1. El documento discute cómo las experiencias de violencia familiar en la niñez pueden afectar el desarrollo de la identidad femenina. 2. Experiencias como el abandono, control excesivo, castigos físicos y la prohibición de expresar sentimientos pueden generar sentimientos de desamparo e inseguridad. 3. Estas experiencias negativas pueden llevar a las mujeres a adoptar identidades y comportamientos estereotipados como una forma de protegerse, aunque también pueden transmitir patrones de violencia a las siguientes generaciones.