Conferencia - Las catacumbas y la creación del arte paleocristiano: imágenes y textos

Las catacumbas y la creación del
arte paleocristiano: imágenes y
textos
Juan Antonio Álvarez-Pedrosa
Universidad Complutense de Madrid
Universidad Popular Carmen de Michelena Tres Cantos
23 de octubrede 2018

Características y limitaciones de nuestro
conocimiento de la iconografía cristiana
1. Solo tenemos materiales iconográficos datables a
partir de finales del siglo II.
2. El inventario de motivos iconográficos es
relativamente limitado, sobre todo para el primer
periodo (preconstantiniano).
3. La procedencia de los primeros materiales se
circunscribe casi en solitario a la ciudad de Roma.
4. El tipo de arte es funerario (sarcófagos) o aparece en
un contexto muy específico (catacumbas).
5. La manifestación artística suele ser muy simple o muy
austera.

Citas
• No se conocen manifestaciones
específicas de arte cristiano
antes de 180 d.C.
• Los cristianos están todavía
integrados en las sinagogas y
comparten el sentimiento judío
hacia la representación de
imágenes.
• Iconofobia: hostilidad hacia las
imágenes en la teoría.
• Aniconismo: no utilización de
imágenes en la práctica.
En el contexto de los Diez Mandamientos:
Éxodo 20, 3-5: No tendrás otros dioses
que no sea yo. No te forjarás ídolo, ni
imagen de todo cuanto existe en el cielo,
arriba, ni de cuanto existe en la tierra,
abajo, ni de cuanto existe en las aguas por
debajo de la tierra. No te postrarás ante
ellas ni tampoco les darás culto.
Otras prohibiciones:
Éxodo 34, 17: Y dioses de metal fundido
no te fabricarás.
Levítico 19, 4: No iréis en pos de los
ídolos, y dioses fundidos no os haréis. Yo
soy el Señor Dios vuestro .
Deuteronomio 4, 16: No actuéis contra la
ley ni os hagáis imagen tallada, ninguna
figura, ninguna imagen de varón o de
mujer.
Deuteronomio 27, 15: Maldito el hombre
que haga una imagen tallada y una imagen
de metal fundido, abominación para el
Señor, obra de las manos de un artesano, y
la ponga en un lugar oculto.

Motivos para la creación de un nuevo
arte cristiano
• La teoría tradicional (Theodore Klauser) propugnaba que el
rechazo de los primeros cristianos a la representación
iconográfica se basaba en un rechazo de la sensibilidad
pagana hacia las imágenes y una identificación de cualquier
tipo de representación con la idolatría.
• Una segunda interpretación más reciente sugiere que la
ausencia de representaciones artísticas tiene una pura causa
económica. Los primeros cristianos pertenecían a capas
sociales bajas, que no podían pagar representaciones
artísticas.
• El nacimiento del arte cristiano se correspondería con un
cambio sustancial en la procedencia social de los cristianos.

Una explicación alternativa
• La no separación efectiva
entre las comunidades judía
y cristiana es posible que
haya motivado que los
cristianos no necesitaran
expresarse de manera
independiente en el plano
artístico hasta finales del
siglo II.
• Las recientes
investigaciones en la
catacumba judía de Villa
Torlonia apuntan en esa
dirección.

Temas desarrollados en el primer periodo
del arte paleocristiano
• Imágenes neutrales desde un punto de vista religioso, basadas
en motivos decorativos, a las que se les otorga un peculiar
simbolismo cristiano.
• Las primeras manifestaciones icónicas de carácter
antropomórfico tienen todavía un fuerte valor simbólico más
que narrativo.
• Imágenes narrativas tomadas de historias bíblicas que tienen un
éxito notable (Jonás, Daniel, Susana, los tres muchachos
hebreos, Moisés, Noé, etc.). El catálogo es bastante reducido y
se aleja mucho de la iconografía posterior.
• Préstamos del mundo religioso pagano que han sido adaptados
a las enseñanzas cristianas.
• De algún modo, los cristianos adaptan el lenguaje iconográfico
del entorno pagano.

