1) El documento discute la relación entre el sacerdocio ministerial y el sacerdocio común de todos los fieles, señalando que el sacerdocio ministerial está al servicio del sacerdocio de todos los bautizados. 2) Examina la naturaleza del sacerdocio de Cristo, que no es como el de los sacerdotes judíos sino que se basa en su entrega y sacrificio en la cruz. 3) Describe cómo el Concilio Vaticano II presentó el sacerdocio dentro de un contexto neotestamentario en
9no. tema celebracion familiar del dia de todos los santosodecobispadoica
Desde el s. II se encuentran claros indicios del culto a los mártires de la fe cristiana. Pronto, y especialmente a partir de la paz de la Iglesia, se sintió en todas partes la necesidad de conmemorar a todos los que habían derramado la sangre por Cristo en las persecuciones: conocidos y desconocidos (…). La fiesta de todos los mártires, según S. Juan Crisóstomo, se celebraba el primer domingo después de Pentecostés; un calendario sirio del a. 412 la señala en la semana pascual; en Edesa, en cambio, según consta por un himno de S. Efrén, se celebraba el 13 de mayo, día conservado en la Iglesia bizantina. El primer domingo de Pentecostés lleva en el Leccionario romano de Würzburg (s. VI): Dominica in natale sanctorum; sin embargo, en Occidente prevaleció la fecha del 13 de mayo que los calendarios ítalo-griegos denominan Festum omnium sanctorum. ¿Fue esto lo que impulsó a Bonifacio IV a consagrar el 13 de mayo del año 610 el Pantheon de Roma en honor de la Virgen y de todos los mártires? En todo caso la conmemoración anual de esta consagración está en el origen de la fiesta de Todos los Santos.
El documento discute el concepto de sacramento según Santo Tomás de Aquino y el Magisterio de la Iglesia. Explica que los sacramentos son signos eficaces de la gracia instituidos por Cristo que causan la gracia que representan. También resume los siete sacramentos y su significado en la vida cristiana, así como la respuesta del Concilio de Trento a las objeciones protestantes sobre la naturaleza y número de los sacramentos.
Este documento describe los siete sacramentos de la Iglesia Católica como fuentes de vida eterna. Explica que los sacramentos son signos visibles que comunican la gracia de Dios a través de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. También define cada uno de los siete sacramentos y los divide en tres categorías: iniciación, curación y al servicio de la comunidad. Finalmente, describe brevemente cómo se celebran los sacramentos a través de símbolos, gestos y palabras que comunican la gracia de Dios
Este documento presenta una introducción a la liturgia fundamental. Explica la importancia de una sólida formación litúrgica para los futuros sacerdotes, destacando que deben comprender los ritos sagrados y participar en ellos con devoción. También enfatiza la necesidad de guiar al pueblo fiel en la educación y participación litúrgica. Luego define la liturgia, explicando que la palabra deriva del griego y originalmente significaba "servicio al pueblo". Finalmente, traza brevemente la historia del término "liturg
La Iglesia se reúne para celebrar el Misterio Pascual de Cristo, es decir, su pasión, muerte, resurrección y glorificación, a través de los signos sacramentales de la liturgia. Al reunirse, la comunidad cristiana celebra la obra redentora de Cristo y se une a él para alimentar su fe.
Taller sobre la iglesia catolica 3 una y santaRoberto Polanco
Este documento describe las cuatro dimensiones que definen la naturaleza de la Iglesia según el Credo: una, santa, católica y apostólica. Explica que la Iglesia es una porque procede de la unidad de Dios en la Trinidad, y que mantiene su unidad a través de la fe, los sacramentos como la Eucaristía, y la vida comunitaria bajo la guía de los pastores. También describe cómo la Iglesia es santa por ser el cuerpo de Cristo y la esposa de Cristo, aunque
El documento describe la naturaleza de la asamblea litúrgica y la participación activa de los fieles en la liturgia. Explica que la asamblea no se contrapone al sacerdote que la preside, sino que forma un todo orgánico. La participación de los fieles debe ser consciente, piadosa y activa, lo que implica comprender el significado de los ritos, estar en actitud de comunicación con Dios, y tomar parte en el diálogo, canto y oración.
En 3 oraciones:
1) El documento describe la evolución de la teología litúrgica en el siglo XX, desde una visión separada entre sacramento y rito hasta una concepción integral de la liturgia impulsada por el movimiento litúrgico. 2) Explica que la liturgia celebra principalmente el misterio pascual de Cristo y su obra salvífica, haciéndola presente a través de los sacramentos. 3) Señala que la liturgia es obra de la Trinidad -el Padre es la fuente, Cristo el mediador
9no. tema celebracion familiar del dia de todos los santosodecobispadoica
Desde el s. II se encuentran claros indicios del culto a los mártires de la fe cristiana. Pronto, y especialmente a partir de la paz de la Iglesia, se sintió en todas partes la necesidad de conmemorar a todos los que habían derramado la sangre por Cristo en las persecuciones: conocidos y desconocidos (…). La fiesta de todos los mártires, según S. Juan Crisóstomo, se celebraba el primer domingo después de Pentecostés; un calendario sirio del a. 412 la señala en la semana pascual; en Edesa, en cambio, según consta por un himno de S. Efrén, se celebraba el 13 de mayo, día conservado en la Iglesia bizantina. El primer domingo de Pentecostés lleva en el Leccionario romano de Würzburg (s. VI): Dominica in natale sanctorum; sin embargo, en Occidente prevaleció la fecha del 13 de mayo que los calendarios ítalo-griegos denominan Festum omnium sanctorum. ¿Fue esto lo que impulsó a Bonifacio IV a consagrar el 13 de mayo del año 610 el Pantheon de Roma en honor de la Virgen y de todos los mártires? En todo caso la conmemoración anual de esta consagración está en el origen de la fiesta de Todos los Santos.
El documento discute el concepto de sacramento según Santo Tomás de Aquino y el Magisterio de la Iglesia. Explica que los sacramentos son signos eficaces de la gracia instituidos por Cristo que causan la gracia que representan. También resume los siete sacramentos y su significado en la vida cristiana, así como la respuesta del Concilio de Trento a las objeciones protestantes sobre la naturaleza y número de los sacramentos.
Este documento describe los siete sacramentos de la Iglesia Católica como fuentes de vida eterna. Explica que los sacramentos son signos visibles que comunican la gracia de Dios a través de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. También define cada uno de los siete sacramentos y los divide en tres categorías: iniciación, curación y al servicio de la comunidad. Finalmente, describe brevemente cómo se celebran los sacramentos a través de símbolos, gestos y palabras que comunican la gracia de Dios
Este documento presenta una introducción a la liturgia fundamental. Explica la importancia de una sólida formación litúrgica para los futuros sacerdotes, destacando que deben comprender los ritos sagrados y participar en ellos con devoción. También enfatiza la necesidad de guiar al pueblo fiel en la educación y participación litúrgica. Luego define la liturgia, explicando que la palabra deriva del griego y originalmente significaba "servicio al pueblo". Finalmente, traza brevemente la historia del término "liturg
La Iglesia se reúne para celebrar el Misterio Pascual de Cristo, es decir, su pasión, muerte, resurrección y glorificación, a través de los signos sacramentales de la liturgia. Al reunirse, la comunidad cristiana celebra la obra redentora de Cristo y se une a él para alimentar su fe.
