La pedagogía tradicional considera al ser humano como un ser trascendental, libre y original. Se basa en una epistemología realista donde el conocimiento proviene de la experiencia y las impresiones sensoriales. Sus métodos son académicos, verbales y escolásticos, y buscan transmitir contenidos extensos a través de la repetición. El maestro es el sujeto que enseña y posee el saber, mientras que el alumno es el sujeto que aprende en sumisión.