Un espacio privilegiado para la aparición de la
iconografía: las catacumbas
El nombre es relativamente reciente:
lat. vulg. cymeterium ad κατακύμβας
(catacumbas de San Sebastián).
•Su uso es en origen funerario.
•A finales del siglo II se generaliza la inhumación en Roma, por lo que se necesitan
grandes espacios extraurbanos subterráneos, favorecidos por el tipo de roca de la
ciudad, la toba.
•En las catacumbas coexisten enterramientos paganos, judíos y cristianos.
•Las catacumbas tienen un gran difusión en época anterior a Diocleciano, una
revalorización en época de Constantino y un uso muy especial a partir de la segunda
mitad del s.IV, el culto a los mártires, patrocinado por San Dámaso. En ese periodo se
comienzan a construir basílicas anexas.
•A partir del s. IX, con las invasiones de Roma, se van trasladando las reliquias de los
mártires a las iglesias del interior de la ciudad, y las catacumbas se abandonan, hasta
su redescubrimiento en el s. XVI y XVII.

Tres tipos de espacios sepucrales: los loculi, los
arcosolios y los cubículos
cubículo del León,
catacumba de Domitila

Los fossores
La primitiva Iglesia creó un nivel
específico del sacramento del
Orden, el más bajo, para los
fossores, los excavadores de las
galerías de las catacumbas.

Testimonios literarios antiguos (1)
• Hier. In Ezech. 12.40: Penetrábamos en las galerías,
excavadas en las vísceras de la tierra,
completamente atestadas de sepulturas y tan oscuras
que parecía que se cumpliese el dicho profético:
«Desciendan vivos al sepulcro (Ps. 54.16)». Una
escasa luz, proveniente del exterior, atenuaba un
poco las tinieblas, pero la claridad era tan débil que
parecía llegar a través de una rendija y no de un
lucernario. Se avanzaba lentamente, paso a paso,
completamente rodeados de oscuridad, de modo
que venían a la mente las palabras virgilianas: «El
horror se apodera de mi pecho y hasta el propio
silencio me asusta (Aen. 2.755)».

Testimonios literarios antiguos (2)
• Prud. Perist. 11: No lejos del límite exterior de la muralla (de
Roma), junto a la parte cultivada del pomerio, se abre una cripta
hundida en lúgubre fosa. Un camino que desciende por medio de
retorcidos escalones permite ir, en un lugar sin luz, por esos
recovecos hasta su parte oculta. Y es que la luz del día penetra por la
puerta de entrada hasta la parte superior de la abertura e ilumina el
umbral del vestíbulo. Después, cuando, a pesar del fácil recorrido, la
oscura noche del lugar parece ennegrecerse a través de esa cueva
misteriosa, aparecen claraboyas construidas en lo alto del techo,
diseñadas para lanzar rayos brillantes sobre la caverna. Aunque
angostos atrios bajo sombríos pórticos van urdiendo por aquí y por
allá confusos recodos, no obstante la luz penetra por abundantes
orificios de la bóveda, bajo las entrañas huecas de ese monte
excavado.

El redescubrimiento de las
catacumbas
Antonio Bosio Roma sotterranea
(1632)
Giovanni Battista de Rossi
(1822-1894)

Popularización de las catacumbas

Clemente de Alejandría
(c. 150-215) Paedagogus
3, 11
• Los símbolos
• El simbolismo, que entronca
con raíces judías y con motivos
clásicos, comienza a formar
parte del mensaje cristiano.
• Un símbolo es la representación
perceptible de una idea, con
rasgos asociados por una
convención aceptada por un
grupo social. Es un signo sin
semejanza ni contigüidad, que
solamente posee un vínculo
convencional entre su
significante y su denotado,
además de una clase intencional
para su designado.
(Hablando de los anillos que
el instructor cristiano puede
permitir a sus discípulos)
“Sean nuestros sellos una
paloma, un pez o un barco
afrontando el viento, o una
lira como la que usó
Polícrates, o un ancla de
barco, que Seleuco mandó
grabar como emblema; y si se
ve a uno que está pescando,
recordará al apóstol y al niño
que sacó del agua. Por ello no
representaremos el rostro de
los ídolos, porque tenemos
prohibido adorarlos.”