Taller sobre la iglesia catolica 3 una y santaRoberto Polanco
Este documento describe las cuatro dimensiones que definen la naturaleza de la Iglesia según el Credo: una, santa, católica y apostólica. Explica que la Iglesia es una porque procede de la unidad de Dios en la Trinidad, y que mantiene su unidad a través de la fe, los sacramentos como la Eucaristía, y la vida comunitaria bajo la guía de los pastores. También describe cómo la Iglesia es santa por ser el cuerpo de Cristo y la esposa de Cristo, aunque
El documento describe la naturaleza de la asamblea litúrgica y la participación activa de los fieles en la liturgia. Explica que la asamblea no se contrapone al sacerdote que la preside, sino que forma un todo orgánico. La participación de los fieles debe ser consciente, piadosa y activa, lo que implica comprender el significado de los ritos, estar en actitud de comunicación con Dios, y tomar parte en el diálogo, canto y oración.
En 3 oraciones:
1) El documento describe la evolución de la teología litúrgica en el siglo XX, desde una visión separada entre sacramento y rito hasta una concepción integral de la liturgia impulsada por el movimiento litúrgico. 2) Explica que la liturgia celebra principalmente el misterio pascual de Cristo y su obra salvífica, haciéndola presente a través de los sacramentos. 3) Señala que la liturgia es obra de la Trinidad -el Padre es la fuente, Cristo el mediador
Este documento presenta una introducción a la vida consagrada, discutiendo cómo la consagración se origina en la consagración bautismal y se expresa a través de los votos de pobreza, castidad y obediencia. También explora cómo la vida consagrada enriquece a la Iglesia local y la Iglesia universal a través de la entrega de las personas consagradas en diversos ministerios y servicios. Finalmente, enfatiza que la vida consagrada ofrece un signo valioso del amor de Dios y debe ser apreciada por toda la Igles
Introducción a la celebración litúrgicaMiguel Vargas
Este documento presenta una introducción a la celebración litúrgica católica. Explica que se celebra el misterio pascual de Cristo, su anuncio y realización, su presencia continua, y el permanente adviento. Se celebra en la fe y conversión diarias mediante signos, la Palabra, oración, canto y acciones rituales. Todos los bautizados participan en la liturgia guiados por los ministros ordenados y laicos. La liturgia se lleva a cabo en el año litúrgico y
El documento describe la teología sacramental católica romana. Explica que los sacramentos son medios privilegiados por los que Dios se comunica con nosotros y que consisten en signos visibles instituidos por Cristo para transmitir la gracia. También destaca que los sacramentos pertenecen a la Iglesia y son para la Iglesia, ya que guían cómo debemos vivir como miembros de la Iglesia.
Microsoft word ud el dia del señorcurso2010-2011jrpv79
Este documento presenta las unidades didácticas para diferentes niveles educativos sobre el tema "El día del Señor", con un enfoque en la Eucaristía. Incluye vocabulario, referencias bibliográficas, y actividades prácticas para cada nivel, desde educación infantil hasta bachillerato. El objetivo es ayudar a los estudiantes a comprender y vivir mejor la importancia de la celebración dominical y el Sacramento de la Eucaristía.
El documento resume los principales aspectos de los sacramentos de la Iglesia Católica. Define un sacramento como un signo sensible eficaz de la gracia instituido por Jesucristo para santificar nuestras almas. Explica que hay siete sacramentos: bautismo, confirmación, eucaristía, penitencia, unción de los enfermos, orden sacerdotal y matrimonio. Describe brevemente los elementos, efectos y necesidad de recibir los sacramentos de iniciación cristiana: bautismo, confirmación y e
El documento describe la relación entre la liturgia, el culto de la Iglesia y la vida cristiana. Explica que la liturgia manifiesta la comunión entre Dios y los hombres y introduce a los fieles en la nueva vida de la comunidad. Sin embargo, la liturgia no agota toda la acción de la Iglesia y debe conducir a una vida nueva según el Espíritu y el compromiso misionero.
Este documento resume el sacramento del Orden según el Catecismo de la Iglesia Católica. Explica que existen tres grados en el sacramento del Orden: obispo, presbítero y diácono. Los obispos son sucesores de los apóstoles y cada uno guía su propia Iglesia particular. Los presbíteros son ordenados para cooperar con los obispos y celebrar los sacramentos excepto el Orden. Los diáconos están ordenados para servir a través de la Palabra, el culto y la caridad
La liturgia utiliza signos y símbolos para poner al hombre en contacto con lo divino y celebrar la historia de la salvación. El plan de Dios se realiza en la persona de Cristo como un acontecimiento histórico que se perpetúa mediante la liturgia de forma simbólica. Los signos litúrgicos recuerdan los hechos de Cristo, demuestran las realidades invisibles y prefiguran la gloria celestial. Los signos incluyen personas, palabra y canto, acciones y movimientos, y lugares y objetos.
Este documento resume las principales características de la vida consagrada según el Concilio Vaticano II. La vida consagrada es un don de Dios que tiene reconocimiento eclesial y su raíz en Cristo. Hace presente a la Iglesia mediante la práctica de los consejos evangélicos y recuerda que el pueblo de Dios no tiene morada permanente en este mundo.
Este documento presenta un resumen de los temas centrales de la celebración del misterio cristiano y los sacramentos según el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. Se divide en varias secciones como la economía sacramental, el misterio pascual en el tiempo de la Iglesia y en los sacramentos, la celebración sacramental del misterio pascual, los siete sacramentos y otras celebraciones. Explica conceptos como quién celebra, cómo celebrar, cuándo celebrar, dón
Este documento describe la importancia de la comunión y la comunidad en la fe cristiana. Resalta que Dios creó originalmente al ser humano para vivir en comunidad, y que Jesús oró para que sus seguidores estuvieran unidos. También explica que la Iglesia, fundada en la Trinidad, es una comunidad de creyentes unidos por la Palabra, los sacramentos y el amor mutuo.
Este capítulo discute la importancia de la liturgia. Explica que la liturgia completa la obra de la redención y nos capacita para dar testimonio de lo que somos a través de Cristo. Define la liturgia como una "obra" que requiere esfuerzo y participación activa. Celebramos la liturgia para poner nuestra vida en orden y nutrirnos a través del amor y la gracia de Dios. Finalmente, la liturgia es una obra de la Trinidad - el Padre es la fuente, el Hijo está presente, y el
Leccion 7. agosto 10 agosto 16 unidad vínculo del reavivamientoicentraltuxtla
El documento enfatiza la importancia de la unidad para el reavivamiento. Los conflictos y divisiones no crean un ambiente para el reavivamiento. En Pentecostés, la iglesia se unió en la misión de Cristo al mundo a pesar de sus diferencias. La unidad es esencial y se basa en la misión y mensaje comunes. La organización de la iglesia también ayudó a preservar la unidad doctrinal.
La liturgia cristiana tiene sus raíces en la liturgia judía. Celebra el misterio de Jesucristo, su muerte y resurrección, que es el nuevo acontecimiento central recordado en la liturgia cristiana. Toda la liturgia cristiana se realiza en memoria de Jesús y busca renovar la alianza entre Dios y su pueblo mediante acciones rituales que incluyen la lectura de las Escrituras.
Este documento describe la liturgia en la iglesia, incluyendo su etimología, ideas del Cardenal Ratzinger sobre la liturgia, y detalles sobre el año litúrgico y los diferentes tiempos litúrgicos como Adviento, Navidad, Cuaresma y Semana Santa. Explica que la liturgia conmemora los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo para unir a los fieles con él.
La liturgia es la acción salvífica de Cristo que continúa presente a través de la Iglesia. Cristo está presente en la liturgia a través de los ministros, los sacramentos como la Eucaristía, la Palabra de Dios proclamada, y la asamblea reunida en su nombre. A través de la liturgia, Cristo continúa salvando a la humanidad.
