1. IDEAS EN SECUENCIA. EL ORDEN PSICOLÓGICO (I)
Ideas en secuencia
Como ya sabes, un párrafo bien construido consta de una idea central y de varias ideas
secundarias que la complementan, matizan y explican.
Las ideas secundarias se suelen ordenar de manera que expliquen mejor la idea central. Esta
ordenación puede ser de varias clases; en el tiempo (lo que sucede antes y lo que sucede después, o
viceversa), en el espacio (lo que está cerca y lo que está lejos, o al contrario), o según las relaciones
causa-efecto (las causas que producen un determinado efecto o las consecuencias que se derivan de
una serie de acciones).
Las ideas secundarias de un párrafo debidamente ordenadas según un criterio
temporal, local o causal reciben el nombre de IDEAS EN SECUENCIA.
Analicemos el primer párrafo de la lectura inicial. La idea central hay que inferirla de la lectura
atenta de todo el párrafo, y la podemos enunciar así: Pipo ha estado todo el tiempo bebiendo alcohol.
Las ideas secundarias del párrafo siguen una secuencia temporal:
1) Como a las cuatro Pipo les dio la merienda.
2) Al regresar traía una botella marrón en la mano izquierda.
3) Su cuerpo exudaba alborozo y andaba como los cangrejos (descripción de los actos de
una persona bebida).
4) Luego los vistió trabajosamente canturreando.
Si nos fijamos ahora en la lectura completa y tenemos en cuenta que el punto de vista que se
adopta en la narración es el de unos niños pequeños, que no comprenden muy bien lo que ocurre, nos
encontramos con las siguientes ideas en secuencia ordenadas temporalmente:
ESQUEMA DE LA LECTURA
(1) Pipo ha estado gran parte del día bebiendo (“Habían estado bastante tiempo sin
verlo, o major, observándolo a lo lejos con mucha gente en una casucha destartalada…”)
(2) Pipo se ha embriagado (“Al regresar traía una botella marrón en la mano izquierda.
Su cuerpo exudaba alborozo e incluso limitaba un tanto el baile de los cangrejos yéndose un
poco de lado al avanzar”).
2. (3) Pipo conduce la guagua a mucha velocidad (“Persiguiendo el veloz ritmo marcado
por la guagua a su paso por la ciudad”).
(4) Ocurre un grave accidente: Pipo atropella a una mujer, que aparece muerta o
malherida en medio de la calle (“Casi no se apercibieron del golpe…; (distinguieron a una
señora durmiendo sobre el asfalto…; a la señora le estaba saliendo un hilito colorado de la
boca…”).
(5) Llegan dos policías en un carro al lugar del accidente (“Pipo seguía vociferando y en
especial a dos hombres altos con gorras y chapas luminosas puestas…”).
(6) Poco después llegó una ambulancia (“Poco después llegó otra guagua como la de
ellos, pero blanca y haciendo muchísimo ruido…”).
(7) Pipo es detenido por un policía que se lo lleva en un carro (“Pipo se montó en el
carro de la bombilla roja con uno de los hombres con gorra y se fue”).
(8) El otro policía se dispone a guiar la guagua de los niños (“El otro hombre de la gorra
ocupó el asiento de Pipo y puso el motor en marcha”.)
Secuencial espacial y causal
Es muy conveniente, antes de disponernos a escribir, pensar el orden o secuencia que van a
tener las diversas oraciones que componen el párrafo. Ya hemos analizado la secuencia temporal.
Ahora nos vamos a ocupar de otras formas de ordenar las oraciones de un párrafo: la espacial y la
causal.
“Entonces era un caserón de teja a la antigua, es ver-
dad, como muchas de la población que han ido desapare-
ciendo. La escalera principal, que era de pórfido, amplia,
y con buenas luces, estaba a la izquierda del zaguán, en-
trando de la calle. Desde éste se divisaba un patio y de allí
se iba a un corral más al interior en donde había un árbol
de grosellas que daba sombra a una de las ventanas de nues-
tra habitación, situada en la parte del dicho interior de la
casa y al extremo de la galería”.
(Alejandro Tapia y Rivera)
El autor nos quiere indicar donde estaba su habitación, para ello las ideas en secuencia del
párrafo anterior se ordenan, espacialmente, de la siguiente forma:
(1) Visión general de una casa antigua.
(2) A la entrada estaba la escalera, situada a la izquierda del zaguán.
3. (3) Desde el zaguán se divisaba un patio y tras pasar por él se llegaba a un corral en donde había
un árbol de grosellas que daba sobra a una de las ventanas de la habitación del autor,
situada al final de la galería.
Lee detenidamente el siguiente párrafo, en el que se habla de la libertad de la mujer:
“En primer lugar, su libertad se encuentra considera-
blemente coartada, lo que limita las experiencias de las cuales
puede valerse para enriquecer su obra. La mujer descono-
ce, por ejemplo, los mecanismos del poder político y econó-
mico; y en cierta forma ese limitado acceso a los mismos
resulta una situación afortunada, ya que su deber consiste
en oponerse a ellos. En segundo lugar, su rol de esposa y
madre tiende a hacerla un ser dependiente, tanto en su su-
pervivencia económica como en su sentido de identidad”.
(Rosario Ferré)
La idea central del párrafo es que la libertad de la mujer se encuentra considerablemente
coartada. En las oraciones siguientes se explican las causas de esta falta de libertad:
(2) La mujer desconoce los mecanismos del poder político y económico.
(3) Su papel de esposa y madre tiende a hacerla un ser dependiente.
Las ideas en secuencia de este párrafo están ordenadas causalmente.
(Intercomunicación 1 Curso básico para el aprendizaje activo del español. Páginas 103-105)