El pez
ΙΧΘΥΣ = ήσους ΧρίστοςἸ
Θεο ιός Σωτήρῦ ὑ
Esta interpretación se
encuentra justificada en la
literatura cristiana
primitiva en en San
Agustín De Civ. Dei 18,
23.
Por el contrario,
Tertuliano De baptismo 1
propone que, como el pez
nace y vive en el agua, el
cristiano nace con el agua
del bautismo.
En San Optato de Milevis
De schism. Dom.3.2.2. se
encuentran combinadas las
dos imágenes

Testimonios literarios sobre el pez
• Aug. De Civ. Dei 28, 13: Porque Flaviano, varón ilustrado, que fue
también procónsul, persona muy elegante y de una dilatada instrucción
en el conocimiento, hablando un día conmigo de Cristo, sacó un
volumen diciendo que eran los versos de la Sibila Eritrea, y me mostró
un pasaje en el que los principios de los versos estaban dispuestos de tal
manera que decían así: ήσους Χρίστος Θεο ιός ΣωτήρἸ ῦ ὑ , que quiere
decir en latín, Iesus Christus Dei Filius Salvator.
• Tert. De bapt. 1: Nosotros, peces a los que conduce Jesucristo nuestro
jefe, nacemos en el agua y no tenemos otro medio de salvación que
permanecer en este agua saludable.
• Optatus De schism.Dom.3.2.1: Este es el pez que en el bautismo es
sumergido en las aguas de la fuente mediante la invocación, de modo
que lo que venimos llamando agua se llama también piscina, de la
palabra piscis. Esta palabra, piscis, en su forma griega, contiene en sus
letras individuadas una multitud de nombre sagrados en una única forma:
ΙΧΘΥΣ, que en latín se interpreta Iesus Christus Dei Filius Salvator.

Pez y panes. Catacumbas
de San Calixto
Juan 6, 9: Aquí hay un muchacho
que tiene cinco panes de cebada y
dos pescados; pero ¿qué es esto para
tantos?
Juan 6, 11: Entonces Jesús tomó los
panes, y habiendo dado gracias, los
repartió a los que estaban recostados;
y lo mismo hizo con los pescados,
dándoles todo lo que querían.
Lucas 24, 41-43: «¿Tenéis algo de
comer?» Entonces ellos le
presentaron parte de un pescado
asado. Y Él lo tomó y comió delante
de ellos.
Juan 21, 9. Entonces, cuando bajaron
a tierra, vieron brasas ya puestas y
un pescado colocado sobre ellas, y
pan. Jesús les dijo: Traed algunos de
los peces que habéis pescado ahora.

Corona, Ancla, Peces.
Museo Nazionale Romano,
Termas de Diocleciano
Corona
Isaías 62, 3: Y serás corona de belleza en
mano del Señor y diadema regia en mano
de tu Dios.
1Pedro 5, 4: Y cuando aparezca el
Príncipe de los pastores, recibiréis la
corona inmarcesible de la gloria.
Ancla
Hebreos 6, 18-19: los que hemos buscado
refugio seamos grandemente animados
para asirnos de la esperanza puesta
delante de nosotros, la cual tenemos
como ancla del alma, una esperanza
segura y firme.
Clemente de Alejandría, Paedagogus 3,
11: o un ancla de barco, que Seleuco
mandó grabar como emblema

Primer antropomorfismo.
Figuras humanas con significado simbólico
• Son figuras humanas que aparecen en ausencia de
referencia narrativa.
• Esto les dota de un mayor contenido simbólico.
• Estas escenas presentan comunidad de contenido
con representaciones de la tradición iconográfica
pagana.
• Su interpretación como símbolos cristianos está
condicionada por el contexto en el que aparecen.
• Pinturas parietales de estilo pompeyano.

El Buen Pastor
Isaías 40, 11: Como un pastor pastorea su
rebaño, reunirá a los corderos con su brazo
y cuidará de las preñadas.
Ezequiel 34, 23: Y pondré sobre ellos otro
pastor, mi siervo David, y los pastoreará y
será su pastor.
Salmo 22, 1-2: El Señor me apacienta, y
nada me faltará. En un lugar de hierba, allí
me ha hecho acampar, junto a agua de
descanso me ha criado.
Lucas 15, 3-4: ¿Quién de vosotros, si tiene
cien ovejas y una de ellas se pierde, no deja
las noventa y nueve en el campo y va tras la
que está perdida hasta que la halla? Al
encontrarla, la pone sobre sus hombros,
gozoso.
Juan 10, 11: Yo soy el buen pastor; el buen
pastor da su vida por las ovejas.
Juan 10, 14: Yo soy el buen pastor y
conozco a mis ovejas y las mías me
conocen.
Cubículo de la Velatio. Catacumba de Priscila