El documento trata sobre la vocación universal a la santidad en la Iglesia según los números 39 y 40 de Lumen Gentium. Establece que todos los fieles, cual sea su estado, están llamados a la santidad siguiendo el ejemplo de Cristo. Jesucristo predicó la santidad de vida y envió al Espíritu Santo para que todos amen a Dios y se amen unos a otros como Él nos amó. Al seguir sus huellas y entregarse a la gloria de Dios y al servicio del prójimo, la santidad del Pueblo de D
El documento describe la evolución del estudio de la liturgia en el siglo XX, desde una visión separada entre sacramento y rito hasta una concepción integral. El movimiento litúrgico (1909-1963) buscó recuperar la relación entre el misterio de Cristo y su celebración en el culto. La encíclica Mediator Dei de Pío XII (1947) estableció la liturgia como continuidad del sacerdocio de Cristo y culto del Cuerpo místico de la Iglesia.
El documento describe los siete sacramentos de la Iglesia católica: Bautismo, Reconciliación, Eucaristía, Confirmación, Unción de los enfermos, Sacerdocio y Matrimonio. Brevemente explica los orígenes y significados de cada uno de estos sacramentos según la doctrina católica.
Este documento describe la liturgia y la oración litúrgica en la orden dominica. Explica que la liturgia es el centro y corazón de la vida dominica, y que la celebración de la liturgia de las horas une a la comunidad en oración común como iglesia orante. También destaca la importancia de la sobriedad y participación en la oración litúrgica dominica debido a su vocación apostólica.
La liturgia se define como la acción pública de la Iglesia que manifiesta visiblemente la obra salvífica invisible de Cristo. Consiste en una celebración ritual con signos que hacen presente el misterio de Cristo y permiten a los fieles participar en su obra redentora. La liturgia tiene un carácter comunitario y dinámico que se adapta a los tiempos, y su finalidad es hacer presente la salvación lograda por Cristo para unir a los creyentes con Dios y entre sí.
Este documento presenta una introducción a la vida consagrada, discutiendo cómo la consagración se origina en la consagración bautismal y se expresa a través de los votos de pobreza, castidad y obediencia. También explora cómo la vida consagrada enriquece a la Iglesia local y la Iglesia universal a través de la entrega de las personas consagradas en diversos ministerios y servicios. Finalmente, enfatiza que la vida consagrada ofrece un signo valioso del amor de Dios y debe ser apreciada por toda la Igles
Introducción a la celebración litúrgicaMiguel Vargas
Este documento presenta una introducción a la celebración litúrgica católica. Explica que se celebra el misterio pascual de Cristo, su anuncio y realización, su presencia continua, y el permanente adviento. Se celebra en la fe y conversión diarias mediante signos, la Palabra, oración, canto y acciones rituales. Todos los bautizados participan en la liturgia guiados por los ministros ordenados y laicos. La liturgia se lleva a cabo en el año litúrgico y
El documento describe la teología sacramental católica romana. Explica que los sacramentos son medios privilegiados por los que Dios se comunica con nosotros y que consisten en signos visibles instituidos por Cristo para transmitir la gracia. También destaca que los sacramentos pertenecen a la Iglesia y son para la Iglesia, ya que guían cómo debemos vivir como miembros de la Iglesia.
Microsoft word ud el dia del señorcurso2010-2011jrpv79
Este documento presenta las unidades didácticas para diferentes niveles educativos sobre el tema "El día del Señor", con un enfoque en la Eucaristía. Incluye vocabulario, referencias bibliográficas, y actividades prácticas para cada nivel, desde educación infantil hasta bachillerato. El objetivo es ayudar a los estudiantes a comprender y vivir mejor la importancia de la celebración dominical y el Sacramento de la Eucaristía.
El documento resume los principales aspectos de los sacramentos de la Iglesia Católica. Define un sacramento como un signo sensible eficaz de la gracia instituido por Jesucristo para santificar nuestras almas. Explica que hay siete sacramentos: bautismo, confirmación, eucaristía, penitencia, unción de los enfermos, orden sacerdotal y matrimonio. Describe brevemente los elementos, efectos y necesidad de recibir los sacramentos de iniciación cristiana: bautismo, confirmación y e
El documento describe la relación entre la liturgia, el culto de la Iglesia y la vida cristiana. Explica que la liturgia manifiesta la comunión entre Dios y los hombres y introduce a los fieles en la nueva vida de la comunidad. Sin embargo, la liturgia no agota toda la acción de la Iglesia y debe conducir a una vida nueva según el Espíritu y el compromiso misionero.
Este documento resume el sacramento del Orden según el Catecismo de la Iglesia Católica. Explica que existen tres grados en el sacramento del Orden: obispo, presbítero y diácono. Los obispos son sucesores de los apóstoles y cada uno guía su propia Iglesia particular. Los presbíteros son ordenados para cooperar con los obispos y celebrar los sacramentos excepto el Orden. Los diáconos están ordenados para servir a través de la Palabra, el culto y la caridad
La liturgia utiliza signos y símbolos para poner al hombre en contacto con lo divino y celebrar la historia de la salvación. El plan de Dios se realiza en la persona de Cristo como un acontecimiento histórico que se perpetúa mediante la liturgia de forma simbólica. Los signos litúrgicos recuerdan los hechos de Cristo, demuestran las realidades invisibles y prefiguran la gloria celestial. Los signos incluyen personas, palabra y canto, acciones y movimientos, y lugares y objetos.
Este documento resume las principales características de la vida consagrada según el Concilio Vaticano II. La vida consagrada es un don de Dios que tiene reconocimiento eclesial y su raíz en Cristo. Hace presente a la Iglesia mediante la práctica de los consejos evangélicos y recuerda que el pueblo de Dios no tiene morada permanente en este mundo.
Este documento presenta un resumen de los temas centrales de la celebración del misterio cristiano y los sacramentos según el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. Se divide en varias secciones como la economía sacramental, el misterio pascual en el tiempo de la Iglesia y en los sacramentos, la celebración sacramental del misterio pascual, los siete sacramentos y otras celebraciones. Explica conceptos como quién celebra, cómo celebrar, cuándo celebrar, dón
Este documento describe la importancia de la comunión y la comunidad en la fe cristiana. Resalta que Dios creó originalmente al ser humano para vivir en comunidad, y que Jesús oró para que sus seguidores estuvieran unidos. También explica que la Iglesia, fundada en la Trinidad, es una comunidad de creyentes unidos por la Palabra, los sacramentos y el amor mutuo.
Este capítulo discute la importancia de la liturgia. Explica que la liturgia completa la obra de la redención y nos capacita para dar testimonio de lo que somos a través de Cristo. Define la liturgia como una "obra" que requiere esfuerzo y participación activa. Celebramos la liturgia para poner nuestra vida en orden y nutrirnos a través del amor y la gracia de Dios. Finalmente, la liturgia es una obra de la Trinidad - el Padre es la fuente, el Hijo está presente, y el
Leccion 7. agosto 10 agosto 16 unidad vínculo del reavivamientoicentraltuxtla
El documento enfatiza la importancia de la unidad para el reavivamiento. Los conflictos y divisiones no crean un ambiente para el reavivamiento. En Pentecostés, la iglesia se unió en la misión de Cristo al mundo a pesar de sus diferencias. La unidad es esencial y se basa en la misión y mensaje comunes. La organización de la iglesia también ayudó a preservar la unidad doctrinal.
La liturgia cristiana tiene sus raíces en la liturgia judía. Celebra el misterio de Jesucristo, su muerte y resurrección, que es el nuevo acontecimiento central recordado en la liturgia cristiana. Toda la liturgia cristiana se realiza en memoria de Jesús y busca renovar la alianza entre Dios y su pueblo mediante acciones rituales que incluyen la lectura de las Escrituras.
Este documento describe la liturgia en la iglesia, incluyendo su etimología, ideas del Cardenal Ratzinger sobre la liturgia, y detalles sobre el año litúrgico y los diferentes tiempos litúrgicos como Adviento, Navidad, Cuaresma y Semana Santa. Explica que la liturgia conmemora los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo para unir a los fieles con él.
