El aprendizaje basado en retos es una forma de aprendizaje vivencial que involucra activamente a los estudiantes en resolver desafíos o problemas reales y significativos relacionados con su entorno. Los estudiantes definen retos y implementan soluciones válidas, con el objetivo de inducir el proceso de enseñanza-aprendizaje. Este enfoque pone al estudiante en el centro al planear desafíos y expectativas acordes a su desarrollo.