Origen pagano de la
imagen: Hermes Crióforo
En época arcaica encontramos en la
Acrópolis de Atenas la
representación de un portador de un
ternero al sacrificio (el Moscóforo).
Posteriormente, esta representación
se trasladó al dios Hermes, llevando
un carnero, simbolizando la
protección de la ciudad de Cálamis.
Paus. 9.22: Respecto a los
santuarios de Hermes Crióforo y al
que llaman Prómaco, explican el
sobrenombre diciendo que Hermes
alejó de ellos una peste llevando
alrededor de la ciudad un carnero, y
por esto Cálamis hizo una imagen
de Hermes llevando un carnero
sobre los hombros.
Hermes Crióforo. Copia romana. Museo Barraco

El Buen Pastor vinculado
con la esperanza en el Más
Allá
La frecuente conexión con la Orante
lo vincula con un significado de
psicopompo.
Asociado a una visión beatífica del
Más Allá, cf. Passio de Santa
Perpetua 1.3: “Subí y vi un enorme
espacio de un jardín y en medio
sentado un hombre de pelo blanco,
vestido de pastor, alto, que ordeñaba
a las ovejas”.
La visión beatífica aparece por vez
primera en el Pastor de Hermas, Vis.
5, 1: “Mientras oraba en casa sentado
en el triclinio, entró un hombre de
rostro glorioso, vestido como un
pastor, envuelto en una piel blanca y
con su zurrón al hombro y un cayado
en la mano”.
Catacumba de San Calixto

Desaparición del Buen
Pastor a partir de época
constantiniana
El único testimonio de este motivo en
el s. V es el Mosaico del Buen Pastor
del Mosaico del Mauseoleo de Gala
Placidia, Rávena (425-433)
En este tipo de manifestación, prima la
interpretación del rebaño con el
pueblo cristiano, y de Jesús con un
dirigente de la Iglesia. Esta
interpretación arranca de Tertuliano
De pudicitia 7, 4: “La oveja es el
cristiano, el rebaño es el pueblo de la
Iglesia del Señor y el pastor bueno es
Cristo que se preocupa por la oveja
que se ha separado del rebaño de la
Iglesia”.
En esta representación Jesús lleva una
dalmática dorada, manto azul, y su
cayado es una cruz de oro.

Escenas bíblicas
• La selección de escenas de época
preconstantiniana es peculiar en comparación con
las que triunfan en la iconografía posterior: no hay
escenas de la pasión de Cristo o de la Natividad.
• Las escenas preferidas del AT son sobre todo las
del ciclo de Jonás, Moisés sacando agua de la
roca, el sacrificio de Isaac, Noé, o Daniel entre los
leones.
• Las escenas favoritas del NT son el bautismo de
Jesús, la resurrección de Lázaro, la multiplicación
de los panes y los peces, la curación del paralítico,
las bodas de Caná, la samaritana en el pozo, los
Magos de Oriente.

Hipótesis para explicar la popularidad de
determinadas imágenes del AT
• Existencia de imágenes coetáneas
de la tradición judía (Wulff).
Repertorio de la sinagoga de Dura
Europos (Goodenough), que sin
embargo, no representa un paralelo
técnico o temático. Tesis de la
existencia de manuscritos
iluminados de la LXX (Weitzmann),
de los que no hay constancia.
• Valor litúrgico de las imágenes
veterotestamentarias seleccionadas
(Stuiber).
• Vinculación con prototipos del arte
clásico ya asentados en la tradición
iconográfica pagana (Lawrence).

Condensación
ideogramática de la
imagen
La imagen está más en relación con
su poder referencial que con sus
detalles narrativos.
En la imagen de Noé está ausente
toda la información conexa con los
animales del Arca o con la familia de
Noé, para centrarse en la figura de
Noé como orante, en la paloma que
le lleva el ramo de olivo, en el Arca
reducida a su mínima expresión.
Génesis 8, 11: Y la paloma volvió
junto a él por la tarde, y tenía en su
pico una ramita de olivo, y supo Noé
que el agua de la superficie de la
tierra había amainado.

