1. Movimiento filosófico caracterizado por una pretensión de radical fidelidad a lo dado, a lo que realmente se ofrece a la experiencia,
para describir los rasgos esenciales, las esencias de las distintas regiones de la realidad que en esta actitud se muestran
es unLA FENOMENOLOGÍA
Busca fundar la filosofía como ciencia estricta. La filosofía no debe explicar las cosas por su origen sino
mediante una elucidación del sentido. Considera que hay que volver a las cosas mismas, es decir, es necesario
volver a las fuentes vivas de la intuición original. Pretende abstenerse de cualquier interpretación precipitada del
mundo y de atenerse, sin prejuicios, al análisis de lo que se le presenta a la conciencia. La fenomenología es un
recurso a los datos inmediatos de la conciencia mediante la intuición de las esencias (critica al positivismo que
reduce la conciencia a lo físico y deja de lado las esencias) su objetivo es encontrar las leyes básicas esenciales
de las vivencias. El fenómeno es la aparición no la apariencia: es una manifestación plena de sentido.
Obras: Investigaciones lógicas, La filosofía como ciencia rigurosa, Ideas directrices para una fenomenología,
Meditaciones cartesianas, La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental.
ONTOLOGÍA
Rechaza todo empirismo sicológico que reduzca las ideas matemáticas al simple resultado de una operación
mental: las leyes lógicas serían, para el sicologismo, expresión de leyes sicológicas fundamentales. En lugar de
esto demuestra la idealidad de la lógica pura, cuyas leyes valen con independencia de la presencia fáctica de los
procesos del pensamiento.
Plantea que existen dos realidades del ser, es decir, ontologías: 1) la ontología regional: que describe esencias
materiales mediante proposiciones de hechos y vivencias. Ej: Física, Sociología, Ética, Religión, Biología.
2) la ontología formal: que estudia relaciones entre esencias, que no son verificables y que fundamentan toda
proposición de hechos y vivencias. Ej: Matemáticas, Lógica.
MÉTODO FENOMENOLÓGICO
La actitud fenomenológica se abstiene de cualquier juicio sobre el ser o el no ser de los objetos y posibilita la
contemplación sin prejuicios de la pura conciencia mediante su método que tiene 3 pasos:
1) La epojé: es la puesta entre paréntesis del mundo. No niega la realidad del mundo exterior, sino que la deja en
suspenso, la deja fuera de circulación. Así, por ejemplo, pone entre paréntesis la realidad sustancial de las
evidencias eidéticas (objetos matemáticos) así como la sustancialidad del ego para no definirla como una cosa.
También, evita fundar el valor del pensamiento en el ser divino. Es por mi pensamiento por lo que hay la idea de
Dios, y yo no puedo saber aún si es por Dios por el que mi pensamiento existe.
“Nuestra puesta entre paréntesis excluye simplemente al mundo del campo de la conciencia del sujeto y lo
sustituye por el mundo experimentado, percibido, rememorado, juzgado, pensado, evaluado … No es ya
entonces el mundo o una cualquiera de sus regiones lo que aparece, sino el sentido del mundo”
2) La reducción fenomenológica: consiste en someter el objeto a variaciones eidéticas para suprimir lo
accidental. Yo no me capto como yo pensante, yo me capto como pensando alguna cosa porque sigue siendo
verdad que yo pienso alguna cosa. Toda conciencia es conciencia de algo. Toda conciencia mira o se refiere a un
objeto, esto es, tiene intencionalidad. La intencionalidad aspira a la evidencia: ser indudable para una
conciencia originaria que aprehende. Para Brentano la intencionalidad se refiere a la particularidad de los
fenómenos síquicos que, a diferencia de los físicos, están orientados hacia algo, que son siempre la conciencia de
algo. Pero, para Husserl la intencionalidad de la conciencia remite a la permanente correlación entre los actos
de la conciencia (como percibir, recordar o amar) que se refieren a un objeto (acto del intencionar: noesis) y el
objeto, tal y como aparece en estos actos (lo intencional: noema, noemata en plural). En cuanto al objeto mirado
o referido, no es otra cosa que un objeto para la conciencia, un objeto relativo a la referencia intencional de la
conciencia.
