La experiencia midió el calor específico de tres metales (hierro, latón y aluminio) usando un calorímetro. Los resultados experimentales se compararon con los valores teóricos. El aluminio tuvo el calor específico más alto y tardó más en alcanzar la temperatura de equilibrio, mientras que el hierro tuvo el calor específico más bajo y alcanzó el equilibrio más rápido. La experiencia también explicó conceptos como calor específico y su relación con la velocidad de cambio de temperatura.