El documento pide a los estudiantes que obtengan fichas de juegos de sus profesores para registrar los juegos que jugaban sus padres, abuelos y vecinos cuando eran niños. Los estudiantes deben convencer a los adultos para que los ayuden a completar las fichas con detalles y recuerden los juegos del pasado. Con la información recopilada, los estudiantes crearán un libro de juegos tradicionales para dejarlo en la biblioteca de su escuela. Se les pide evitar usar internet u otros libros