1. D O C E N T E
J U A N U R A Z A N
F A C U L T A D D E E D U C A C I Ó N , C I E N C I A S H U M A N A S
B I O L O G I A
C O R P O R A C I O N U N I V E R S I T A R I A I B E R O A M E R I C A N A
A B R I L / 2 0 1 7
P R E S E N T A D O P O R
L E O N O R M I L E N A M O N R O Y O R J U E L A
RELACION ENTRE GENETICA Y
COMPORTAMIENTO
2. GENETICA
La genética es la rama de la biología que estudia los mecanismos de la
herencia biológica. Estudia el ADN, su composición, organización,
cómo se estructura en genes que es la unidad básica de información
genética y en cromosomas, además de cómo se produce la herencia
de los caracteres biológicos. La replicación del ADN y la regulación de
la expresión génica también se encuentran dentro de su objeto de
estudio.
3. Aunque la genética juega
un papel muy significativo
en la apariencia y el
comportamiento de los
organismos, es la
combinación de la genética
[replicación, transcripción,
procesamiento
(maduración del ARN] con
las experiencias del
organismo la que
determina el resultado
final.
LA GENETICA Y EL COMPORTAMIENTO
4. EL COMPORTAMIENTO
el comportamiento ha llevado a la división del comportamiento en dos
componentes que interactúan. La parte genética, que es intrínseca al individuo y
que viene establecida por su herencia genética. Sus padres, su población y más
allá, su especie e incluso taxones superiores como por ejemplo los
comportamientos compartidos entre todos los mamíferos, etc. esto no quiere decir
que haya un gen específico para cada comportamiento innato, sino que la
interacción de los genes y las proteínas que generan, como por ejemplo hormonas,
dan lugar a pautas de comportamiento.
5. LA GENETIC A Y EL COMPORTAMIENTO
Los seres humanos poseemos la mitad de los genes de nuestra madre y
la otra mitad del padre; pero no se sabe la forma en que van a combinarse
en el nuevo individuo. A veces, las alteraciones genéticas se producen por
agentes externos , El avance de la genética está permitiendo descubrir
también la vinculación de ciertos genes con el comportamiento. (por ej.: La
timidez, o el comportamiento antisocial)
6. El comportamiento antisocial
Para comprender el desarrollo de
algunos rasgos asociados con el
comportamiento antisocial, como
la agresividad, conviene entender
el desarrollo natural de ésta. Para
comprender el desarrollo de
algunos rasgos asociados con el
comportamiento antisocial, como
la agresividad, Estos estudios,
iniciados en la década de los años
setenta, pusieron de relieve que,
en contra de la percepción
habitual, la edad en la que los
niños son más agresivos es entre
1 y 4 años, y no durante la
adolescencia.
Otro nivel biológico que requiere
análisis corresponde a las bases
genéticas del comportamiento
antisocial. Estudios de genética
cuantitativa informan de que
alrededor del 50% de la
variabilidad de este
comportamiento en la población se
debe a la variabilidad en los genes
de esa población; así lo indican la
mayoría de estudios en humanos
7. Afectaciones de la genética en el
comportamiento
La información genética se
encuentra en el núcleo de
cada una de las células del
cuerpo humano. En el
núcleo de estas células hay
46 cromosomas, repartidos
en 23 parejas. El óvulo y el
espermatozoide solo
reciben un miembro de cada
par. Por eso, al unirse, el
óvulo fecundado (cigoto)
obtiene un conjunto de 23
pares de cromosomas; en
cada par, un cromosoma
procede del padre, y otro de
la madre. Cada cromosoma
está formado por cadenas
de ADN (ácido
desoxirribonucleico), cuyo
papel como portador y
transmisor de la información
genética fue demostrado en
1953. Los genes son
segmentos de ADN capaces
de sintetizar proteínas
específicas y así determinar
el desarrollo biológico
individual. Son, pues, las
unidades básicas de la
herencia.
8. bibliografías
Revista de neurologia 48(4):191-8 · June 2013 D.
Gallardo-Pujol, C.G. Forero, A. Maydeu-Olivares, A.
Andrés-Pueyo
https://www.researchgate.net/publication/24024422
_The_development_of_antisocial_behavior_Psychobi
ological_and_environmental_factors_and_gene-
environment_interactions
PSICOLOGIA CIÊNCIA E PROFISSÃO, 2009, 29 (2),
318-329 Marcela Carolina López & María Jose Aguilar
http://www.scielo.br/pdf/pcp/v29n2/v29n2a09: