1. E
GRABADAS EN CINTA
MAGNETICA LAS LETRAS
PENSADAS DEL
ALFABETO
Cientds de grupos o de personas se
dedican ya en todo el mundo a la in-
vestigación de contactos con tales "vo-
ces" mediante una grabadora, y últi-
mamente ya han sido publicados algu-
nos libros sobre el tema, a cual más in-
teresante, debido a su diversa perspec-
tiva o por reflejar típicas experiencias
subjetivas en este campo todavía tan
oscuro y debatido.
Nunca como con las "voces" —nue-
vo y clamoroso evento paranormal que
turba los sueños de los más escrupulo-
sos y abiertos parapsicólogos— el fon-
do afectivo y emocional del hombre
(y en particular de la mujer) ha aflora-
do dando tintes trascendentales al fe-
nómeno mismo, provocando nuevos
motivos de esperanza en la existencia
de un "más allá" que no fuera tan se-
mejante al "más acá", pero tampoco
tan lejano, o sea en dimensiones incon-
cebibles y por dilo casi inexistentes
para nuestro anhelo de supervivencia,
si no de inmortalidad.
El señor Lucio Castorina, con quien
he mantenido contacto, me facilitó
gustosamente nuevos detalles, rogán-
dome les diera pública difusión.
Empiezo, pues, mi breve interven-
ción en este discutido pero sugestivo
tema transcribiendo los fragmentos de
su carta que pueden interesar al lector:
".. La técnica no es a fin de cuentas
compleja como muchos creen. Yo lle-
vo a cabo los experimentos con una
buena radio. Indispensable parece que
es la gama de las ondas cortas, porque
personalmente he tenido así las mejo-
res recepciones. Siendo también un ra-
dioaficionado, me sirvo lógicamente de
una antena exterior, conectándola a la
toma de antena de la radio y obtenien-
do así de salicVa una recepción triple
respecto a la normal. Además hay el
dipolo, cuyo esquema fue dado por
Raudive en su libro "Voces del Más
Allá". Este dipolo ha sido elaborado
de suerte que resulta un "preamplifica-
dor de banda ancha" con la inclusión
de unos transistores y otros compo-
nentes. Se alimenta con una pila de
nueve voltios, más una pequeña antena
exterior que puede variar de 10 a 30
cm. Para cada zona diría que hace fal-
ta una graduación adecuada (Nota del
autor: no siendo experto en estas téc-
nicas no estoy en condiciones de ex-
presar opiniones respecto a las indica-
ciones expuestas).
No todos los técnicos, sin embargo,
están en posición de construir este de
todas formas simple aparato, por cuan-
to no existen esquemas del mismo. Sin
embargo, incluso sin la ayuda de este
aparato se pueden conseguir buenos re-
sultados, pero es indispensable una an-
tena sobre el tejado de casa. En último
extremo, también la propia antena de
T.V. conectada a la radio.
Después de ésto se pasa a la "escala
parlante", que puede variar en longi-
tud para cada experimento. Se pone en
el medio o al lado de una o más emiso-
ras extranjeras, sin centrar nunca la es-
tación. Al cabo de pocos segundos la
emisora debe desaparecer o atenuarse,
a causa de la inestabilidad de la propa-
gación electromagnética. Hay días por
desgracia negativos incluso para mí,
cuando existen verdaderas tempestades
electromagnéticas.
Aconsejo llevar a cabo el experi-
mento desde las 17 en adelante.
La relación que he establecido con
estas "voces" es desde luego confiden-
cial, y son muchas las informaciones
que me han facilitado. Afirmando con-
tinuamente ser nuestros difuntos, pero
estar vivos más que nunca, vivos en un
nuevo ambiente, en una nueva realidad.
Las revelaciones que me impresionaron
en mayor medida me fueron hechas
por un sacerdote fallecido que se iden-
tificó y que, con una fraseología exten-
sa, me reveló (a petición mía) lo que
ocurre en el instante mismo de la
muerte física, y después.
Algunos difuntos me piden que rece.
Su sufrimiento reside en la privación
de algo que aún mo me han revelado.
Otros afirman estar con Cristo. Su
existencia espiritual sería un conjunto
de sucesos, interpretaciones, epopeyas
y amores... De universos existirían a
millares, con muchos mundos habita-
dos. Una vez, felicitaba a Raudive por
su habilidad en los experimentos. Me
respondió: iHázte hábil tu también!.
Otras "voces" critican la conducta de
muchos sacerdotes incitándoles a hacer
"más hechos y menos pureza". Una
vez pregunté si sería posible en el fu-
turo tener un contacto directo con
éllos, casi telefónico. Esta fue su res-
puesta: 'Por qué? ¿De veras te intere-
sa? Será solo superstición, nunca será
posible, existen las ondas...'. Seguía el
nombre de estas "ondas", no descifra-
do por estar cubierto de interferencias.
