La hormona estimulante de la tiroides (TSH) es producida por la hipófisis y regula la producción de las hormonas tiroideas T4 y T3 por la glándula tiroides. La TSH es regulada por la hormona liberadora de tirotropina (TRH) producida en el hipotálamo, formando parte del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides. La TSH estimula la glándula tiroides para que produzca y libere T4 y T3, las cuales a su vez provocan retroalimentación
2. GENERALIDADES DE LA GLÁNDULA TIROIDES
Órgano situado en la región anterior del cuello.
Consta de 2 lóbulos adosados a los lados de la
tráquea y la laringe, que están unidos entre sí
por el istmo.
Contiene grandes cantidades de tiroglobulina
(Tg), el precursor proteínico de las hormonas
tiroideas.
Produce 2 hormonas relacionadas, tiroxina (T4)
y triyodotironina (T3).
Leesllye Sánchez
Guerra
7. HORMONA POLIPEPTÍDICA SINTETIZADA PRINCIPALMENTE POR CÉLULAS LACTOTROPAS DE LA
ADENOHIPÓFISIS
FUNCIONES:
REGULACIÓN DE LA SECRECIÓN LÁCTEA
AGUA Y BALANCE ELECTROLÍTICO
CRECIMIENTO Y DESARROLLO
ENDOCRINO Y METABÓLICO
CEREBRO Y CONDUCTA
REPRODUCCIÓN E INMUNOREGULACIÓN
PROTECCIÓN
9. Glándulas
mamarias
Síntesis
Secreción (por
exocitosis)
Células
epiteliales
Prolactina
La prolactina
contenida en la leche
materna durante la
lactancia participa en
la maduración del
sistema inmunitario y
neuroendocrino
10. Estímulos
Fisiológicos
Succión del pezón
Estrés
Estrógenos elevados
El reflejo
neuroendocrino de
succión del pezón
disminuye la
dopamina y estimula
la lactancia.
La dopamina es el
mayor inhibidor de la
síntesis y secreción
de prolactina
TRH
PÉPTIDO
INTESTINAL
VASOACTIVO
Estímulos
positivos para
la secreción de
prolactina
11. Las concentraciones plasmáticas de prolactina varían a lo largo del día
siendo mayores durante el período de sueño que durante el de vigilia.
Durante la gestación su concentración se incrementan paulatinamente
hasta el parto, donde se produce una drástica disminución.
La succión del pezón durante la lactancia es el estímulo secretor de
prolactina mejor conocido y se superpone sobre el control de su
secreción endógena circadiana
12. Hombres: 2 a 18 ng/mL.
Mujeres que no estén embarazadas: 2 a 29
ng/mL.
Mujeres embarazadas: 10 a 209 ng/mL
Notas del editor
El eje tiroideo es un ejemplo clásico de un circuito de retroalimentación endocrino. En este eje se distinguen 3
escalones: hipotálamo, hipófisis y tiroides. La TRH hipotalámica estimula la producción hipofisaria de TSH, la cual, a
su vez, estimula la síntesis y secreción de hormonas tiroideas (HT). Las HT actúan por retroalimentación negativa
inhibiendo la producción de TRH y TSH. El “punto de ajuste” en este eje es el establecido por la TSH (el organismo considera que los niveles de HT que recibe la hipófisis son
“representativos” de los que están recibiendo otros tejidos periféricos). La TRH es el
regulador positivo principal de la síntesis y la secreción de TSH. Al igual que otras hormonas hipofisarias la TSH se
libera de forma pulsátil y presenta un ritmo diario; alcanza su nivel máximo por la noche. En la práctica clínica se
miden la TSH y las HT en el plasma.
Como factor externo al sistema, los
estrógenos aparecen como estimuladores de la síntesis y secreción de TSH, hecho
que puede servir para explicar la mayor incidencia de enfermedades de la tiroides
en el sexo femenino.
Otro aspecto importante de la regulación de la glándula tiroides, no vinculado a la
secreción de hormona tirotropa (TSH), es la denominada autorregulación tiroidea,
íntimamente relacionada con la cantidad de yodo del organismo. Así, cuanto más
yodo contiene la dieta, menos capta el tiroides, y viceversa. La administración
brusca de cantidades importantes de yodo reduce de forma notable la
organificación del yoduro. Esta respuesta, hasta cierto punto paradójica, y que se
ha utilizado en terapéutica, se denomina efecto de Wolff-Chaikoff. No obstante,
este efecto del yodo es transitorio, ya que si continúa el aporte, la glándula se
adapta a esta situación y se produce un "escape" de las funciones tiroideas, incluso por encima de lo normal.
Uno de los estímulos que más aumentan la secreción de TRH y, por consiguiente la de TSH, es la exposición al frío, en un control fisiológico de la temperatura por los centros hipotalámicos. Sustancias como la somatostatina o la dopamina también aumentan estimulan la cascada desde hipotálamo. Los estados de ansiedad disminuyen la secreción de TSH. El aumento de hormona tiroidea en sangre reduce la secreción de TSH. Cuando la secreción de hormona tiroidea aumenta hasta 1.75 veces del valor normal, la secreción de TSH disminuye prácticamente hasta desaparecer, por acción directo sobre la propia adenohipófisis
En las glándulas mamarias, la prolactina se sintetiza y se secreta en las células epiteliales. Durante la lactancia, la prolactina se detecta en la leche, ya que además de la contribución de la prolactina sérica, la de las células epiteliales resulta ser esencial. Tras su síntesis en la célula epitelial, se une a proteínas transportadoras secretándose por exocitosis a través de la membrana apical al lumen alveolar. La prolactina contenida en la leche participa en la maduración del sistema inmunitario y neuroendocrino del neonato.
Los niveles de prolactina se elevan durante el embarazo y descienden bruscamente luego del parto, es estimulada su secreción por los mecanismos que ya explicamos y durante la niñez incremente progresivamente hasta lograr los niveles basales de la adultez.