Este documento discute la necesidad de construir un modelo social para la apropiación del conocimiento que integre los aspectos sociales, económicos, culturales, religiosos, políticos y educativos que influyen en cómo las personas piensan y actúan. Propone documentar, comunicar y actualizar este modelo a través de herramientas digitales con el apoyo coordinado de gobiernos, organismos multilaterales y la sociedad para gestionar el conocimiento de manera social.