La liturgia es la acción salvífica de Cristo que continúa presente a través de la Iglesia. Cristo está presente en la liturgia a través de los ministros, los sacramentos como la Eucaristía, la Palabra de Dios proclamada, y la asamblea reunida en su nombre. A través de la liturgia, Cristo continúa salvando a la humanidad.
El documento trata sobre la vocación universal a la santidad en la Iglesia según los números 39 y 40 de Lumen Gentium. Establece que todos los fieles, cual sea su estado, están llamados a la santidad siguiendo el ejemplo de Cristo. Jesucristo predicó la santidad de vida y envió al Espíritu Santo para que todos amen a Dios y se amen unos a otros como Él nos amó. Al seguir sus huellas y entregarse a la gloria de Dios y al servicio del prójimo, la santidad del Pueblo de D
El documento describe la evolución del estudio de la liturgia en el siglo XX, desde una visión separada entre sacramento y rito hasta una concepción integral. El movimiento litúrgico (1909-1963) buscó recuperar la relación entre el misterio de Cristo y su celebración en el culto. La encíclica Mediator Dei de Pío XII (1947) estableció la liturgia como continuidad del sacerdocio de Cristo y culto del Cuerpo místico de la Iglesia.
El documento describe los siete sacramentos de la Iglesia católica: Bautismo, Reconciliación, Eucaristía, Confirmación, Unción de los enfermos, Sacerdocio y Matrimonio. Brevemente explica los orígenes y significados de cada uno de estos sacramentos según la doctrina católica.
Este documento describe la liturgia y la oración litúrgica en la orden dominica. Explica que la liturgia es el centro y corazón de la vida dominica, y que la celebración de la liturgia de las horas une a la comunidad en oración común como iglesia orante. También destaca la importancia de la sobriedad y participación en la oración litúrgica dominica debido a su vocación apostólica.
La liturgia se define como la acción pública de la Iglesia que manifiesta visiblemente la obra salvífica invisible de Cristo. Consiste en una celebración ritual con signos que hacen presente el misterio de Cristo y permiten a los fieles participar en su obra redentora. La liturgia tiene un carácter comunitario y dinámico que se adapta a los tiempos, y su finalidad es hacer presente la salvación lograda por Cristo para unir a los creyentes con Dios y entre sí.
La liturgia cristiana continúa la obra de salvación de Cristo a través de la Iglesia y los sacramentos. Cristo está presente en la liturgia para santificar a los fieles y glorificar al Padre. La liturgia hace posible vivir la historia de salvación y experimentar a Cristo sacramentalmente.
El documento describe los elementos fundamentales de la liturgia de la Iglesia. Explica que la liturgia es el culto público y oficial de la Iglesia que incluye la celebración de los sacramentos, ritos y el año litúrgico. También describe los colores litúrgicos, los símbolos, los espacios sagrados como el templo y los elementos de la misa como la procesión, la liturgia de la palabra y la eucaristía.
La liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Cristo en su Iglesia mediante signos sensibles que permiten a los fieles dar gloria a Dios y santificarse como comunidad. Los principales actos litúrgicos son la misa, los sacramentos y el oficio divino. La asamblea litúrgica está formada por los fieles reunidos para celebrar a Jesucristo a través de su palabra, la enseñanza de los apóstoles, la oración y la eucaristía.
Sesión 3: sobre la visibilidad de la Iglesia en esta 1 sesión se trata especialmente de los fieles cristianos, en su igualdad esencial y su diversidad funcional.
presentación sobre sacerdocio comun de cristo y los laicos.pptJosLara58
El documento habla sobre el sacerdocio en la Iglesia. Explica que todos los bautizados participan del sacerdocio universal de Cristo, pero que también se necesita un sacerdocio ministerial que administre los sacramentos y enseñe la Palabra de Dios. Este sacerdocio ministerial, formado por diáconos, presbíteros y obispos, está ordenado para servir a toda la comunidad y representar externamente el sacerdocio de Cristo.
El documento describe la dimensión sacrificial de la Santa Misa. Explica que la Misa es sacrificio porque hace presente el único sacrificio de Cristo en la cruz. La Misa representa el sacrificio de Cristo y la Iglesia se ofrece con Él al Padre. También explica que durante la consagración se hace presente la misma víctima de Cristo crucificado y resucitado, aunque de forma sacramental. Finalmente, señala que la Iglesia no sólo ofrece el sacrificio con Cristo, sino que también es ofrecida en Él como su Cuerpo.
1. Juan Pablo II presenta una catequesis sobre el sacerdocio y los presbíteros. Explica que el sacerdocio de Cristo es el único y verdadero sacerdocio, y que los obispos y presbíteros participan en él a través del sacramento del orden.
2. Cristo quiso que existieran grados en el sacerdocio para cumplir su misión en la Iglesia. Envió a los Doce Apóstoles y luego a setenta y dos discípulos más para predicar, indicando que se necesitaban más ob
El documento discute la perspectiva teológica del ministerio y la comunión en la Iglesia desde la tradición patrística griega. Según esta perspectiva, el único ministerio que existe en la Iglesia es el ministerio de Cristo, y el ministerio de la Iglesia se identifica completamente con el ministerio de Cristo. Además, el ministerio de la Iglesia sólo puede comprenderse plenamente en el contexto de la comunidad eucarística.
Este documento discute la identidad sacerdotal. Explica que la identidad sacerdotal, al igual que toda identidad cristiana, se basa en la Santísima Trinidad. También señala que los sacerdotes participan en la santidad de Dios a través de su vocación y deben manifestar a Cristo en sus vidas a través de sus funciones de ministros de los sacramentos, profetas y pastores.
Este documento discute la apostolicidad y sacramentalidad del ministerio episcopal en la Iglesia Católica. Explica que los obispos son considerados sucesores de los apóstoles elegidos por Jesús, continuando su misión de predicar el evangelio. También describe cómo el Concilio Vaticano II estableció la doctrina de que la consagración episcopal confiere la plenitud del sacramento del orden y la gracia del Espíritu Santo, distinguiendo así el episcopado de otros grados del clero.
El documento describe las concepciones de la Iglesia en el Nuevo Testamento. La comunidad primitiva se veía a sí misma como "los santos" y la "comunidad de Dios". En Lucas y Mateo se encuentra una teología de la Iglesia que describe su tiempo, misiones y estructura. Pablo desarrolla una rica teología de la Iglesia como el cuerpo místico de Cristo compuesto por judíos y paganos. Otras cartas como 1 Pedro y Hebreos también contienen imágenes de la Iglesia como pueblo de D
Este documento describe los tres grados del sacramento del Orden: el episcopado, el presbiterado y el diaconado. Explica que a través del sacramento del Orden, los ministros ordenados actúan "in persona Christi Capitis" al representar a Cristo como cabeza de la Iglesia. También describe cómo el sacerdocio ministerial está al servicio del sacerdocio común de todos los fieles y cómo participan ambos en el único sacerdocio de Cristo.
La liturgia se refiere al servicio público de la Iglesia, especialmente la oración pública y la
celebración sacramental. La liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Cristo donde los signos
sensibles significan y realizan la santificación de los fieles. Es la acción más sagrada de la Iglesia.
El documento describe la naturaleza del sacerdocio cristiano. Explica que Jesucristo es el único y verdadero sacerdote, y que los sacerdotes ministeriales actúan en su nombre. Describe los dos tipos de participación en el sacerdocio de Cristo: el común a todos los fieles, y el específico de los ministros ordenados mediante el sacramento del orden. Finalmente, resume los tres grados del orden sacerdotal: el episcopado, el presbiterado y el diaconado.
