La filosofía como ciencia rigurosa funda la formación (Husserl
1. Universidad Pedagógica Nacional<br />Doctorado Interinstitucional en Educación<br />Seminario Formación e Intersubjetividad<br />Bogotá, 1er. Semestre de 2011<br />Protocolo<br />Bogotá, Bucaramanga, Medellín, Cali<br />La filosofía como ciencia rigurosa (Husserl)<br />Sesión del 3 de marzo del 2011<br />Protocolo: 10 de marzo del 2011<br />Protocolante: Rafael Reyes Galindo<br />http://formacionintersubjetividad.blogspot.com/<br />Dirección electrónica<br />En la sesión del 3 de marzo, El Seminario tuvo como tema el texto de Husserl, la Filosofía como ciencia rigurosa, en una traducción de Miguel García Baro editorial Encuentro, Opuscula Philosophica, Madrid, 2009. La relatoría estuvo a cargo del Profesor Germán Vargas Guillen. Coordinador del Seminario Formación e intersubjetividad. <br />La Filosofía como ciencia rigurosa (2009), es un artículo para la revista Logos publicado en 1910. Aunque es un una “acto de fe” en lo que es filosofía no encontraremos una definición directa de filosofía. Directamente el texto critica tres cosas: el naturalismo (2009, pág. 15), el Historicismo y la filosofía como visiones del mundo (2009, pág. 15). Husserl ya había desarrollado la doctrina de la intencionalidad en las Investigaciones Lógica de 1900, y había ya planteado el concepto de reducción en su trabajo sobre La idea de Fenomenología (1907): tenía, por lo tanto, los elementos para ligar los aspectos del conocimiento que le importaban: la conciencia y la objetividad. <br />Uno esperaría, entonces, con estas ganancias previas una declaración de lo que es Filosofía, sin embargo, el texto de 1911 supone los anteriores trabajos y se limita a atacar los asuntos referidos anteriormente, todos los naturalismos en sus expresiones ya sean positivismos, empirismos, psicologismos; como también ataca ciertas filosofías que desembocan en “ideologías” (si me permiten el término aquí) todas esas visiones del mundo totalizantes llamadas “Weltschanschaunng”. En definitiva no vamos a encontrar una definición de filosofía: ni sobre su posibilidad, ni sobre sus alcances, ni sobre sus límites; ni sobre lo que entiende por “ciencia”, ni sobre lo que entiende por “rigor”. <br />La filosofía sería ciencia rigurosa porque aprehende el ser mediante el método fenomenológico, la filosofía “satisface necesidades teóricas supremas”, “representa la inajenable pretensión humana al conocimiento puro” (2009, pág. 8) pero “en ninguna época de su evolución ha conseguido la filosofía cumplir la pretensión de ser ciencia rigurosa” ((2009, pág. 7). A pesar de esto, la filosofía tiene su ethos: la de constituirse en ciencia rigurosa (2009, pág. 7)<br />El Profesor Vargas expresa que el artículo se revisa “en función de los intereses y cuestiones de investigación planteados para el desarrollo del Seminario. En consecuencia, queda aquí aludido, pero sin discusión, el tema del historicismo y la crítica que hace Husserl del mismo. Igualmente queda fuera de análisis tanto el naturalismo –en general-, como sus consecuencias en relación con la psicología y con la historia” (Vargas Guillen, G. (2010). <br />En efecto, la Relatoría en mención retoma el tema de Formación e intersubjetividad, a través de los siguientes pasos:<br />1. Se va establecer lo que se indica bajo el titulo de ciencia y, más exactamente, ciencia rigurosa en el Artículo del mismo nombre. <br />2. Se va a caracterizar el sentido en que la fenomenología es psicología; y cómo una y otra son fundamento para las ciencias. <br />3. Se va a sistematizar el sentido en que la ciencia funda la formación como proyecto de la persona, de la comunidad, de la cultura, de la humanidad. –como proyecto teleológico y sentido de responsabilidad. <br />En este orden de ideas la relatoría del 3 de marzo se desarrolla en la siguiente estructura:<br />1. El título ciencia en la filosofía, ciencia rigurosa. (Vargas Guillen, G. (2010, pág. 3)<br />2. La fenomenología como psicología (Vargas Guillen, G. (2010, pág. 9)<br />3. La filosofía como ciencia rigurosa funda la formación (Vargas Guillen, G. (2010, pág. 20)<br />Lo que permite ver en el discurso que se desarrolla a través de estos tres pasos, es que necesitamos de una ciencia filosófica que contribuya a un sentido plena de humanidad (cfr. Pág.3) a partir de un proceso de trabajo en común que partiendo de vivencias originarias, nos permita una idea de mundo de carácter intersubjetivo (cfr pàg.15). De esta manera la formación no es tarea de sujeto aislado (solus ipse) (pag.14), sino tarea ética en orden a crear las condiciones para la emancipación del sujeto (cfr. pág. 20). Así entenderíamos por qué la filosofía como ciencia rigurosa funda la formación.