Mensaje dependiente del
programa iconográfico
Una imagen podrá tener una
interpretación u otra dependiendo de
las imágenes que la acompañen. Por
ejemplo, la representación del
sacrificio de Isaac que vemos la
catacumba de la Via Latina
acompañada de la imagen del profeta
Balaam y su burra hace referencia a la
salvación del pueblo elegido (los
cristianos herederos de las promesas
del pueblo elegido). Si esa misma
imagen va acompañada de la
representación de Daniel y los leones,
hará referencia a la salvación, y si va
acompañada de la resurrección de
Lázaro o del signo de Jonás, hará
referencia al sacrificio de Jesús y su
resurrección.

Importancia del contexto
funerario y de las
referencias a la resurrección
Jonás 2, 1: Y mandó el Señor a
un pez enorme tragarse a Jonás.
Y estaba Jonás en el vientre del
pez tres días y tres noches.
Mateo 16, 4: Una generación
perversa y adúltera busca señal, y
no se le dará señal, sino la señal
de Jonás.
Mateo 12, 40: Porque como
estuvo Jonás en el vientre del
monstruo marino tres días y tres
noches, así estará el Hijo del
Hombre tres días y tres noches en
el corazón de la tierra.

La exégesis visual
Orígenes (185-254) definió tres niveles en
la exégesis de los textos bíblicos: el primer
nivel, el histórico o literal; el segundo, o
psíquico, que hace referencia al significado
del texto para el alma humana en su nivel
ético o tiene que ver con la prefiguración
en términos cristianos; el tercero, o
místico, cubre los valores alegóricos y
trascendentes encubiertos en la historia.
Por ejemplo, en la representación del
pasaje de Susana y los viejos de la
catacumba de Priscila, el significado literal
es evidente, el segundo nivel tiene que ver
con la liberación que Dios hace del justo
acusado inicuamente.
En la representación de la resurrección de
Lázaro de la catacumba de Domitila, el
valor trascendente tiene que ver con la
esperanza en la resurrección de los fieles
cristianos.

Intersección de mensajes: la
escena de los tres jóvenes en el
horno
La escena permite hacer una referencia a
la victoria sobre la muerte. Pero también
es una alusión al martirio cristiano, a la
perseverancia en la fe y a la extensión
del cristianismo a todos los pueblos,
representados por la tiara irania de los
jóvenes.
1Clemente 45, 7: ¿Acaso fueron
arrojados Ananías, Azarías y Misael al
horno encendido por los que atienden el
grande y glorioso culto del Altísimo?
Dios impidió que esto fuera así. ¿Quién
hizo entonces esto? Hombres odiosos,
llenos de iniquidad, se lanzaron a tal
decisión furiosa que infligieron tortura a
los que servían a Dios con un propósito
santo y puro, desconociendo que el
Altísimo es el defensor y protector de
los que sirven su nombre excelso con
una conciencia pura.
Daniel 3, 24-51: Así pues suplicaron Ananías y Azarías y Misael,
y cantaron himnos al Señor, cuando el rey ordenó que se les
echase al horno. (…) Y levantando la voz los tres como con una
sola boca cantaban himnos y glorificaban y bendecían y exaltaban
a Dios en el horno, diciendo (Cántico de Ananías, Azarías y
Misael).
(Versión de la LXX, ¿uso litúrgico?)

Intersección de mensajes:
judíos y cristianos
La escena de Jesús en el pozo con la
Samaritana (Jn 4, 4-42) aparece muy
pronto en el repertorio de imágenes de las
catacumbas, aunque no pasa de una
veintena de representaciones.
Cristo aparece representado con túnica y
palio y el rollo de la Ley.
La polémica entre judíos y samaritanos
presente en el texto evangélico
condiciona la selección del pasaje, que se
convierte en un paradigma de la
revelación extendida a todos los pueblos.
Por tanto, el mensaje de la ecclesia ex
gentibus representada por la samaritana, a
la que se dirige el mensaje cristiano de
manera privilegiada, es central.
A este mensaje se añade la relación con el
agua viva, por lo que el mensaje litúrgico
bautismal es indiscutible.
Catacumba de Via Latina

