1. Es un derecho, no un favor
La homosexualidad no es algo nuevo en la vida de los seres humanos, sin embargo, la
percepción que se tiene de ésta sí ha cambiado con el tiempo; actualmente se ve en las
calles a parejas del mismo sexo, pero aunque para unos es aceptable y respetable, para otros
es vergonzoso y aborrecible; no obstante, en otras épocas la homosexualidad ha sido
socialmente aceptable y en otras ha sido completamente castigable, concentrándonos en
cómo se percibe la homosexualidad hoy día, podemos observar que existen diversas
opiniones, y esto ha creado un debate en si debe legalizarse el matrimonio entre personas
del mismo sexo. A continuación se presentarán argumentos por los cuales el matrimonio
igualitario debe ser un derecho para las personas homosexuales.
Lo primero es separar a la iglesia de este debate, porque se debe entender que lo que se
busca es un matrimonio civil y no uno por la iglesia, y partiendo de que en la constitución
política de Colombia, se reconoce que Colombia es un Estado pluralista, es decir, que
respeta las diferencias y respalda la diversidad. En otras palabras, Colombia es un Estado
que no tiene una religión única y por lo tanto ninguna religión, secta o iglesia deben
participar de las decisiones que se tomen.
Sin embargo, tomaremos un contraargumento que utiliza la iglesia y también las personas
que están en contra de esta unión. Ellos exponen que la homosexualidad es anti-natural,
porque la gente nace (o Dios creó) sólo al hombre y la mujer. Para esto, se tiene que
entender que una persona sigue siendo hombre o mujer, su inclinación sexual no afecta su
género, para los intersexuales es evidente que ellos nacen así, es decir, su condición es
puramente natural y es algo que se ha visto desde siempre, incluso en la mitología griega se
habla de la diosa hermafrodita/o y este era el término que se utilizaba anteriormente para
hablar de los intersexuales. Por otra parte los transexuales, son los únicos que cambian de
género, pero se debe comprender que el ser humano siempre busca su felicidad, y que cada
persona debe buscar la manera de sentirse bien consigo mismo, y si ellos no están
conformes con su cuerpo, son libres de modificarlo hasta sentirse satisfechos.
Además, en la naturaleza se puede observar que la homosexualidad no es algo único del ser
humano, existen estudios científicos que han encontrado comportamientos homosexuales
en más de 1500 especies animales. Además existen otros seres vivos (animales, plantas,
bacterias y hongos) que tienen comportamientos sexuales no binarios, como el asexual. Por
otra parte, hay estudios que reconocen la homosexualidad como una orientación sexual
legitima.
2. Por otro lado, hay que entender que aunque anteriormente la finalidad del matrimonio
según la constitución política, es una institución que busca conformar familia, y al estar dos
personas del mismo sexo juntas, no pueden tener hijos y por lo tanto conformar una familia
es imposible, sin embargo, podemos observar que existen matrimonios entre personas
heterosexuales que no cumplen con esta finalidad y además, siempre existe la posibilidad
de adoptar, esto representa otro gran debate, porque algunos consideran que los hijos de
estas parejas tendrían problemas en su desarrollo, aunque existen estudios que lo
desmienten, de cualquier manera la adopción es un tema que no extenderé en este ensayo,
porque acá lo importante es la legalidad del matrimonio, la adopción es una lucha posterior
que debe ser tratada en ese momento.
Lo importante es señalar que no hay ningún motivo para no aceptar la unión legal de
parejas del mismo sexo, en este punto salen algunos conservadores, “haciendo el favor” de
aceptar esta unión pero negándoles el nombre de matrimonio, porque consideran que éste
ha sido por tradición entre un hombre y una mujer, así que han permitido que las parejas del
mismo sexo se unan bajo un contrato que primeramente no tenía la misma validez del
matrimonio y contemplaba menos derechos, ahora cumple con los mismos derechos, pero
este contrato solemne aún no recibe el nombre de matrimonio, por un capricho
discriminativo, de no querer aceptar a los homosexuales como iguales, sin embargo es
importante que esta unión también reciba el nombre del matrimonio, y aunque pueda
parecer también, un capricho de los que están a favor, se considera pertinente luchar por el
mismo nombre de la unión entre heterosexuales, porque es la única manera de comprobar
que todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato
de las autoridades y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna
discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión,
opinión política o filosófica, como lo manifiesta el artículo 13 de la constitución política,
porque es en éste donde se confirma que el matrimonio entre parejas del mismo sexo es un
derecho y no un favor.
Sandra Milena Orozco Salazar
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