El documento describe la naturaleza del sacerdocio cristiano. Explica que Jesucristo es el único y verdadero sacerdote, y que los sacerdotes ministeriales actúan en su nombre. Describe los dos tipos de participación en el sacerdocio de Cristo: el común a todos los fieles, y el específico de los ministros ordenados mediante el sacramento del orden. Finalmente, resume los tres grados del orden sacerdotal: el episcopado, el presbiterado y el diaconado.
El documento describe la naturaleza del sacerdocio cristiano. Explica que Jesucristo es el único y verdadero sacerdote, y que los sacerdotes son ministros suyos. Describe los dos tipos de participación en el sacerdocio de Cristo: el común a todos los fieles, y el específico de los ministros ordenados. Finalmente, detalla los requisitos y funciones de los diferentes grados del orden sacerdotal: obispos, presbíteros y diáconos.
El documento describe la naturaleza del sacerdocio cristiano. Explica que Jesucristo es el único y verdadero sacerdote, y que los sacerdotes ministeriales actúan en su nombre. Describe los dos tipos de participación en el sacerdocio de Cristo: el común a todos los fieles, y el específico de los ministros ordenados mediante el sacramento del orden. Finalmente, resume los tres grados del orden sacerdotal: el episcopado, el presbiterado y el diaconado.
Carta Pastoral de los obispos del Paraguay en ocasión del "Año Sacerdotal"Episcopalpy
Este documento es una carta pastoral de los obispos de Paraguay con motivo del Año Sacerdotal declarado por el Papa Benedicto XVI. La carta describe la identidad y misión del sacerdote como continuación de la obra de Cristo, y hace un llamado a los sacerdotes a renovar su compromiso con la fidelidad a Cristo a través de una vida de oración, administración de los sacramentos y servicio al pueblo de Dios. También compromete a los obispos, sacerdotes, diáconos y fieles
El documento define el rol de un Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión. Estos laicos son delegados por un obispo para distribuir la comunión cuando no hay suficientes ministros ordinarios (sacerdotes o diáconos), como cuando hay una gran multitud o cuando los ministros ordinarios están enfermos o ausentes. Su rol es provisional y no reemplaza el de los ministros ordinarios. Solo deben servir cuando es necesario para evitar una prolongación indebida de la misa.
Este documento presenta orientaciones teológicas y pastorales sobre la Renovación Carismática Católica. Explica que la Renovación se originó en 1967 en Estados Unidos y se ha extendido a nivel mundial, renovando la vida de muchos creyentes a través de una relación personal con Jesús y el Espíritu Santo. También destaca que la Renovación busca fortalecer la comunión eclesial y la adhesión a la Iglesia. El fundamento teológico de la Renovación es trinitario, basado en la vida intr
1) El documento describe la evolución de la teología de la liturgia en el siglo XX, desde una visión centrada en los ritos externos hasta una concepción integral que vincula la liturgia con el misterio de Cristo. 2) El movimiento litúrgico desde 1909 promovió esta noción integral, recuperando la relación entre culto y misterio salvífico. 3) Documentos como Mediator Dei de Pío XII reconocieron los valores del movimiento litúrgico y contemplaron la liturgia como ejercicio del sacerdocio de Cristo.
El documento discute el don del Espíritu Santo y cómo es recibido por todos los seguidores de Jesús, no solo los doce apóstoles. Explica que aunque los cuadros representan a los doce apóstoles recibiendo el Espíritu, el texto bíblico dice que todos los discípulos lo recibieron. También habla sobre la diversidad de dones y funciones en la iglesia y la importancia de los ministerios laicales.
10 mo. tema la alegría de la navidad una oportunidad para crecer en familiaodecobispadoica
El documento describe cómo la Navidad ofrece varias oportunidades para que las familias crezcan juntas. Brevemente: 1) La Navidad fomenta el afecto familiar y la educación en la fe a través de tradiciones como el pesebre. 2) Los padres pueden enseñar a los hijos sobre el nacimiento de Jesús de manera apropiada para su edad. 3) Es un momento para mejorar la comunicación en familia a través de actividades compartidas y conversaciones significativas.
8vo. tema sacramento de la reconciliación y conversión personalodecobispadoica
El término reconciliación ya era usado en nuestra lengua castellana para significar el proceso sacramental de la Penitencia cristiana. Cuando el pecador -arrepentido de la ofensa que ha inferido a Dios- se acerca al sacerdote ministro de Dios y de la Iglesia, que le imparte el perdón volviéndolo a la plena amistad con su Creador, se dice que se ha reconciliado. Es la reconciliación por antonomasia ya que, si puede incluir otras significaciones antropológicas, reconciliar en su sentido más hondo evoca el de recuperar en el sacramento del perdón la amistad con Dios perdida por el pecado. Vengo de reconciliarme se entiende, pues, como vengo de confesarme.
7mo. tema educación de los jovenes en valores frente a los avances culturales...odecobispadoica
Las nuevas generaciones han nacido en un mundo interconectado al que sus padres no estaban acostumbrados. Acceden muy pronto a internet, a las redes sociales, a los chats, a las video consolas. Su capacidad de aprendizaje en este ámbito avanza al mismo ritmo vertiginoso con que se desarrollan las tecnologías.
Sabemos que la vida es un Don de Dios, un regalo gratuito que el Señor nos da sin merecerlo y es la primera vocación a la que estamos llamados.
Para profundizar este tema he visitado varias páginas de Internet y a raíz de esa búsqueda extraigo lo que considero importante para ampliar este tema tan valioso.
“El hombre es creado a imagen y semejanza de Dios (Gén. 1, 26); el segundo relato de la creación expresa la misma idea diciendo que el hombre, tomado del polvo, lleva en sí el soplo divino de la vida. El hombre se caracteriza por su relación inmediata con Dios, propia de su ser; el hombre es “capax Dei” lo que significa reconocer que encima de él hay un ser superior supremo; y por eso está bajo la protección personal de Dios, es algo «sagrado”[1].
1er tema preparacion para el sacramento del matrimonioodecobispadoica
1) La preparación para el sacramento del matrimonio debe ser un proceso gradual que comienza desde la familia, con la formación de valores desde la infancia. 2) Esta preparación incluye tres etapas: remota desde la familia, próxima con catequesis y preparación específica, e inmediata antes de la boda. 3) La familia juega un papel fundamental en acompañar a los hijos en su descubrimiento de las vocaciones al matrimonio o a la vida consagrada.
Este documento trata sobre la vida consagrada y su vocación al amor. Explica que la consagración es clave para hablar de la vida religiosa y que los documentos del Magisterio como Perfectae caritatis y Vita Consecrata de Juan Pablo II constituyen la referencia sobre la vida de los religiosos. También analiza conceptos como los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia que caracterizan la vida consagrada y su relación con la Iglesia local y las parroquias.
ACERTIJO DESCIFRANDO CÓDIGO DEL CANDADO DE LA TORRE EIFFEL EN PARÍS. Por JAVI...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “DESCIFRANDO CÓDIGO DEL CANDADO DE LA TORRE EIFFEL EN PARIS”. Esta actividad de aprendizaje propone el reto de descubrir el la secuencia números para abrir un candado, el cual destaca la percepción geométrica y conceptual. La intención de esta actividad de aprendizaje lúdico es, promover los pensamientos lógico (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia y viso-espacialidad. Didácticamente, ésta actividad de aprendizaje es transversal, y que integra áreas del conocimiento: matemático, Lenguaje, artístico y las neurociencias. Acertijo dedicado a los Juegos Olímpicos de París 2024.
SEMIOLOGIA DE HEMORRAGIAS DIGESTIVAS.pptxOsiris Urbano
Evaluación de principales hallazgos de la Historia Clínica utiles en la orientación diagnóstica de Hemorragia Digestiva en el abordaje inicial del paciente.
