un buen líder ni siquiera tiene que ser creativo, pero sí una persona con una
aguda competencia para saber escuchar a los demás, para evaluar
adecuadamente la potencialidad de una innovación y desarrollar y plantear
estrategias capaces de acometer un emprendimiento minimizando sus riesgos
y ejemplarizando ante la sociedad un modelo de conducta en donde el éxito y
el fracaso coexisten como un hecho inherente y propio cuando se rompen
paradigmas y las personas se atreven al cambio en busca del logro de un
objetivo supremo.
El liderazgo se ha dinamizado tanto, que ahora se habla del líder 2.0. El
profesor José Cabrera, Presidente del Consejo Asesor del Collegi Oficial
d´Enginyeria en Informàtica de Catalunya y miembro del Consejo Asesor de
Oracle Ibérica, lo define de la siguiente manera:
El Liderazgo 2.0 “es más un arte que una ciencia. Es el arte de explorar el
futuro en busca de la emergencia de soluciones innovadoras que
permitirán a nuestras organizaciones florecer en la nueva era. La etiqueta
2.0 es un reconocimiento explícito de que el liderazgo del futuro exige una
nueva versión que, tal y como ocurre con las tecnologías, ha de llegar a
nuestras organizaciones a través de la experimentación, basándose en
modelos de gestión que mejoran en cada iteración con la nueva realidad”.
La creación de valor en la Era de la Colaboración requiere imaginación,
creatividad y pasión; se trata de crear organizaciones pensadas para las
personas, en las que el liderazgo y la innovación son un trabajo compartido por
todos.
Permítanme, por su importancia, hacer una sucinta apreciación sobre cómo
actúa el Líder 2.0 de acuerdo al aporte del profesor José Miguel Bolívar,
Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, de la Universidad Complutense
de Madrid.
• Enredado: El líder 2.0 nace de la red, en la red y para la red. No me refiero
necesariamente a Internet, sino a cualquier red humana en general. El líder 2.0
no tiene cabida en una jerarquía sino en una redarquía. El liderazgo 2.0
es liderazgo en red
• Carismático: El líder 2.0 no lo es por nombramiento ni puede
autoproclamarse como tal. Su liderazgo le es otorgado por la red; es el
resultado agregado de las voluntades individuales de los miembros de la
misma. Es un liderazgo basado en la influencia, no en el poder
• Líquido: El liderazgo 2.0 es fluido, cambiante. Es un liderazgo vivo
alimentado por la conversación
• Adhocrático: El liderazgo 2.0 no es un atributo de la persona sino del rol o
roles que dicha persona es capaz de desempeñar en cada red en función de
sus capacidades. Es una meritocracia contextual, ya que el líder suele ser
quien mejor hace algo en un contexto (red) determinado ante una necesidad
determinada
4. • Distribuido: Por ser adhocrático, el liderazgo 2.0 está distribuido entre los
miembros de la red y puede recaer sobre cualquiera de ellos en función de las
circunstancias y las necesidades. El líder 2.0 cede y comparte su liderazgo con
quien mejor uso de él puede hacer en cada momento.
• Colaborativo: La conversación es la esencia del liderazgo 2.0. El líder 2.0
escucha y participa en la conversación generando y aportando a la misma
contenidos de valor para la red, ya que opera en el paradigma de la
abundancia, en el cual, el conocimiento sólo aporta valor en la medida en que
es compartido
• Conector: El líder 2.0 conecta a las personas con la información que
buscan o necesitan; franquea las barreras que dificultan o impiden el
intercambio de información y aprovecha y promueve el uso de la tecnología
para potenciarlo
• Transparente: Más allá de la autenticidad o el ser genuino, el líder 2.0 no
sólo es transparente sino que fomenta esa transparencia a su alrededor
mediante la empatía, la simplicidad y la libertad
• Artesano: El líder 2.0 disfruta de su trabajo y de la calidad del mismo (ética
hacker) e inspira a otros a recuperar la satisfacción y el orgullo producidos por
el trabajo bien hecho
• Innovador: El líder 2.0 fomenta la diversidad, el emprendimiento, la
curiosidad, el cuestionamiento del status quo y la destrucción creativa, entre
otras actitudes, en un compromiso constante con la innovación
Bajo lo descrito, es un hecho cierto que forjar las características de liderazgo
2.0 en los estudiantes es una tarea que es transversal a todo el currículo que
hace parte de las diversas asignaturas que conforman las carreras que la
universidad oferta. Ello quiere decir que el liderazgo es la suma de muchas
competencias básicas que debe poseer un profesional de la Fundación
Universitaria Autónoma de las Américas y no se puede entender ni mucho
menos pretender, que se adquiera porque se dicta una materia que lleva su
nombre. Ni el liderazgo, ni la innovación, ni el emprendimiento y lejos aún la
creatividad, pueden ser vistas como una materia. Todas estas habilidades y
competencias se van y deben forjarse con la ayuda del profesor, en el día a día
y en todo el proceso formativo del estudiante; desde la primera hasta la última
asignatura que se imparte y cada docente debe tributar en su clase, con su
ejemplo, al logro de este objetivo.
Esta reflexión se hace como una forma de contribuir al debate en Café Tertulia.
Queda planteado el tema…¿qué tanto aportamos los docentes al liderazgo que
persigue la universidad?.