El documento habla sobre las leyes de circulación en España relacionadas con el consumo de alcohol y drogas. Explica que el alcohol y muchas drogas afectan negativamente la capacidad de conducir de forma segura. Está prohibido conducir bajo los efectos de estas sustancias. Si la policía sospecha que un conductor está bajo influencia, pueden hacer pruebas como análisis de sangre, orina o aliento para detectarlo. De confirmarse, el conductor se enfrenta a multas y la suspensión del permiso de conducir.