<br />Veamos en los tres apartados de la relatoría:<br />1. El título ciencia en la filosofía, ciencia rigurosa. (Vargas Guillen, G. 2010, pág. 3).<br />Si la filosofía quiere contribuir a un sentido pleno de humanidad tiene que proyectarse como ciencia. No se abandona la subjetividad, en una pretendida objetividad de la ciencia, sino, al contrario es da importancia a la actividad, a la vivencia de los sujetos, las vivencias puras. El ideal es la conquista de la cientificidad y la de ofrecer un método que parta de un proceso cooperativo de emergencia de la verdad como tarea compartida para hallar los fundamentos últimos del querer y del aspirar. De esta manera, los intereses supremos de la cultura humana exigen que se construya una filosofía rigurosamente científica. <br />En la filosofía rigurosa necesitamos una ciencia fenomenológica y una ciencia psicológica para poder comprender a la razón misma. Para poder explicitar cómo los sujetos constituyen sus propias experiencias y lo hacen despliegue de verdad. <br />La ciencia rigurosa busca la realización de valores supremos, de valores universales y esto exige una clarificación del sentido pleno de humanidad. En una expresión de la relatoría podemos decir que el rigor radica en “La búsqueda de la filosofía” que “consiste en vivir la infinitud del sentido de humanidad desde la finitud que es propia de cada quien como miembro de la especie” (Vargas Guillen, G. (2010, pág. 5). Pero estas vivencias de los sujetos, deben ser, por decirlo así, “trabajadas”, y por eso exige una ciencia que las lleve a conciencia “pura”, ¿cuál son estas ciencia? Pues la fenomenología como psicología, veámosla a continuación. <br />2. La fenomenología como psicología (Vargas Guillen, G. 2010, pág. 9).<br />Y es que lo que persigue la investigación fenomenológica es, precisamente, la conciencia “pura”. Con esto se refiere a criticar los trabajos sobre los procesos psicofísicos que se han convertido en objeto de la psicología natural. La conciencia pura, en cambio, es conciencia en actitud fenomenológica (Husserl, 2010, pág.27).<br />Una conciencia en actitud fenomenológica significa que se encuentra en una actitud de conciencia reflexiva que se atiene a los datos que se ofrecen inmanentemente, que pone la experiencia del sujeto como asunto, como cosa misma. <br />Aquí nos encontramos con ejercicio fenomenológico: porque volver a la cosa misma es volver a las vivencias que son daciones originarias (Vargas Guillen, G. (2010, pág.11). Pero hay volverlas puras, sin los lastres de la psicología natural; con este fin se opera una reducción de lo dado, hasta tornar a la fuente prístina de la experiencia, de la vivencia originaria (Vargas Guillen, G. (2010, pág. 11.) A esto es lo que se refiere la intuición. La intuición es una vivencia, de las cosas mismas, en cuanto que las cosas dadas, son dadas a la experiencia subjetiva. Por eso, las cosas mismas es el punto de partida de la investigación psicológica; o sea, el punto de partida, es el “vivir cotidiano del sujeto” (Vargas Guillen, G. (2010, pág. 14)<br />Pero este estudio de lo que le sucede al sujeto, ¿no es acaso caer en un solipsismo metodológico, es decir, no es acaso partir solamente de un sujeto aislado, que invalidaría la pretensión de hacer una ciencia universal? El Relator apoyado en Husserl señala que no; por el contrario. “cuando las percepciones se piensan repartidas en distintos sujetos, entonces se puede afirmar que lo que existe corporalmente puede ser experimentado como algo idéntico por muchos sujetos; así se puede describir como siendo intersubjetivamente (cfr. Vargas Guillen, G. 2010, pág. 14). <br />Hemos hallado, así la intersubjetividad buscada. La investigación efectivamente recae sobre el sujeto. Sólo que “éste es lo que es en intersubjetividad” (Vargas Guillen, G. (2010, pág. 15.). En efecto, la vida psíquica de un sujeto puede por empatía puede comprender lo que el otro dice, lo que experimenta del mundo, del mundo en común, se comparte un mundo y una forma de “padecer”, un pathos: al tener un sentir del mundo tenemos una pura fenomenidad.<br />Como la psicología es análisis de vivencias, ésta se hace fenomenología en cuanto tiende a la descripción de esencias, las esencias nos es dada de manera abarcante, “entonces puede decirse, que la psicología en cuanto fenomenología ofrece una tipología descriptible del fluir de la experiencia psíquica. (Vargas Guillen, G. (2010, pág. 18). Es precisamente en la transformación de la psicología en fenomenología cómo podemos tener una ciencia, una ciencia pura, una ciencia de esencias y no una ciencia de existencias (cfr. Vargas Guillen, G. (2010, pág. 9).