3) La intuición eidética: busca la esencia verdaderamente purificada de todos los accidentes, capta la esencia
misma por intuición. “el yo y el nosotros que nosotros aprehendemos implican un Yo y un nosotros ocultos a los
cuales aquellos le son presentes”
GNOSEOLOGÍA
En todo conocimiento está la actividad de un sujeto pensante, de un sujeto trascendental. El objeto intencional es
el resultado de una síntesis, en las que las múltiples noesis son traídas a la unidad de una conciencia del objeto.
El noema es el objeto contenido de manera intencional en la función otorgadora de sentido de los actos de la
conciencia. Los datos de la sensación (hyle sensorial) sirven como substrato de las noesis. La hyle sensorial y las
noesis constituyen los contenidos reales de la experiencia vital, lo intencional (noemata) es el contenido irreal (el
objeto intencional).
FILOSOFÍA DEL TIEMPO
Rechaza toda vida interior. No hay imágenes en mi conciencia, toda conciencia mira o se refiere a algún objeto.
La memoria, la imaginación y la percepción son intencionalidades diferentes. La temporalidad misma está
constituida por estas distintas intencionalidades de la conciencia. Yo puedo mirar al objeto dado como
imaginario o como pasado. Lo primario es la conciencia del presente, como el ahora actual de la sensación,
porque es el lugar de todo el hacerse presente de las vivencias pasadas y futuras. El presente no es puntual sino
que muestra una extensión, en virtud de la cual lo recién sucedido se guarda en el pasado (retención) y el futuro
inmediato ya es esperado (protención). Así, muestra cómo la conciencia de un tiempo objetivo, dentro del cual
los objetos y acontecimientos son localizados en un lugar inamovible, se basa en la conciencia íntima de la
temporalidad de las vivencias.
ÉTICA
Nuestra conciencia reconoce la existencia de otras conciencias en una experiencia originaria de coexistencia:
intersubjetividad. El otro no es solamente lo que yo veo sino lo que me ve, y él es también fuente trascendental
de un mundo que le es dado. El yo, que al inicio es como una mónada, como un átomo aislado, llega a
encontrarse con los otros yoes. Ese encuentro atañe a algo que le es esencialmente propio a ese yo. Ese
encuentro tiene ante todo un carácter natural, físico, pero la auténtica individualidad no es natural que depende
de condiciones reales sino espiritual porque el individuo espiritual es aquel que tiene en sí mismo su
motivación. Mediante una aprehensión analogizante el yo tiene derecho a suponer que los cuerpos con los que
continuamente se va topando poseen un modo de ser análogo al suyo. El yo es un yo a priori que experimenta el
mundo en cuanto está en comunidad con otros semejantes y es miembro de una comunidad de mónadas dadas,
orientada a partir de él. Los otros existen en este mundo mío como cuerpos dotados de una conciencia que es
esencialmente igual a la mía. Los otros no son un elemento exterior accidental sino que son como un
trascendental que hace posible y pensable a cada yo, a cada sujeto.
Obras: La estructura del comportamiento, La fenomenología de la percepción, Humanismo y terror, Sentido y
no-sentido, Elogio de la filosofía, Lo visible y lo invisible.
SICOLOGÍA
El comportamiento de los seres vivos tiene una estructura, es decir, un orden, una significación. El
comportamiento es el acto por el cual el hombre va más allá de su inmersión en la realidad para darle a esta un
sentido. El organismo es activo: se adapta a las limitaciones del medio tanto como adapta al medio a sus
propias exigencias. El hombre es el que da un sentido al mundo luchando con él.
Nuestra conciencia está en todo momento comprometida con el mundo, y es por medio de la percepción como
nosotros investimos al mundo con nuestra subjetividad viviente: el timbre del despertador no es percibido de la
misma manera ni tiene el mismo sentido si estoy obligado a levantarme inmediatamente o si todavía puedo
darme el lujo de seguir durmiendo. La llama de la vela atrae primero a la mano del niño, pero una vez que este
sufre la consiguiente quemadura, esa misma llama “rechaza” a su mano. “El sentir inviste a la cualidad de un
valor vital, la capta primero en su significación para nosotros”
ANTROPOLOGÍA
El cuerpo es un objeto situado en el mundo (cuerpo-cosa) y, a la vez, parte constitutiva de nuestra
personalidad (cuerpo propio), nuestro cuerpo es, para nosotros, aquello por lo cual el mundo deviene sensible.