La Unidad Eudista de Espiritualidad se complace en poner a su disposición el siguiente Triduo Eudista, que tiene como propósito ofrecer tres breves meditaciones sobre Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. En cada día encuentran una oración inicial, una meditación y una oración final.
3° SES COMU LUN10 CUENTO DIA DEL PADRE 933623393 PROF YESSENIA (1).docx
3er. tema sacerdocio
1. SACERDOCIO MINISTERIAL Y
SACERDOCIO COMÚN DE LOS FIELES
Introducción
Para exponer este tema hay que partir de la naturaleza y
misión del sacerdocio. El Papa Benedicto XVI afirma que el
sacerdocio ministerial, está siempre al servicio del sacerdocio
común o bautismal de todos los fieles. Así, recuerda que desde
finales del siglo I se define el ministerio a la vez como “servicio a
la palabra”, “servicio a la mesa” y “servicio de orden”1
. De modo
parecido, en un artículo de 1968 titulado El sentido del ministerio
sacerdotal, el profesor entonces en Tubinga se preguntaba sobre
la identidad del sacerdote tras el concilio. Aludía ahí a la postura
que proponía la superación de la visión sacral y ritualista del
sacerdocio, el cual tan sólo se dirigía al culto y requería una
posterior desmitificación. Para esto se precisa volver al papel
desempeñado entre los primeros cristianos por el sacerdote, el
cual –siguiendo la Epístola a los hebreos– supone el fin del culto
de la antigua alianza. Nos encontramos, pues, ante un “nuevo
inicio” del ministerio, que hunde “sus raíces en la cristología”, a
la vez que busca nuevas palabras para designar esa nueva imagen
del ministerio: apóstol, presbítero, supervisor, siervo. Queda
pues clara la exclusividad del sacerdocio de Cristo: el que se ha
hecho hombre y ha entregado su vida por amor debe ser considerado como el verdadero Sacerdote, como el
verdadero Sacerdocio para el mundo. “Tras la novedad del nuevo testamento no existe en la Iglesia de Jesucristo
ningún otro sacerdos”2
.
El sacerdocio de Jesucristo
Jesucristo no es sacerdote a la manera de los sacerdotes judíos.
De hecho “Jesús tomó distancia de una concepción ritual de la religión,
criticando la postura que daba mayor valor a los preceptos humanos
ligados a la pureza ritual más que a la observancia de los mandamientos
de Dios, es decir, al amor de Dios y al prójimo, que como dice el Evangelio,
vale más que todos los holocaustos y sacrificios" (Mc 12,33).
¿Cómo es sacerdote Jesucristo?
Como es sabido, ni Jesús se llamó sacerdote a sí mismo, ni los
evangelistas le aplicaron este título. Hebreos es el único libro del Nuevo
Testamento en que se dice expresamente de Cristo que es sacerdote: Gran
Sacerdote de la Nueva Alianza. Al mismo tiempo, si bien es verdad que
hasta Hebreos no se aplica a Cristo este término, también es claro que la
Carta no ofrece una doctrina nueva.
Hebreos se limita a recoger una ya larga tradición escriturística.
Baste recordar que el Salmo 110 describía al Mesías como rey-sacerdote
1
Cfr. El nuevo pueblo de Dios, 127-128.
2
Cfr. HEIM, M. H., Joseph Ratzinger. Life in the Church and living theology, 346-357.
2. (vv. 1 y 4) y como sacerdote según el orden de Melquisedec. La Carta a los Hebreos dice que Jesucristo es
sacerdote “según el orden de Melquisedec”, que ofreció pan y vino. También Jesús –explicaba el Papa Benedicto
en una audiencia general– “ofreció pan y vino, y en ese gesto se resumió totalmente a sí mismo y a su propia
misión”.
Una de las poderosas razones en que se apoya la atribución bíblica del sacerdocio a Cristo estriba en el
carácter sacrificial de su muerte. Este carácter sacrificial aparece ya insinuado en los poemas del Siervo de
Yahweh, y nítidamente expresado por el mismo Jesús en la Ultima Cena al hablar de su sangre como sangre de
la Nueva Alianza que será derramada por los muchos (Mt 26, 28).
El sacerdocio de Cristo, doquiera aparece en la Sagrada Escritura—también en Hebreos—, viene envuelto
en lenguaje sacrificial, y está relacionado con el sacrificio. Jesús ofrece su cuerpo en comida, y da a su muerte el
sentido de sellar la Nueva Alianza, sentido de redención por los muchos. Fuerte lenguaje sacrificial encontramos
en San Pablo. Y en Hebreos, Cristo es presentado no sólo como el Pontífice, sino también como la víctima: como
el Pontífice que entra en los ciclos habiendo conseguido la redención por la propia sangre (cfr, cps 9-10).
No es este el momento de detenernos en la consideración del constitutivo del sacerdocio de Cristo. Baste
recordar que todos los teólogos están de acuerdo en que el sacerdocio de Cristo se fundamenta en la misma
unión hipostática3
, por cuanto es esta unión la que ontológicamente le constituye en Mediador.
El Vaticano II y la doctrina sobre el sacerdocio
El Vaticano II ha descrito el sacerdocio dentro de una enseñanza plenamente escriturística, aún más, en
un contexto neotestamentario. Y en la doctrina del Nuevo Testamento, el sacerdocio jerárquico es preciso
ponerlo en la línea del “hombre de Dios”, “el hombre consagrado” (I Tim. 6, 11). El nuevo grado de participación
en el sacerdocio de Cristo comporta una nueva configuración de la persona del presbítero, que se identifica de
algún modo, prolongándola, con la misión de Cristo.
El sacerdote, o llena su vida de existencia sacerdotal —es decir vive entregado al ministerio—, o tendrá
su vida vacía. Sin embargo estas palabras no son otra cosa que inevitable consecuencia de haber captado
lúcidamente el dinamismo inherente a la consagración sacramental por la que el hombre-sacerdote es
identificado con Cristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia. Es la existencia entera del ministro la que queda implicada
por esta identificación sacramental con el Sumo y Eterno Sacerdote hasta el punto de que o su amor —ese amor
3
Esta doctrina fue dogmáticamente confirmada por las declaraciones de los Concilios de Efeso (431) y de Calcedonia (541),
es decir, respecto de la unión de las dos naturalezas en Jesucristo, se definió que en Jesucristo, a pesar de las dos naturalezas (físis),
la naturaleza divina y la naturaleza humana, no hay más que una persona o hipóstasis (hypóstasis), la de la segunda Persona de la
Santísima Trinidad. Esta última asume en la unidad de su divina hipóstasis la naturaleza humana tomada de la Virgen María por la
operación del Espíritu Santo.
3. al que estamos llamados todos los cristianos y que es el vínculo de la perfección (cfr. Col 3, 14) se convierte en
amor de pastor, o padece una desviación que lo desnaturaliza.
El modo distinto en que el cristiano es constituido sacerdote por el sacramento del orden está
caracterizado porque los presbíteros “son sellados con un carácter especial, y se configuran con Cristo Sacerdote
de tal modo que pueden actuar en la persona de Cristo Cabeza”4
.
Se trata, pues, de una configuración por la que el sacerdote es poseído, abrazado, envuelto —en cierto
sentido, transformado—, por y en Cristo Sacerdote y Cabeza de la Iglesia. Carece de sentido pensar que, tras esta
configuración sacramental, el sacerdote pueda buscar su santidad al margen o por caminos ajenos a la misión
que brota de esa consagración; y, al mismo tiempo, resulta evidente que fue una grave deformación considerar
el ministerio sacerdotal como una realidad heterogénea a la santificación del sacerdote.