La prefiguración
La interpretación de las imágenes del AT
necesita constantemente hacer uso de la
lectura alegórica que conocemos como
prefiguración: como decía San Agustín: “El
Nuevo Testamento está escondido en el
Antiguo y el Antiguo se manifiesta en el
Nuevo (Quaestiones in Heptateuchum 2,
73).
Por ejemplo, interpretamos la figura de
Moisés como anticipo del Mesías, en su
figura de mediador entre Dios y su pueblo.
Su atributo, la uirga, pasa a Jesús en
escenas como la resurrección de Lázaro.
La escena de Moisés sacando agua de la
roca (Ex 17) está representada muchísimas
veces (catacumbas de S. Calixto, Domitilla,
Pedro y Marcelino, Capilla griega de
Priscilla).
La escena prefigura el bautismo de Jesús en
el Jordán y tiene una lectura sencilla en un
contexto salvífico y litúrgico en conexión
con el bautismo cristiano. El pueblo de
Israel está representado en dos posturas, la
del que reclama a Moisés agua para beber y
tienta a Dios (Ex 17, 2-4) y la del que bebe
el agua de la salvación. Catacumba de San Calixto

Uno de los motivos más
populares: la Adoración
de los magos
La famosa narración de la adoración de
los magos, sacerdotes de origen iranio
con conocimientos astronómicos
propios de la religión mesopotámica,
es conocido solo por Mt 2, 1-12.
La exégesis tempranamente dio un
valor grande al relato como símbolo
del reconocimiento del Mesías por las
naciones paganas y ya Ireneo de Lyon
(Adv. haer. 3, 9) interpreta los tres
dones de los magos: oro por la realeza,
incienso por la divinidad y mirra por la
condición mortal de Jesús.
La estrella está ya prefigurada en la
profecía de Balaam (Nm 24, 15-17),
que suele aparecer en la iconografía
primitiva y se interpreta desde muy
antiguo como signo de realeza.
Capilla griega de la catacumba de Priscila, mitad. s. III
Lastra funeraria, Museo Pio Cristiano

Los detalles de la
Epifanía
El número de los dones facilitó que se
representaran pronto tres magos. Pero
razones de equilibrio iconográfico
transformaron los magos en cuatro en un
cubículo de la catacumba de Domitila
(comienzos s. IV), y en la misma época se
transforman en dos en la catacumba de San
Pedro y Marcelino.
Los oferentes suelen llevar las manos
veladas, en signo de respeto, como
trasposición de del ritual de la corte imperial.
Los magos se representan en ropa persa, con
el gorro frigio (como modo de representar la
tiara persa), pantalones (anaxyrídes), capa
corta y zapatos cerrados, en ocasiones con
pedrería.
Después de Constantino, la Epifanía se
convierte en un motivo frecuentísimo en los
sarcófagos.

Una nueva etapa: las representaciones de
Cristo de época postconstantiniana
• Antes de Constantino, las representaciones de Cristo son de tipo
simbólico (Buen Pastor, filósofo, pescador), o narrativo (realizando
milagros). Su estatura y su ropa es igual a la de las otras figuras
representadas.
• A partir del s. IV se crea una nueva iconografía destinada a poner
énfasis en la gloria, poder y majestad de Cristo.
• La teoría tradicional (Kantorowicz, Alföldy, Grabar) defiende que
los cristianos se apropian de la iconografía imperial para subrayar el
nuevo poder de la Iglesia y su vínculo con el Imperio.
• Recientemente, Mathews ha rechazado la hipótesis de la teoría del
“estilo imperial”, para defender que los cristianos, una vez que
adquirieron ascendiente cultural, simplemente se apropiaron de la
iconografía de los dioses paganos.

Un nuevo motivo: el
retrato de Cristo
El retrato de la catacumba de
Commodilla (principios del s. IV)
probablemente inaugura un nuevo
periodo en la representación de
Cristo, que culminará con el
desarrollo del Pantocrátor de la
tradición bizantina.
Es posible que en la aparición de
los nuevos retratos de Cristo tenga
que ver la difusión de las leyendas
de la imagen del icono
acheiropoietos de Edesa
(mandilion) o la impresión del
rostro de Jesús camino del
Calvario.

Primera representación mariana
• La primera representación de
María (mediados del s. II)
aparece en la Catacumba de
Priscila, conectada con la
profecía de Balaam y la
imagen de la estrella, como
signo de realeza.
• Nm 24, 15-17: Habla
Balaam, hijo de Beor, habla
el hombre que ve con la
verdad (…). Surgirá de Jacob
una estrella y se levantará un
hombre de Israel.

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