4. HISTORIA
En 1870, el médico francés Charles Louis Alphonse Laveran,
trabajando en Argelia, describió por primera vez la presencia de
parásitos dentro de los glóbulos rojos de personas con malaria.
Fue apoyado por Pasteur y Metchnikoff
Ettore Marchiafava (anatomopatólogo) contradijo las
observaciones de Laveran, diciendo el causante de la fiebre se
trataba de un micrococo.
En 1887 reconoce la presencia de parásitos y no de bacterias.
En 1894 Ronald Ross, médico indio, convencido de que el
paludismo se trasmitía de persona a persona a través de la
participación de un mosquito, empezó a críalos y colocarlos
sobre la piel de personas con paludismo.
En 1897 demostró que la hembra Anopheles era la portadora de
los parásitos.
Parar 1898 era claro que el parasito se encontraba en las
glándulas salivales del mosquito y se infería que a través de la
picadura del insecto se trasmitía el gente causal.
6. CICLO DE VIDA
Picadura del mosquito hembra
Anopheles, que introduce
esporozoitos al sistema circulatorio.
Son transportados a las células del
perenquima hepático. (ezquizogonia)
7. CICLO EXTRAERITROCITARIO
Dura entre 8 y 25 días.
CICLO ERITROCITARIO
Los hepatocitos acaban por
romperse, liberando plasmodios
(Merozoitos), que se adhieren a los
receptores específicos de la
superficie de los eritrocitos.
8. Replicación asexual progresa a través
de una serie de estadios (anillo,
trofotoíto, esquizonte) , que culmina
con la rotura del eritrocito y la
liberación de hasta 24 merozoítos.
Alguno de ellos se diferencian en
gametocitos hembras y machos.
Sin embargo en esta etapa los
merozoítos (hipnozoitos) pueden
estar en fase latente y son activados
por factores aun no determinados.
9. Gametocito maduro de Plasmidiun
falciparum. La estructura con forma
de salchicha es diagnosticada de
paludismo por P. falciparum.
10. El mosquito ingiere gametocitos maduros al
succionar la sangre.
gametos cigoto occineto coquiste
Lleva a cabo las síntesis de DNA para generar
nuevos esporozoítos, migran a la glándula
salival del mosquito y se preparan para infectar
al siguiente humano.