En otro experimento pregunté có-
mo vive el alma en el Más Allá. Res-
puesta; 'Problemas, primero, principa-
les... ¡Luego hay la vida!'. Muchas son
Nuevos apuntes y un experimento-
bomba en el campo de las "voces para-
normales-
Naturalmente me refiero a las "vo-
ces" captadas en el magnetófono, por-
que, en rigor, también las "voces" que
se manifiestan durante los trances me-
diúmnicos (en "incorporación" o "di-
rigidas") son evidentemente de origen
paranormal, en el sentido de que la
expresión "paranormal" comprende
tanto los fenómenos de génesis bio-
psicodinámica como los de presunta o
presumible génesis extrahumana, es de-
cir, con hipotética intervención de in-
teligencias incorpóreas.
75
prensadelmisterio.blogspot.com
2. Konstantin Raudive (izq.) durante la presentación del libro
"Voces del Más Allá". A la derecha, el Dr. Giuseppe Crosa,
médico y parapsicólogo. En el centro, el ing. Mancini Spinucci
que ha organizado para el próximo otoño una convención so-
bre el fenómeno de las "voces", y la señorita Annemarie Mor-
ghenthalter.
las "voces" que nos invitan a la té en
Cristo; otros afirman ver los átomos
que componen nuestra materia, y es
para éllos un espectáculo maravillo-
so..,,,.
Aquí terminan los breves apuntes
que me han sido enviados por el señor
Castorina.
El problema sigue siendo total. Ya
sea sobre el plano de un acercamiento
al mismo, ajustándonos a nuestra lógi-
ca, o bien sobre el del encuadramien-
to de ciertos contenidos más o menos
latentes. Y éllo, evidentemente, aparte
del hecho de las indiscutibles concor-
dancias que hasta ahora existen entre
los diversos relatos sobre dicho fenó-
meno, concordancias que son en gran
parte de naturaleza formal (síntesis de
conceptos, heterogeneidad, retórica y
trivialidades de los mensajes en la
mayoría de los casos, etc...), mientra9
que el valor de los contenidos no va
por lo general más allá de lo que ya po-
demos pensar de otra vida posible.
Pero volveré al final, aunque breve-
mente, sobre todo esto.
NOTICIAS INEDITAS Y OTROS
EXPERIMENTOS
Por ahora deseo poner en conoci-
miento de los lectores, y sobre todo de
los investigadores más rigurosos y ob-
jetivos, algunas sintéticas observacio-
nes procedentes de muy recientes bús-
quedas dentro de este tema.
No puedo por el momento revelar
los nombres de las personas con quie-
nes he estado en contacto, ni todos los
importantes contenidos de sus experi-
mentos. Ello se debe a su explícita pe-
tición que se basa en el legítimo deseo
de llevar antes a cabo esta primera fase
experimental, con comprobaciones ob-
jetivas de cierto rigor.
Estas investigaciones, hechas no
precisamente por "expertos", pero
proseguidas con una metodología de ti-
po científico, por su cuidado, orden y
progresión, ya han dado el siguiente re-
sultado excepcional: la concentración
mental sobre algunas letras del alfabe-
to ha hecho ciertamente que las letras
pensadas se grabaran en cinta magnéti-
ca ( ¡bajo forma sonora!). Me doy
cuenta que estas simples palabras pue-
den tener el efecto de una bomba en el
ámbito de las actuales investigaciones
sobre "voces", y cualquier ulterior co-
mentario resulta supérfluo, al menos
por ahora. Preciso que tales experi-
mentos han sido realizados con un mo-
desto magnetófono, sobre cinta virgen,
eviderttemeñte, y sin micrófono. Han
habido en el transcurso de varios meses
fenómenos más vistosos, que aparente-
menta trascienden la posibilidad, a pe-
sar de todo, de dar respuesta uní-
voca al problema de las "voces" (o sea,
la de una relación biopsicodinámica
entre los vivos y las "voces" mismas),
pero acaso podré hablar de éllo cuando
los experimentos hayan recibido la de-
bida comprobación de su libre repeti-
bilidad y la ayuda indispensable de vá-
lidos testimonios, una y otra vez.
Esta breve anticipación mía puede
servir al menos para demostrar que to-
davía no se ha hecho todo lo que es ex-
perimentalmente posible en las com-
probaciones sobre las "voces". Natural-
mente, el fenómeno mantiene aún su
carga sugerente, gracias también a su
complejidad que no puede ser fácil-
mente anulada por su aparente simpli-
cidad de manifestación. Estamos por
éllo todavía lejos de haber resuelto el
enigma expuesto en varios componen-
tes, todos éllos descifrables en los tér-
minos de nuestro lenguaje, de nuestra
lógica y de nuestra capacidad de com-
prensión.
