2. El mes de Abril fue
declarado como el Mes
de Prevención del Abuso
Infantil mediante el
Decreto Ejecutivo no. 98-
98 firmado por el
Presidente Leonel
Fernández el 11 de
marzo de 1998.
3. Prevención del Abuso Físico
y Psicológico en los/as Niños/as
El Abuso contra las personas
menores de edad, es una de
las formas más crueles de
atentar contra sus derechos.
La agresión física además de
las cicatrices físicas que deja
en el niño o la niña, las
secuelas emocionales son
imborrables y obstaculizan su
sano desarrollo integral.
4. La manera en que
desempeñamos nuestra
función de padre y
madre está muy
influenciada por el
modelo de padres que
tuvimos en nuestras
familias de origen.
5. formas de corrección que heredamos y
reproducimos
Castigos físicos
Insultos
Comparaciones
Humillaciones
6. Las ideas erróneas que sustentan el
abuso contra los/as niños/as acerca
de que los golpes o castigos severos
son necesarios para la formación
del individuo, que los padres y las
madres tienen derecho a ejercer su
autoridad agresivamente, o que
decirles a los/as niños/as y jóvenes
frases hirientes los/as hará refle-
xionar y mejorar su conducta, entre
muchas otras que hemos
internalizado por años.
7. Tipos de abusos a los/ niños/as
Es toda conducta de
un/a adulto/a, que
por acción u omisión
interfiera con su
sano desarrollo
físico, psicológico o
sexual (Ruiz y Valdez,
1985).
8. Abuso Físico
Se refiere a las lesiones
físicas infringidas por
un/a adulto/a un/a
niño/a, tales como
hematomas, golpes con
las manos o con objetos,
rasguños, fracturas,
quemaduras, pellizcos,
empujones, tirones de
pelo y de orejas, entre
otras.
9. Abuso Psicológico
Es la conducta del/la adulto/a
que ataca de manera
sistemática el desarrollo del Yo
y la competencia social del/de
la niño/a (Garbarino, 1986).
Incluye agresión verbal,
humillaciones, insultos,
aterrorizar o rechazar al/la
niño/a por medio de palabras,
gestos o acciones.
10. Negligencia
Representa el abuso por
omisión y se define
como “no darle al niño
lo que necesita cuando
lo necesita para su
etapa de desarrollo”
11. Ley 136-03
En la República Dominicana,
la Ley 136-03, conocida
también como “Código para
el Sistema de Protección y
los Derechos Fundamentales
de los Niños, Niñas y
Adolescentes”, provee el
marco legal para la
protección de los menores
de edad.
12. Consecuencias
1-) Los golpes y castigos físicos severos, aún
cuando son utilizados como formas de
corregir y educar a los/as niños/as no logran
este propósito, por el contrario, provocan
daños físicos (que pueden ir desde leves hasta
muy graves) y afectan emocionalmente al niño
o la niña que se siente agredido/a e impotente
frente a las personas de quien espera que le
protejan y le amen.
13. 2-) El maltrato emocional no deja huellas físicas,
pero produce un impacto destructivo en el
desarrollo de los/as niños/as, afectando su
autovaloración y por tanto su capacidad para
enfrentar los retos inmediatos y
posteriormente de la vida.
3-)Las consecuencias de una crianza
agresiva (física o verbal) pueden
manifestarse muy temprano en la
conducta de los/as niños/as.
14. Prevención
• Algunas sugerencias generales:
El primer paso para dejar de golpear y gritar en casa es No darnos
permiso de hacerlo; no considerar el castigo físico y los insultos
como sinónimo de corrección. En este proceso nos puede ayudar
tener presente que nuestros/as hijos/as no son nuestras
propiedades, sino personas a las que como tales debemos respetar.
Buscar alternativas más efectivas y sanas, basadas en el
establecimiento de reglas claras, y de sanciones planificadas, que
guarden relación con el hecho, a ser aplicadas cuando los niños no
cumplen con las normas y reglas.
Reservemos un tiempo para compartir cosas sencillas, como jugar en
el piso, jugar con agua, leer cuentos, entre muchas otras opciones
que hacen la relación de la familia menos tensa y más satisfactoria.
15. Continuación de la prevención
Destaquemos las cualidades y acciones positivas de
nuestros hijos para aumentarlas.
Cuando sentimos que estamos perdiendo el control, y
que podemos hacer daño en lugar de educar, lo
mejor es retirarnos, poner distancia entre
nosotros/as y el/la niño/a.
Concentrarnos en los aspectos que son realmente
importantes para dar órdenes y hacer que se
cumplan. Evitemos hablar excesivamente; las
repeticiones y sermones debilitan la autoridad.