2. “La igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres
repercute mucho más allá del lugar de trabajo”
OIT publica un nuevo informe global sobre la situación actual de la mujer en el mercado de trabajo.
Noticia | 8 de marzo de 2016
Buenos Aires. La igualdad entre el hombre y la mujer en todos los planos sociales, y en especial en el
laboral, es un objetivo que persigue la Organización Internacional del Trabajo en todas sus líneas de
trabajo, es una problemática transversal y prioritaria.
A propósito de la publicación de este informe, Guy Ryder, Director General de la OIT, llamó a trabajar "juntos a favor
de una igualdad de género verdadera y del empoderamiento de la mujer en el mundo del trabajo. El trabajo decente
para la mujer traerá consigo una vida decente para todos.“
Debido a que las mujeres todavía experimentan grandes dificultades para acceder a empleos decentes y cuando lo
hacen obtienen salarios menores a los de los hombres en sus mismos puestos
3. LOS MECANISMOS DE LA DESIGUALDAD
• Discriminación en el trato: Una posibilidad es que en el mercado laboral, las
mujeres sean tratadas de forma distinta a los hombres sin otra explicación
que la discriminación.
• Esto puede ocurrir a varios niveles:
• Del empresario (prefiere ofrecer más a hombres que a mujeres)
• Del lugar de trabajo (tal vez los compañeros de trabajo le hagan la vida más fácil a los
hombres que a las mujeres)
• De los clientes (que prefieran tratar con hombres que con mujeres)
• De los sindicatos negociando los salarios (si más hombres son el cabeza de familia y más
mujeres el “secondary earner”, tiene sentido pensar que los sindicatos defiendan más los
salarios de los primeros).
4. LOS MECANISMOS DE LA DESIGUALDAD
Preferencias y prioridades: A menudo, suele
enfatizarse que la discriminación no es tal
porque es el resultado de decisiones tomadas de
forma bastante libre por las mujeres -demandar
menos salario, tener distintas prioridades vitales-
y… ¿quién es el Estado para inmiscuirse en eso?
5. LOS MECANISMOS DE LA DESIGUALDAD
Las mujeres serían menos competitivas: Muchos puestos de trabajo
requieren competitividad, agresividad, liderazgo, confianza en uno mismo,
etc. Esto es especialmente cierto en los escalones más altos de la jerarquía
social, como los puestos directivos de las empresas.
Hay toda una literatura en economía experimental y psicología que intenta
ver si los hombres y las mujeres son distintos en este sentido, como de grandes
son estas diferencias, bajo qué contexto o instituciones se activan o si éstas son
suficientemente importantes para explicar las diferencias de resultados en el
mercado laboral.
6. LOS MECANISMOS DE LA DESIGUALDAD
Las mujeres no preguntan: Woman don’t ask es el título de un
libro de Laschever y Babcock. Estas dos economistas
encontraban que hombres y mujeres se comportaban de forma
distinta a la hora de negociar su situación en la empresa. Las
mujeres tendían a tener menos confianza en sí mismas y a ser
menos agresivas pidiendo un aumento o negociando un ascenso,
y los hombres a pecar de lo contrario.
7. LOS MECANISMOS DE LA DESIGUALDAD
Las redes sociales: Los seres humanos tendemos a confiar más en gente que
se parece a nosotros. La gente a la que entendemos mejor, la consideramos
más predecible y preferimos trabajar con ellos que con otros. Este fenómeno
es lo que se llama “homogamia”. En la vida económica, muchas decisiones de
contratación depende de esto: preferimos trabajar con gente cercana a
nosotros, a la que conocemos, etc. que está dentro de nuestra red de
contactos. Si los hombres son mayoría en los puestos de responsabilidad y
tienen tendencia a nombrar a otros hombres para otros puestos, entonces hay
un efecto de consolidación de esa mayoría.
8. LOS MECANISMOS DE LA DESIGUALDAD
Absentismo y probabilidad de dejar el trabajo: Los hombres y las mujeres
parecen tener distintos niveles de compromiso con sus carreras profesionales.
En particular, sea por una elección “libre”, o por un efecto de la socialización
y los estereotipos, una carga mayor del trabajo doméstico y los cuidados
recae sobre las mujeres. Esta observación llevó a Lazear y Rosen a proponer
la hipótesis las diferencias en los salarios y en la inversión del empresario en
su política de ascensos dependería de las expectativas que tendría respecto
a que los hombres y las mujeres dejen el trabajo, opten por una jornada
reducida para cuidar de sus hijos, o tengan absentismo, etc.
9. LOS MECANISMOS DE LA DESIGUALDAD
La linealidad de las ocupaciones: La historiadora económica Claudia Goldin partió de
una comparación básica: si uno miraba distintas ocupaciones, incluso estratificando por
nivel (directivo, etc), la brecha salarial era mucho mayor en unas que en otras. En la
abogacía, por ejemplo, la brecha salarial era de las más grandes; entre farmacéuticos,
en cambio, era casi inexistente.
La abogacía es un trabajo en el que uno tiene que estar siempre presente, no es posible
delegar y por tanto ausentarse temporalmente, o tener un horario flexible tiene un coste
de oportunidad alto. De esta forma, la remuneración crece más que proporcionalmente
(no linealmente) con el tiempo trabajado y la experiencia. En cambio, tener una
farmacia, a pesar de ser una profesión que requiere la misma cualificación, es algo en
la que una presencia constante en el puesto de trabajo no es necesaria y por tanto la
remuneración suele crecer más linealmente con el tiempo y la experiencia. En la medida
en la que las mujeres soportan una mayor carga de trabajo doméstico, las ocupaciones
“menos lineales” las penalizaban más.