2. El pericardio, tejido conjuntivo y paredes del
corazón tienen receptores que llevan los
impulsos aferentes por axones periféricos,
sensoriales a los plexos simpáticos por sus
ganglios C2 a C4 en donde se localizan los
cuerpos de las neuronas.
De aquí los impulsos pasan a una neurona de
segundo orden las asas posteriores de la
medula.
Esta fibras cruzan entonces la línea media y
ascienden por el tracto espinotalámico ventral
para terminar en el núcleo posteroventral del
tálamo.
3.
4. La inervación simpática eferente se origina en
la médula espinal a nivel torácico superior en
los ganglios cervicales superior medio e
inferior que dan lugar a los nervios cardiacos
superior medio e inferior para constituir al
unirse el plexo cardiaco.
El sistema simpático inerva a todo el corazón.
El parasimpático inerva al nodo sinusal,
aurículas, nodo AV y troncos principales de
las coronarias, siendo su distribución a los
ventrículos muy pobre.
5. La presencia de terminaciones parasimpáticas
localizadas preferentemente en la cara
posterior del corazón, alrededor del nodo AV,
se ha atribuido la aparición de reacciones
vagales con mucha mayor frecuencia en
infartos de localización diafragmática.