El sacerdote actúa in persona Christi
Los presbíteros son configurados a Cristo Sacerdote como ministros de la Cabeza. Se trata de una
configuración que se lleva a cabo de una manera bien precisa: no recibiendo una parte del Sacerdocio, sino
siendo configurados sacramentalmente con Cristo, siendo asimilados a El. La expresión in persona Christi Capitis
quiere manifestar esta estrecha relación entre el sacerdote y Jesucristo, relación que consiste en hacer presente
al Señor en forma análoga a como el instrumento hace presente a la causa principal.
El ministerio sacerdotal necesariamente estará
siempre pendiente del Sacerdocio de Cristo y del modo
en que Cristo le da cumplimiento. El hecho de haber sido
consagrado para servirle como instrumento, el hecho de
que actúe tantas veces in persona Christi, el hecho de
que jamás pueda concebirse el ministerio sacerdotal
como una sucesión de Cristo, sino sólo como una
impersonación, acentúa la urgencia de que el sacerdote,
en su ministerio, preste atención al modo en que Cristo
vive su sacerdocio. La realidad más profunda del
sacerdote es, en efecto, misteriosa para él mismo. El
sacerdote ha sido configurado sacramentalmente con
Cristo Sacerdote hasta el punto de poder actuar in
persona Christi.
Este es el gran servicio de los presbíteros a Cristo único Sacerdote: dejarse abrazar de tal forma por el
mismo Cristo que, a través de ellos, pueda realizar el memorial de su sacrificio en el Calvario. El acto redentor no
se multiplica con la Misa; lo que se multiplica es su presencia sacramental. Y se hace presente, porque Cristo
mismo se hace presente como sacerdote y como víctima a través de sus sacerdotes.
El carácter sacerdotal de la vida cristiana
¿En qué consiste el sacerdocio común de los bautizados?
Los cristianos ofrecen toda su vida (sus trabajos, su vida familiar y social, sus actividad sociopolítica, el
descanso y la enfermedad, etc.) en la Eucaristía –y por medio del ministro–, la consagración sacerdotal que
recibieron en el Bautismo. Por su parte, el sacerdote-ministro, a la vez que consagra el pan y el vino, "frutos de
la tierra y del trabajo de los hombres", actualiza la consagración sacerdotal de la vida cristiana en cada Misa.
Luego, cada uno de los que comulgan reciben a Cristo para vivir con Él día a día y, como dice el Papa Benedicto
XVI, “transformar el mundo con el amor de Dios”. Así se articulan orgánicamente esas dos participaciones del
sacerdocio de Cristo: el sacerdocio de los ministros ordenados (los obispos y los presbíteros) al servicio del
sacerdocio común de todos los bautizados5
.
4 CONC . VAT. II, Decr. Presbyterorum ordinis, n. 2.
5
Ramiro Pellitero, Sentido sacerdotal de la vida Cristiana, Instituto Superior de Ciencias Religiosas. Recuperado de
http://www.fluvium.org
4. De este modo –con el alimento de la Eucaristía
prolongado en la oración y en unión profunda con la
Cruz– los cristianos pueden ejercer el sacerdocio que
poseen desde su Bautismo. Muriendo a sí mismos por el
amor que ponen en todas sus tareas, contribuyen a que
los frutos de la redención sigan llegando a todas las
personas. Este es el sentido sacerdotal de la vida cristiana
que lleva a participar del sacerdocio de Cristo y la misión
de la Iglesia, para gloria de Dios y salvación del mundo.
Puede decirse que todo cristiano está marcada
por un matiz sacerdotal, puesto que todos los cristianos,
al ser incorporados a Cristo por medio del bautismo, “son
consagrados como casa espiritual y sacerdocio santo (...)
para que por medio de todas las obras del hombre
cristiano ofrezcan sacrificios y anuncien las maravillas de quien los llamó de las tinieblas a la luz admirable”6
.
También el sacrificio de la Misa ha de ocupar el lugar central en la vida de todos los cristianos, los cuales
han de ofrecerse a sí mismos juntamente con Cristo7
.
El sacerdocio ministerial hace operante el sacerdocio común
El sacerdocio ministerial del sacerdote es también particularmente efectivo, pues el sacerdote, mediante
su ministerio, hace operantes todas las energías del sacerdocio común de los fieles, que abraza el misterio de
Cristo siempre vivo, e inagotable fuente de vida (...) La identificación con este proceso constituye la medida de
la identidad sacerdotal. Se puede decir que el sacerdote sólo está abrazado por el misterio de Cristo, cuando él
mismo abraza a los demás en este misterio.
Si en todo cristiano es vital la comunión, en el sacerdote lo es particularmente. Su ministerio carece de
sentido desgajado de la comunión, pues se realiza en nombre de la Iglesia y está al servicio del sacerdocio de los
fieles. La vida sacerdotal ha de estar gastada en el ejercicio del ministerio, pues el sacerdote fue consagrado a
Cristo precisamente para abrazar a los demás en este misterio. Por eso parece imposible que el sacerdote se
revista de Cristo (cfr Rom 13, 14), sin que al mismo tiempo se revista de su caridad pastoral, y de que esta caridad
pastoral crezca mediante el ejercicio del ministerio.
Hermosamente lo expresa Presbyterorum
ordinis, en un texto “Los presbíteros (...) se ofrecen
todos los días enteramente a Dios, y mientras se nutren
del Cuerpo de Cristo, participan cordialmente de la
caridad de quien se da a los fieles como pan
eucarístico”8
. Presbyterorum ordinis señala, además,
como propio del ministerio sacerdotal el ayudar a que
“cada uno de los fieles sea conducido en el Espíritu
Santo a cultivar su propia vocación según el Evangelio,
a la caridad sincera y diligente y a la libertad con que
Cristo nos liberó”.
Se trata, pues, de que los fieles, con la ayuda
del ministerio sacerdotal, consigan la madurez
cristiana. Nada más ajeno por lo tanto al espíritu sacerdotal —que tiene que edificar y conducir hacia la madurez
cristiana. El ejercicio mismo del ministerio pastoral por el que el sacerdote se identifica con Cristo Pastor que
6
Const. Lumen gentium, n. 10.
7
Ibid., n. 11.
8
Decr. Presbyterorum ordinis, n. 13
5. edifica y une, ayudará al sacerdote a conseguir su propia madurez interior; abierto como corresponde a quien se
sabe inmerso en la edificación de una comunidad universal y misionera por propia naturaleza, él mismo verá su
corazón crecer ilimitadamente en la medida en que ama al rebaño, con un amor universal y lleno de misericordia
como el de Cristo y como el de la Iglesia y, por eso, optando siempre preferentemente por los pobres, los débiles
y los que más lo necesitan.
Es de destacar que los textos del Vaticano II en que tan poderosamente se afirma que los cristianos están
llamados a buscar la plenitud de la vida cristiana precisamente en las estructuras humanas y a través de sus
ocupaciones seculares, se encuentran inmersos en un contexto presidido por la visión teológica del sacerdocio
de los fieles. “Cristo Jesús, supremo y eterno sacerdote, porque desea continuar su testimonio y su servicio por
medio de los laicos, vivifica a estos con su Espíritu (...) Pues aquellos a quienes asocia íntimamente a su vida y
misión, también les hace partícipes de su oficio sacerdotal (...) Por esta razón los laicos, en cuanto consagrados
a Cristo y ungidos por el Espíritu Santo tienen una vocación admirable (...) pues todas sus obras, preces y
proyectos apostólicos, la vida conyugal y familiar, el trabajo cotidiano (...) se convierten en hostias espirituales,
aceptables a Dios por Jesucristo (1 Pedr 2, 5), que en la celebración de la Eucaristía, con la oblación del cuerpo
del Señor, ofrecen piadosísimamente al Padre. Así también los laicos, como adoradores en todo lugar y obrando
santamente, consagran a Dios el mundo mismo”9
.