Presenta la particularidad de ser a la vez “tocado” y “tocante”.
El hombre es una existencia encarnada en el mundo. El cuerpo propio (el cuerpo que soy, no el que tengo) es
una forma espiritual, un conjunto de significaciones vividas: es mi punto de vista sobre el mundo; confiere al
mundo las significaciones útiles a mi vida. “el cuerpo propio está en el mundo como el corazón en el
organismo: mantiene continuamente en vida el espectáculo visible, lo anima y lo nutre interiormente, forma
con él un sistema”
ONTOLOGÍA
La carne no es el cuerpo, es la unidad del cuerpo y de la consciencia, la cual unidad es la forma de ser del Ser.
Ni materia ni espíritu, la carne es el enlace originario del sentir y del mundo. Yo me inscribo en el mundo y el
mundo se inscribe en mí: la carne del mundo es la textura del ser. El hombre no se encuentra frente al mundo
sino que forma parte de su carne, en la cual se fundan las estructuras, el sentido y el hacerse visible de todas las
cosas. El ser no se muestra al hombre en su completud, se sustrae a una transparencia total. Este límite de la
experiencia se hace evidente en la conexión entre lo visible y lo invisible. Lo invisible no es un no-ser-visto-
todavía, sino un ocultamiento de principio que está fundamentado en el ver mismo. El objeto está dado sobre el
trasfondo de lo que no se puede ver de él (un objeto visto en todas sus perspectivas al mismo tiempo es
imposible); lo que el pintor ha dejado en blanco también forma parte del cuadro; una frase se hace
comprensible sobre el trasfondo de aquello que ya está dicho y de aquello que se calla. Ese ser infinito que está
tras de nosotros es el ser bruto o salvaje que se sustrae a toda intervención ordenadora.
FILOSOFÍA DE LA HISTORIA
La dialéctica de la historia se ha comprometido en aventuras dudosas, y el comunismo real está lejos de
satisfacer los ideales de emancipación del comunismo teórico. El sentido de la historia no está dado de
antemano; emerge, en cada época, en la explicación de los hombres con su medio. Se impone admitir la
indeterminación fundamental de la historia; se impone admitir que el mundo comienza, que no tenemos que
juzgar su porvenir por lo que ha sido su pasado, que nadie puede saber lo que puede hacer la libertad. El
porvenir de las sociedades humanas es imprevisible.
Obras: El formalismo en la ética y la ética material del valor, Esencia y formas
de la simpatía, Lo trascendental y el método psicológico, El resentimiento y el
juicio moral de los valores, El genio de la guerra y la guerra alemana, Guerra
y construcción, Lo eterno en el hombre, Escritos de sociología y de doctrina de
la concepción del mundo, Las formas del saber y la sociedad, El puesto del
hombre en el cosmos, Intuición filosófica del mundo, La idea de la paz y el
pacifismo.
AXIOLOGÍA
Los valores le son dados al hombre a priori y de manera ideal en los actos del
sentir. No existen en un cielo de los valores con una subsistencia en sí, sino que
están ligados a las personas en tanto que el centro de los actos aunque como un
a priori emocional esencialmente necesario para la persona.
Los valores se sitúan en una jerarquía suprahistórica. Los valores se muestran
en los bienes o en las cosas, pero son independientes de estos. Son como los
colores, que también aparecen en ciertos objetos, pero son independientes de
estos en su calidad de colores.
1) Valores religiosos: sagrado-profano, beatitud-desesperación
2) Valores espirituales:
2.a) estéticos: bello-feo
2.b) ético-jurídicos: justo-injusto
2.c) especulativos: verdadero-falso
3) Valores vitales: noble-vulgar, salud, enfermedad, vejez y muerte, ascensión
y decadencia, agotamiento y exuberancia
4) Valores de la civilización: útil-perjudicial
5) Valores hedonísticos: placer-dolor, alegría-pena
ANTROPOLOGÍA
La esencia del hombre está en el amor. El hombre es un ens amans, un ser
amante. La jerarquía de los valores y los comportamientos que adquieren valor
constituyen el ordo amoris del hombre.
La persona es la unidad de ser de distintos actos: sentir, pensar, querer, amar.
