Sobre la lengua africana, la clave y la improvisacion
1. Anexo para:
Percusión FOBA I, II y III
Percusión Folklore III y IV
Música Latinoamericana II
Profesor Miguel Tallo / 2015
Sobre la lengua africana, la
clave y la improvisación
Escuela de Música Popular de Avellaneda
2. Gracias a Romina Schiavi por su aporte en “La clave afro atina” y “La dirección de la clave” y a
Luciana Altese por la corrección de este texto.
“Cuando toco hablo…. Y digo lo que siento… ” (unísono)
En Febrero del 90’ tuve la oportunidad de estar en Dakar (Senegal) dando un curso de
percusión afrolatina en la Ecole National des Arts. Allí me sucedió algo maravilloso que quiero
compartir con ustedes…
Una tarde estaba tocando –improvisando- con una tumbadora de fibra de vidrio, junto a los
maestros de la institución Nené Dembelé con su Djembé y Bounama Bakayoko con su tambor
Sabar. Al despedirnos, el maestro Dembelé me dijo (traductor mediante): “Con Bakayoko no
nos entendemos musicalmente, yo le hablo en Bambara y él me responde en Wollof”.
Como se imaginarán, inmediatamente le pregunté cuál era mi situación entonces dentro de esa
conversación, a lo cual me respondió: “Tampoco te entiendo, pero me agradaba lo que
tocabas, ¿por qué no aprendes a hablar como nosotros?”.
Ese momento marcó un antes y un después en mi carrera musical. Hasta entonces creía que la
improvisación surgía de manera “inspirada o elevada” y ahora resulta que ¿tengo que hablar en
africano? ¡Qué dilema!
Las lenguas africanas
Las lenguas africanas presentan como característica común su tonalidad. Por esta razón, para
los africanos los sonidos del tambor reproducen melodías perfectamente reconocibles.
Es impensado para nosotros, los latinos, concebir que desde el ritmo de los tambores se
puedan elaborar canciones o conversaciones.
Por otro lado, ¿cómo resolvemos este concepto oral frente al desconocimiento de las lenguas
originarias?
Siguiendo algunos lineamientos a modo de pautas, este trabajo pretende facilitar la práctica de
la improvisación, reconociendo las distintas herramientas dentro del estilo afro latino.
Al interpretar este estilo, frecuentemente los músicos nos preguntamos desde dónde abordar
fraseos rítmicos, teniendo en cuenta como base el bastón rítmico1
de la clave.
La clave afrolatina
En el terreno musical, la clave tiene tres acepciones:
- Instrumento musical (al que podemos referirnos como “clave”).
- Patrón rítmico.
- Referencia al interpretar o al componer el estilo afro latino.
La clave es la columna vertebral sobre la que se apoya la música
afro latina, el resto de los instrumentos conforman el esqueleto.
Tiene sus orígenes en África occidental y central.
En Latinoamérica, los dos países principales que han introducido
1
Fernando Ortiz (1984). La clave xilofónica de la música cubana. La Habana: Editorial Letras Cubanas.
3. estos patrones en sus tradiciones musicales, tanto en la música sagrada como profana, son
Brasil y Cuba.
La clave como instrumento consiste en dos palos macizos de madera. Por lo general, uno de
ellos tiene un sonido más agudo que el otro. Tienen un diámetro aproximado de 2,5 cm y una
longitud de unos 20 cm. Para tocarlo, tomaremos con una mano a uno de ellos (el palo
hembra) formando una caja de resonancia. Con el otro (el palo macho) golpearemos en el
centro del primero.
La “dirección” de la clave
El patrón de la clave de Son o de Rumba está formado por 2 compases de 2 ó 4 tiempos cada
uno, con 3 golpes en un compás (el “tres” de la clave o también llamado “tresillo” o “falso
tresillo”) y 2 en el otro (denominado el “dos” de la clave).
Según en qué compás se empiece, se dice que la clave va en dirección 3-2 ó en 2-3.
Originariamente en los estilos tradicionales o folklóricos existía únicamente la clave 3-2.
El concepto de cambio de dirección aparece a partir de las orquestaciones de la música
popular (salsa) y del Jazz latino.
La improvisación
La improvisación, entendida como el hecho de transmitir o generar de forma espontánea una
idea o sentimiento, es un valioso recurso que estimula la creatividad, tanto en las habilidades
del pensamiento, como en las expresiones corporales.
Improvisar significa realizar algo sin haberlo preparado con anterioridad. Sin embargo, no es
“falta de preparación”, más bien consiste en la habilidad para llevar a cabo una tarea escénica
de manera espontánea.
“Cuando pensamos en improvisación tendemos a pensar en primer lugar en música o teatro o
danza improvisados; pero más allá de los placeres que brindan, estas formas del arte son
puertas hacia una experiencia que constituye el total de la vida cotidiana. Todos somos
improvisadores. La forma más común de improvisación es el lenguaje común. Al hablar y al
escuchar, tomamos unidades de un conjunto de ladrillos (el vocabulario) y reglas para
combinarlos (la gramática). Esto, lo hemos recibido de nuestra cultura. Pero las frases que
armamos con ellos tal vez nunca fueron dichas antes y tal vez nadie las dirá después. Toda
conversación es una forma de jazz. La actividad de la creación instantánea es algo tan común
para nosotros como respirar.”
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2
Stephen Nachmanovitch (1990). Free Play: La improvisación en la vida y en el arte. Buenos Aires:
Editorial Paidós.
4. Elementos que tendremos en cuenta al momento de improvisar:
Efecto clima (con o sin tempo). Se logra utilizando instrumentos de sonido
indeterminado, también conocidos como banda de ruido.
Su característica principal es que no se pueden afinar porque son instrumentos que no
producen un sonido determinado (notas). No es posible medir la altura, que viene
determinada por la frecuencia, pues, aunque se pueda medir el número de vibraciones
por segundo, éstas no siguen ciclos determinados.
Ecos, conversaciones, pregunta y respuesta (en 4, 2 u otros tiempos).
A tiempo / a contratiempo.
Patrón rítmico de la clave (son, rumba, abakuá, bembé y vodú).
Articular el sonido a partir del movimiento corporal.
Interpretación de fraseos rítmico – melódicos a partir de los fonemas:
Un fonema es un conjunto limitado de sonidos ideales que forman una lengua y pueden
oponerse a otros en contraste significativo. Por ejemplo, las consonantes iniciales de
pozo y gozo, mata y bata; las interiores de cala y cara; las finales de par y paz: las
vocales de tan y ten, sal y sol, etc…
En castellano existen 2 clases de fonemas:
- Vocálicos (vocales): son aquellos que articulamos cuando el aire no encuentra
obstáculos en su salida. Pueden pronunciarse solos y en una sola sílaba. Ej: agua,
jarra, llena.
- Consonánticos (consonantes): son aquellos que al articularlos sí encuentran
obstáculos en su salida (lengua, labios, dientes, velo del paladar). Siempre se
pronuncian con la ayuda de una vocal. No pueden formar sílabas ellos solos. Ej:
Tro-pel.