1. Rodolfo García Ministerio Juvenil 2014-2015
EL PLAN DE DIOS PARA EL SEXO
Dios se deleita en crear; el
ser humano es la creación
más extraordinarias que Dios
puso en la tierra, puesto que
el lleva la imagen propia de
Dios. El amor de Dios se
manifestó acondicionando el
universo para la vida humana
y les proveyó dos grandes
regalos, un día de descanso y
el matrimonio.
Dentro del
matrimonio,
el sexo
aparece
como uno de
esos regalos
exquisitos
para el ser humano. En él se
esconde la representación, a
nivel humano, más perfecta
del amor. Allí se centra la
capacidad emulativa
creadora del ser humano que
puede transmitir vida,
procreando a sus hijos a su
propia imagen. ¡Sí, ser
copartícipe en la obra
creadora de Dios! Y también
está el aspecto del placer,
del deleite físico que la
sexualidad provee. Esto deja
bien claro que el placer
estaba en el diseño divino,
que las caricias íntimas y el
orgasmo que unen a los
esposo en un éxtasis de
satisfacción mutua, explosiva
y liberadora de tensiones,
también estuvieron en la
mente de Dios.
La Palabra de Dios presenta
básicamente tres propósitos
para los
cuales la
sexualidad humana fue
creada:
• Proveer sentido de “ser
uno”, de unidad
psicofísica, social,
espiritual fundada en el
amor.
• Proporcionar placer
sexual
• Permitir la procreación
para así hacer posible la,
perpetuación del
género
• humano.
MÁS QUE UNA PASIÓN
EL NOVIAZGO Y EL SEXO
RELACIONATE
La atracción física y
emocional entre un joven y
una señorita es una
experiencia frecuente y
excitante, pero una cosa es la
atracción y otra mucho más
abarcante y profunda es el
amor. El amor verdadero se
manifiesta de cuatro maneras:
• El amor “éros”, que se
resume en “te amo porque
tu cuerpo me atrae”.
• El amor “fílos”, que se
resume en “te amo porque
tu carácter me atrae”, es el
amor al prójimo, que es
mi hermano porque Cristo
murió por él.
• El amor “propio” sin el
cual no podemos amar a
otros (ama a tu prójimo
como a ti mismo, dijo el
Señor) y que se resume en
“me amo porque valoro lo
que soy”.
• El amor “ágape”, que se
resume en “te amo a pesar
de tus defectos”, y que
representa al amor de
Dios por nosotros.
EL SEXO APARECE COMO
UNO DE ESOS REGALOS
EXQUISITOS PARA EL SER
HUMANO.
2. Más que una pasión
¿CONDENA DIOS LA PRACTICAS SEXUALES?
Como Dios mismo es el
creador de la sexualidad
humana no puede
condenar lo que Él mismo
hizo. Dios aprueba el sexo
legítimo, es decir, las
relaciones sexuales entre
esposos, y condena la
sexualidad ilegítima que
significa desobediencia a los
principios éticos-religiosos.
La relación matrimonial es
santa, pero en esta época
degenerada cubre toda
clase de vileza. Se abusa de
ella y esto ha llegado a ser
un crimen que constituye
ahora una de las señales de
los postreros días, así como
los matrimonios, según se
realizaban antes del diluvio,
eran entonces un crimen...
Cuando se comprendan la
naturaleza sagrada y los
requisitos del matrimonio,
éste resultará aun ahora
aprobado por el Cielo; y
acarreará felicidad a ambas
partes, y Dios será
glorificado.
El amor es un principio puro
y sagrado; pero la pasión
concupiscente no admite
restricción, no quiere que la
razón le dicte órdenes ni la
controle. No vislumbra las
consecuencias; no quiere
razonar de la causa al efecto.
Muchos cristianos profesos
sufren de parálisis de los
nervios y del cerebro debido a
su intemperancia en este
sentido.
Las pasiones inferiores
tienen su sede en el cuerpo y
obran por su medio. Las
palabras "carne," "carnal," o
"concupiscencias carnales"
abarcan la naturaleza inferior
y corrupta; por sí misma la
carne no puede obrar contra
la voluntad de Dios. Se nos
ordena que crucifiquemos la
carne, con los afectos y las
concupiscencias.