<br />Ahora bien, hemos visto en el primero punto de la necesidad de hacer de la filosofía un ciencia rigurosa universal; en el segundo punto analizamos que la “cosas misma”, el asunto del que trata esta ciencia son las vivencias de los sujetos, pero esta vivencias como objeto de reflexión deben ser “puras”, que son compartidas, por empatía, por pathos, entre los sujetos. Aquí hayamos la intersubjetividad, pero como ésta intersubjetividad hace la formación es a lo que apunta el tercer apartado, la filosofía como ciencia rigurosa funda la formación.<br />3. La filosofía como ciencia rigurosa funda la formación (Vargas Guillen, G. 2010, pág. 20)<br />El concepto de formación se articula al asunto de la filosofía como ciencia estricta a partir de la noción de “telos” (fin/finalidad). Hacia dónde apunta la filosofía como ciencia rigurosa. Pues hacia la expresión “de los intereses más nobles de la cultura humana” nos diría Husserl. Por eso la formación como la fenomenología va tras “un proyecto de persona, de la comunidad, de la cultura, de la humanidad” (Vargas Guillen, G. (2010, pág. 20). Su consecución se hace por vía de reflexión y esta reflexión exige un sentido de responsabilidad con la misma comunidad. El Relator plantea que esta transformación de la educación crea las condiciones para la emancipación de sujeto y podría llevarnos a plantear una “praxis política”. <br />Al final, hemos visto, a través de los tres pasos ofrecidos por el Relatos, que necesitamos de una ciencia filosófica que contribuya a un sentido plena de humanidad (cfr. Pág.3) a partir de un proceso de trabajo en común que partiendo de vivencias originarias, nos permita una idea de mundo de carácter intersubjetivo (cfr. pàg.15). De esta manera la formación no es tarea de sujeto aislado (solus ipse) (pag.14), sino tarea ética en orden a crear las condiciones para la emancipación del sujeto (cfr. pág. 20). Así entenderíamos por qué la filosofía como ciencia rigurosa funda la formación.<br />Inquietudes<br />Algunas inquietudes a partir de la relatoría. Por ejemplo se afirma que la fenomenología trata de investigación de esencias y no de existencias, ¿Cómo puede ser investigación de esencias sin ser investigación de existencias? (Vargas Guillen, G. (2010, pág. 19). Otra pregunta es si el concepto de “empatía” no nos lleva, más bien, a una solipsismo compasivo (comprender al otro como yo me comprendo a mi mismo) Se haría necesario, entonces, ampliar esta noción de empatía puede fundar la intersubjetividad: ¿Cómo fundar un concepto de “formación” desde un sujeto como monada que supone un sujeto autoconstituyente?.<br />Queda como compromiso de los seminaristas el abordaje directo del Articulo de Husserl divido en tres partes: su crítica a la filosofía naturalista (2009. pág. 15), al historicismo y la filosofía como visión del mundo (2009. Pàg.58). Aquí ve Husserl la raíz de los escepticismo y relativismo que no nos permiten ni hacer teoría, ni construir un ethos, ni expresar las pretensiones humanas de conocimiento puro. En términos coloquial se planteó que esta “alharaca” de Husserl contra los positivismos y relativismo constituye todo el ser de Husserl pues en efecto, se trata de salvar al hombre, a la ciencia y a la humanidad entera de la razón técnica absorbente que todo lo explica y que deja por fuera al sujeto de las vivencias: nos referimos a la razón instrumental, que también desprecia el mundo de la vida constituido por sujetos cooperantes hechos de “empatías”. Sin embargo, es claro, en el Relator, la búsqueda de articular el texto de Husserl con la intención del Seminario llamado, precisamente, intersubjetividad y formación.<br />Con Husserl empieza a hacerse el “giro” intersubjetivo de la formación; en efecto, con el Romanticismo la formación, se trataba de la acción de una conciencia solitaria que se hace autoconciencia hasta llegar al espíritu absoluto; en cambio en Husserl el “giro” consiste de describir una formación donde sí se dé cuenta de otras conciencias y no tanto de conciencias solitarias. La hermenéutica descubrirá el lenguaje como hilo conductor de la comprensión y, por tanto, de la relación intersubjetiva de la formación. <br />Bibliogafía<br />Vargas Guillen, G. (2010) Seminario la Formación e intersubjetividad. Relatoría La fenomenología y el ideal de la ciencia –en el centenario del artículo: La filosofía, como ciencia rigurosa, 3 marzo, 2010)<br />Husserl, E. (1910) la Filosofía como ciencia rigurosa, en una traducción de Miguel García Baro editorial Encuentro, Opuscula Philosophica, Madrid, 2009<br />