La persona es la unidad de ser concreta, por sí misma esencial, de los actos de
esencias de diferentes géneros. El yo está determinado por sus funciones sico-
físicas como las sensoriales. La persona es única y sabe de sí misma en el
cumplimiento de sus actos. Las personas colectivas como la nación y la Iglesia
tienen una conciencia propia basada en la interrelación de los actos
comunitarios. La persona divina es la más importante y hacia ella se dirige la
persona humana. La idea de Dios es el mayor valor y el amor de Dios la más
alta forma de amor
Desarrolla la idea de una estructura escalonada de lo síquico: 1) el ímpetu del
sentir, propio de todo ser vivo, 2) el instinto, 3) la memoria asociativa, 4) la
inteligencia práctica, la posibilidad de elegir y de anticipación, 5) el espíritu,
propio del hombre
Por el espíritu el hombre se desliga de las limitaciones de lo orgánico y a la vez
se enfrenta con el ímpetu. Toda vivencia de la realidad se funda en el ímpetu y
sobre la base de la experiencia de la resistencia que lo real opone al ímpetu. El
ser que conoce esta resistencia es el ser-ahí. El espíritu, en cambio, posibilita la
experiencia del ser-así (esencia).
La dualidad de espíritu e ímpetu es decisiva para el desarrollo de la cultura y la
sociedad en la forma de la interacción de factores ideales y reales. El espíritu en
sí no tiene fuerza para transformar su conocimiento de la esencia en realidad.
Tan solo allí donde sus ideas se unen con los factores reales (instintos de
conservación, intereses, tendencias sociales) cobran estas realidad.
SOCIOLOGÍA DEL SABER
Es el ámbito de investigaciones referente al influjo de los factores sociales
(clases, estamentos, Iglesia, etc.) sobre la determinación del conocimiento.
Las formas del saber son modos de entrar en contacto con la realidad física,
síquica y espiritual. Existen tres tipos de formas del saber:
1) El saber religioso, que se refieren a la salvación definitiva de la persona a
través de su relación con el Ser supremo. Es el saber de salvación
2) El saber metafísico, que pone al hombre en relación con la verdad y los
valores. Es el saber formativo
3) El saber técnico, que permite que el hombre utilice la naturaleza y el
dominio que ejerce sobre ella.
El cristianismo judeocristiano mortificó la naturaleza para la investigación
científica.
El marxismo es una ideología pues tiene interés de clase.
EDMUND HUSSERL
MAX SCHELLER
MAURICE MERLEAU-PONTY
EPISTEMOLOGÍA
La historia de la cultura se muestra como una serie de fundaciones originarias, en las que la
conciencia de una comunidad cultural se traslada a una nueva objetividad. La fundación
originaria de mayor envergadura es para nosotros, desde Galileo, la ciencia natural moderna y
matematizadora, y la actitud del objetivismo como resultado de la misma. Con tal actitud el
mundo de los objetos matemáticos abstractos es expuesto como el único mundo verdadero.
Pero, como este mundo no tiene relación alguna como el mundo de la vida subjetivo e
intuitivo, las ciencias pierden su significación para la vida y conducen a la crisis de sentido
propia de la modernidad. Por lo cual se cae en el olvido de que las ciencias objetivas mismas
son productos subjetivos de la praxis mundana de la vida; y que, por tanto, emanan de una
actitud constitutiva del sujeto. Por tanto, la ciencia objetiva tiene su origen y su referencia en el
mundo de la vida al que pertenece. El mundo de la vida es la totalidad del horizonte de
experiencias posible, dentro del cual un yo que percibe y que experimenta está orientado hacia
la objetividad.
El modelo de objetividad por el que el pensamiento occidental optó constituye un obstáculo
para un adecuado tratamiento de lo subjetivo. No basta con debatir las funciones o la
utilización de la ciencia. No se trata de plantear la discusión en el terreno de cómo se usa la
ciencia, o de si son responsables de algo los científicos. Lo que parece estar en juego es el
sentido mismo de la ciencia como saber y su significación respecto de la vida humana. Husserl
está acusando a las ciencias de haber renunciado a la propia cientificidad por pretender reducir
la verdad a la facticidad, es decir, las acusa de defender una imagen insosteniblemente ajustada
y limitada de la racionalidad.