Traumas infantiles que hacen erupción en la adultez
1. TRAUMAS INFANTILES QUE HACEN
ERUPCIÓN EN LA ADULTEZ
El ser humano se desarrolla a través de los años junto a sus experiencias
positivas y negativas. Cuando estas experiencias negativas son convertidas
en eventos desagradables e intensos con efectos o síntomas prolongados
emocionales, físicos, psicológicos o amenazantes para sus vidas entonces
hablamos del desarrollo de un trauma.
Estos traumas que producen recuerdos impactantes e intensos, inesperados, incontrolables
que son manifestados de una forma intensa perturbando la sensación de seguridad y auto
confianza de la persona y provocan reacciones totalmente vulnerables y temerosas para su
entorno como para el individuo mismo.
Los traumas pueden ser desarrollados a través de varias situaciones como
accidentes y desastres naturales, pero también se les pueden desarrollar por
actos de violencia, abusos sexuales, amenazas de vida, muertes inesperadas
o cualquier evento que haya amenazado profundamente el bienestar o la
vida de la persona, sea esta un b ebe, niño o niña o un adolescente
incluyendo un adulto. A consecuencia de esos eventos en la vida de la
persona, la estructura mental psicológica del mismo se ve afectada
seriamente hasta creando un trauma que puede manifestarse en la adultez,
como lo es el trastorno por estrés postraumático, la depresión, trastornos
sexuales, trastorno de la alimentación, entre otros.
Esto significa que los comportamientos traumáticos se generan por efectos
de aprendizajes, es decir, el ser humano aprende en circunstanci as
dolorosas. Significa que la conductas manifestadas en los bebes, niños o
niñas, adolescentes femeninos y masculinos son comportamientos agitados
o desorganizados, aunque algunos adultos les parezca exagerados. Durante
el proceso del desarrollo del indiv iduo, este estará desplazando diversas
áreas de su vida que presentan una respuesta a este evento o suceso
2. envolviendo un constante e intenso miedo, llevándoles a una incapacidad de
ejercer control sobre sus vidas.
Echeburua (2004) menciono que existe una necesidad de distinguir un
suceso traumático de un trauma. Un suceso traumático es un acontecimiento
negativo e intenso que surge bruscamente que resulta incontrolable y bien
puede ser esperado o inesperado, que bien pone en peligro la integridad del
individuo sea física, moral o psicológica, y por el cual es incapaz de
afrontarlo. Es eminente que existe la necesidad de poder entender que la
forma en que los padres y familiares o adultos reaccionan ante una
circunstancia negativa estresante de acontecimiento traumático puede
definitivamente ayudar a que los bebes, niños o niñas o adolescentes se
recuperen más rápido y de una forma más completa. De no hacerse las
posibilidades de los riesgos de otra situación traumática pueda r eactivar las
emociones relacionadas con traumas anteriores y esto podría ser
sobrecogedor. Los traumas pueden arrastrarse durante años o toda una vida,
dejando un sentimiento de duelo no resuelto, mucho dolor y culpabilidad.
El buscar la asistencia de un profesional de la
conducta como lo es el Psicólogo, no significa que su hijo o hija tenga un
problema mental o que usted como persona responsable a ellos les ha
fallado. Las víctimas de un trauma, al igual que aquellos que han pasado
por una situación t raumática, presentan la necesidad de hablar con los
profesionales con capacitaciones especiales en reacciones post -traumáticas
que les brinden ayuda a poder entender y hacer frente a sus sentimientos
que no han podido controlar e interfieren en sus diario vivir.
3. BIBLIOGRAFIA
Orden SAS/1620/2009, de 2 de junio, por la que se aprueba y publica el programa
formativo de la especialidad de Psicología Clínica. BOE núm. 146, miércoles 17 de
junio de 2009; sec. III, pág. 51210