En Presbyterorum ordinis todo este trasfondo eclesiológico y antropológico se encuentra presente: las
ocupaciones ordinarias del sacerdote son el lugar de su encuentro con Dios y, por tanto, su multiplicidad no
debería ser obstáculo para el desarrollo de la vida interior, sino todo lo contrario. Los laicos —ha enseñado
Lumen gentium—, participan del sacerdocio de Cristo y ejercen este sacerdocio real no sólo en la oración y en la
recepción de los sacramentos, sino también en sus trabajos seculares por medio de los cuales “consagran a Dios
el mundo”. Coherentemente, Presbyterorum ordinis subrayará que la labor sacerdotal, de la que forma parte
importante la tarea de la cura de almas, es fuente de santificación no sólo para los demás, sino también para el
sacerdote mismo.
Diferencia del sacerdocio ministerial y común
El motivo de este apartado es, precisamente, tratar de ahondar en la entraña de la diferencia entre
ambas formas de participar el único sacerdocio de Cristo, y buscar una solución adecuada a la cuestión teológica
que se plantea en la fomulación del Concilio Vaticano II (Lumen Gentium 10)10
.
La dificultad en explicar la diferencia entre ambos sacerdocios participados subsistió hasta el final del
Concilio que no ha querido exponer en el número 10 de la “Lumen Gentium” la doctrina teológica que
esclareciese esta distinción; sólo quiso afirmar que se trataba de un sacerdocio propio, aunque analógico con el
sacerdocio ministerial y que entre ambos se daba una diferencia “essentia et non gradu tantum”.
A este propósito es muy interesante el artículo El sacerdocio de Jesucristo en los ministros y en los fieles
Estudio teológico sobre la distinción «essentia et non gradu tantum» de Antonio Aranda Lomeña en la que
partiendo del texto original latino señala que en algunas versiones a lenguas modernas no parece estar
suficientemente cogido el sentido del texto, su espíritu, que tiende ante todo a subrayar la mutua ordenación
entre ambos modos de poseer y ejercer el sacerdocio cristiano,no obstante su diferencia esencial.
Con referencia al texto latino señala en la página 367 de su artículo en la Revista Scripta Theologica 22
(1990/2) lo siguiente:
9
Const. Lumen gentium, n. 34
10
La dimensión sacerdotal de la Iglesia, participada del sacerdocio de Jesucristo,es tema habitual de la teología y de la catequesis
contemporáneas. En relación con la materia que aquí estudiamos, la bibliografía es muy abundante.
Un magnífico estudio sobre la cuestión es el que ha escrito P. RODRÍGUEZ, Sacerdocio ministerial y sacerdocio común en la
estructura de la Iglesia, en «Romana» (Bolletino della Prelatura della Santa Croce e Opus Dei) III (1987) 162-176, en el que se
propone «considerar el significado que, para la comprensión de la estructurade la Iglesia, tiene el hecho de que el único y definitivo
sacerdocio de Cristo se participe en la Iglesia bajo una doble forma y modalidad» (p. 162)
6. “Se traduce a veces oscuramente la expresión essentia et non gradu tantum, se aisla esa fórmula del
resto, se le adjudica el protagonismo en detrimento del resto cuando, en realidad, lo más específico y original
del texto conciliar es ese resto: la mutua ordenación, pues la distinción esencial había sido ya anteriormente
formulada por el magisterio como es sabido. Por otra parte, el adverbio tantum suele traducirse por «sólo» o
«solamente», dando pie a una mala comprensión del texto, en el que una distinción «sólo» gradual está
radicalmente excluida. Es por eso mejor, para evitar ambigüedades, traducir ese adverbio por «tanto»
Una traducción adecuada es: «El sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial o jerárquico,
entre los que existe una diferencia no tanto gradual cuanto esencial, están sin embargo mutuamente ordenados:
uno y otro participan —cada uno según un modo peculiar— del único sacerdocio de Jesucristo»”.
La consagración sacerdotal de los bautizados hace capaz, no sólo al conjunto de todos ellos como
comunidad sacerdotal —aunque ése sea el sentido principal— sino también a cada uno considerado
singularmente, de ser sujeto de acciones sacerdotales análogas a las de Cristo, como ofrecer el sacrificio de su
propia existencia, rendir al Padre el culto que le es debido, aquel que brota de un corazón purificado. Estamos,
pues, ante una modalidad participada del sacerdocio de Cristo que es designable como «sacerdocio existencia!».
Eso es, sustancialmente, el sacerdocio común de los fieles como hemos especificado anteriormente.
El ejercicio del sacerdocio común está descrito conforme a tres grandes capítulos: a) la glorificación de Dios, b)
la ofrenda de sí mismo en sacrificio de alabanza, c) el testimonio evangelizador.
Son acciones sacerdotales en las que se expresa, dentro de la existencia ordinaria del discípulo de Cristo,
su consagración y misión bautismales. Como es sabido, lo que aquí manifiesta el Concilio se encontrará
desarrollado con mayor amplitud en otros pasajes de esta misma Constitución, y en otros documentos
conciliares11
.
El Profesor Aranda concluye su trabajo señalando que “La cuestión teológica es tratar de expresar en
qué consiste la diferencia esencial entre ambos sacerdocios en cuanto sacerdocios. Y eso pide reflexionar sobre
el sacerdocio de Jesucristo, del que uno y otro participan suo peculiari modo (en su modo peculiar). Lo que cada
uno de ellos sea en cuanto sacerdocio, es decir, su especificidad sacerdotal, estriba en su modo peculiar de
participar del sacerdocio de Cristo. Estamos ante dos modos analógicos de participar, entre los que la distinción
o desemejanza es de naturaleza (son sacerdocios de naturaleza distinta), por más que sean expresiones
mutuamente ordenadas —que se exigen mutuamente por la propia realidad de la Iglesia1— de una única
realidad sacerdotal: el sacerdocio de Jesucristo. El punto de reflexión consiste, por tanto, en preguntarse cómo
o en qué pueden distinguirse por naturaleza y no sólo gradualmente dos sacerdocios derivados por participación
del mismo y único origen. Es preciso meditar sobre el sacerdocio de Cristo: buscar la luz en esa luz.
BIBLIOGRAFIA
ARANDA, Antonio. "El sacerdocio de Jesucristo en los ministros y en los fieles. Estudio teológico sobre la
distinción «essentia et non gradu tantum»". Scripta Theologica. Año 1990, vol. 22 (2), p. 365-404.
FERNÁNDEZ, Aurelio. "La diferencia entre el sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial en los
debates conciliares del Vaticano II". Scripta Theologica. 1969, Vol 1 (2), p: 493-504.
MATEO-SECO, Lucas F. "El ministerio, fuente de espiritualidad del sacerdote". Scripta Theologica. Año 1990, vol.
22 (2), p. 431-476.
OTERO, María Mercedes. "El `alma sacerdotal´ del cristiano". Scripta Theologica. 1981, Vol 13 (2-3), p: 277-302.
11
Como, por ejemplo, en la Constitución Gaudium et spes, p. I, ce. II-III-IV y en la parte II. Se encuentran ahí incontables pasajes en
los que se está argumentando de modo implícito a partir de la realidad del sacerdocio común de los fieles, participado del sacerdocio
de Cristo, con sus distintas funciones. Lo mismo puede decirse del Decreto Apostolicam actuositatem en su conjunto, y de numerosos
pasajes del Decreto Ad gentes. Dentro del magisterio postconciliar destacan los desarrollos en esta materia de la Ex. Ap. Christifideles
laici.