Este documento presenta la cosmovisión de una profesora sobre la educación. Ella cree que la educación debe fomentar el desarrollo integral de los estudiantes, incluyendo sus facultades físicas, emocionales, sociales y espirituales. Su visión es preparar a los adolescentes para un mundo secularizado mediante una educación basada en valores cristianos como la honestidad y el amor. Ella busca formar estudiantes que encuentren la verdadera felicidad a través de Dios y deseen servir a Dios y al prójimo.