La calidad se refiere al conjunto de características de un producto o servicio que lo hacen satisfactorio para el cliente. La calidad del servicio turístico se evalúa según 5 dimensiones: tangibilidad, fiabilidad, capacidad de respuesta, seguridad y empatía. La gestión de la calidad implica determinar e implementar políticas para satisfacer las expectativas de los clientes y mejorar continuamente, incluyendo objetivos, comunicación, opiniones de clientes y garantizar su seguridad.