1. REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION
UNIVESIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VALLE DE LA PASCUA
ESTADO GUARICO
LA CULTURA DE LA PAZ
FACILITADORA: INTEGRANTE:
LERGI SUAREZ MIGUEL ALVAREZ CI: 25.617.737
FEBRERO 2016
2. LA CULTURA DE LA PAZ
La cultura de paz guarda estrecha relación con los derechos humanos, pues al promover la
comprensión, el respeto y la solidaridad, es posible lograr una convivencia más justa, libre y
respetuosa de la dignidad humana. Claramente, se trata de una tarea compleja que requiere el
compromiso de parte de las autoridades, pero que sobre todo necesita el apoyo de todas y todos
para generar cambios estructurales que faciliten la convivencia en un contexto de plena vigencia de
los derechos humanos.
Consolidar la cultura de paz es un trabajo arduo, que requiere de la intervención de diversos actores,
tanto públicos como privados, que se esfuercen por el arreglo pacífico de los conflictos, el respeto y
el entendimiento mutuos, la promoción de la democracia, la plena vigencia de los derechos humanos
y las libertades, la construcción del diálogo, la negociación, la búsqueda de consenso, la promoción
del desarrollo económico y social, la eliminación de toda forma de discriminación, entre otras
muchas acciones.
3. La cultura como alternativa para
promover la Paz
La violencia y su último exponente, la guerra se suele justificar en nombre de la posesión de la verdad y para
ello se tiende a simplificar o ponderar las variables que explican la realidad. La realidad es compleja y la
construcción de esta cultura de la paz se tiene que hacer cada vez más en un mundo complejo que se ha ido
construyendo de forma paralela al progreso. Un mundo en que cada vez intervienen más elementos y factores
de forma interrelacionada que se han de analizar para su comprensión. Por eso la conciencia de la necesidad
de esta cultura de la paz tan sólo es posible si se acepta y comprende esta complejidad. El carácter complejo de
nuestra sociedad es irreversible y no podemos renunciar a esa complejidad que es creciente. Se puede no
entender o no querer entenderla y obviarla pero no por ello desaparece. Muchas veces la negación de esta
complejidad ( en la diversidad, interrelación, multicausalidad, interdependencia) se utiliza como argumento
para actitudes xenófobas, intolerantes. Son actitudes violentas de defensa y de miedo cuyo origen es la
ignorancia y la simplificación de la dinámica social y cuyos efectos incidirán en gran manera en el progreso del
país o del planeta. La educación para la paz ha de potenciar la aceptación y comprensión de esta complejidad y
ha de redundar en ella mediante sus métodos: el diálogo, el respeto y la cooperación.
4. Principios de la educación para la
paz
La educación para la paz debe asentarse en una base sólida y realista. Como decíamos antes hay que
tener como referente el marco de la utopía, pero apoyándose en la realidad. Cualquier intento de
educación si no tiene un buen fundamento en la realidad será poco efectiva, y en el caso de la
educación para la paz es fundamental partir de ella para comprenderla y poder transformarla. Y desde
esta realidad se deberían evitar dos tendencias que suelen aparecer cuando intentan establecer los
principios básicos. Una tendencia es la de desanimarse o abandonar antes de empezar al postular que
sólo habrá paz cuando se haya producido una conciencia universal y se haya renunciado a la violencia.
En todo caso éste sería un objetivo final en el marco de la utopía, difícil de conseguir, puesto que
siempre habrá personas, grupos o países gobernados por la violencia. No se trata de conseguir a
ultranza la homogeneidad o la unanimidad, sino de crear una conciencia mayoritaria en favor de la
paz. En realidad las guerras no se hacen por unanimidad, ni incluso en las que tienen más implicación
internacional.
5. Acciones para representar la cultura
de Paz
La construcción de paz no es un proceso autónomo que corre paralelo a la dinámica de la sociedad en su
conjunto. Por el contrario, se da al interior de las sociedades; en sus relaciones y entorno; en sus conflictividades
y conflictos y en el contexto de sus virtudes y miserias. La paz se construye a partir de la paz interior de cada una
de las personas, pero también en sus relaciones con organizaciones e instituciones en las cuales las personas se
organizan y actúan, ya sea en el ámbito local, regional, nacional e internacional. La construcción de paz es
abordada desde distintas corrientes y aproximaciones. Están las grandes ideas de los pensadores de la paz, ya
sean líderes políticos o religiosos. Para nosotros la construcción de paz es una visión y un proceso de
construcción. Como visión es una nueva manera de ver la dinámica social, principalmente sobre las guerras, las
conflictividades y los conflictos. Por tanto, supone visiones, metodologías diferenciadas y énfasis diferentes y
complementarios con otros abordajes. Como proceso de construcción supone un orden de etapas hasta lograr
relaciones sociales reestructuradas.
6. Aspectos promovidos por la cultura
de Paz
La educación para la paz no es una opción más sino una necesidad que toda institución
educativa debe asumir. Los principios para una convivencia pacífica entre pueblos y
grupos sociales se han convertido en un imperativo legal. Ahora se trata de conseguir que
el derecho formal de la paz se convierta en un derecho real.
Educar para la paz es una forma de educar en valores. La educación para la paz lleva
implícitos otros valores como: justicia, democracia, solidaridad, tolerancia, convivencia,
respeto, cooperación, autonomía, racionalidad, amor a la verdad... La educación en
valores es un factor importantísimo para conseguir la calidad que propone nuestro
sistema educativo.