A mi modo de ver —siendo siempre
enemigo de las posiciones extremistas—
la cuestión está todavía en equilibrio
entre la versión radicalmente biospico-
dinámica (asimismo, pura influencia de
la mente de los vivos, etc..., la psicodi-
námica de génesis "espiritual" (o sea,
debida a posibles inteligencias incorpó-
reas, ya sean de "difuntos" o no), y la
que podrían también tomar en cuenta,
caso por caso una y otra vez, las dos
hipótesis formuladas, cosa muy facti-
ble, no infravalorando el poder de la
mente, bien sea actuando bajo envol-
tura biológica, o considerada en esta-
do "libre", como instrumento de una
más elevada fuerza inteligente y voliti-
va.
Queriendo tomar en cuenta la se-
gunda hipótesis de trabajo formulada
(génesis "espiritual") y también la ter-
cera ("mixta"), es absolutamente pre-
ciso tener presente la intuitiva comple-
jidad (si bien ya es algo más que una
intuición) de las condiciones de una
posible existencia post mortem, com-
plejidad que ha sido afirmada —a veces
con formas literarias sugerentes y fan-
tásticas en su expresión figurada —por
muchas religiones o escuelas esotéricas,
comenzando por el Bardo Thódol (o
Libro Tibetano de los Muertos). Una
complejidad fácilmente comprensible
si pensamos en la extremada diversifi-
cación que determina toda vida huma-
na, en el curso de sus experiencias
terrenas y por la "calidad" de sus con-
tenidos: morales, ideativos, de com-
portamiento, etc... Tal vez la naturale-
76
3. 1
A la izquierda, el director y pintor sueco Friedrich Jürgenson
que inmediatamente se convenció de haber grabado las voces
de los difuntos. A la derecha, Hans Bender, parapsicólogo ale-
mán que ha indagado a fondo en las grabaciones de Jürgenson
y Raudive.
za (y aquí estaríamos en una especie de
"supernaturaleza") no da saltos ni si-
quiera en la fenomenología que acom-
paña y sigue después de la muerte de
un ser humano. Por consiguiente, de-
beríamos esperarnos más allá del um-
bral de la muerte una sucesión de
"áreas" existenciales en las que irían
a establecerse temporalmente los "egos
integrales" de los denominados difun-
tos, en función de su peso específico
interior, es decir, de su madurez de co-
nocimiento. Desde el punto de vista de
la segunda hipótesis anunciada, no se
vería otra posible alternativa para dar
razón de la desconcertante variabilidad
característica de los pobres contenidos
de los "mensajes" de las "voces" (inde-
pendientemente de la inevitable y lógi-
ca dificultad de comunicación según
probables códigos energéticos descono-
cidos), variabilidad por otra parte muy
parecida a la que fácilmente se daba (y
que aún hoy se da en las pocas mani-
festaciones genuinas) en los trances
mediúmnicos "de incorporación" (par-
lantes), cuyas comunicaciones, como
todos ya deberían saber, van de la ba-
nalidad más desconcertante, sazonada
con pesada retórica, como tenaz lastre
de la mentalidad humana, a la elocuen-
cia más elevada, nutrida con férrea ló-
gica y con una visión de la realidad que
no se puede encontrar en la Tierra, pa-
sando por comunicaciones teórica y
técnicamente importantes, como por
ejemplo la ya denominada de "iden-
tificación espirítica", tendentes a dar
prueba indiscutible de la identidad del
comunicante frente a su ser descono-
cido de la totalidad de los presentes en
sesión.
Hoy, sin embargo, aún estamos via-
jando por caminos distintos, nuevos,
lejanos por más que posibles de la in-
genuidad y de la aproximación a un
tiempo, y más cercanos a aquel sano y
oroductivo realismo, exigencia básica
de la humanidad actual que debe abor-
dar sobre todo la problemática contin-
gente, es decir, la que interesa direc-
tamente la experiencia cotidiana del
hombre y de la mujer, la que edifica ya
exterior como interiormente, y que en-
seguida puede también desinterearse
de la problemática del "después",
cuyo interés tendrá a su tiempo sus
ámbitos de coherencia.
Esta es a mi entender la razón por
la cual —frente al nuevo fenómeno de
las "voces", pero viejo como proble-
mática de la vida-muerte —es necesario
dirigir la atención más sobre los carác-
teres generales y sobre todo sobre lo
que más útil puede llegarnos por la
comprensión actual y operativa del to-
davía misterioso rompecabezas biopsí-
quico que es el ser humano en su rea-
lidad total.
Giorgio di Simone
LEA Y
PROPAGUE
KARMA - 7
-'7