La agricultura en España ha pasado de ser el soporte principal de la economía en la década de 1960 a emplear solo alrededor del 5% de la población activa actualmente. Los principales cultivos son el olivo, cebada, trigo y frutas como naranjas y uvas. Aunque gran parte de España depende de la agricultura de secano debido al clima, las zonas costeras del Mediterráneo tienen sistemas de riego y son muy productivas, especialmente con cultivos bajo plástico. En las últimas décadas