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Experiencias de algunos países nos ofrecen pautas para
lograr un sistema de transporte público accesible, ordenado,
eficiente y sostenible
El mayor crecimiento de las economías en desarrollo, unido al constante aumento de su
población, generan una mayor demanda de transporte par los distintos fines. Para satisfacer las
necesidades del transporte de bienes o mercancías, algunos países han aumentado las
capacidades individuales de sus unidades de transporte, contribuyendo a mejorar la eficiencia
y productividad de sus actividades económicas. A medida que adoptamos estilos de vida más
activos los viajes y desplazamientos personales aumentan a diario, incrementando la demanda
de transporte.
La experiencia de algunos países sugiere que en el ámbito urbano, las necesidades y el
incremento de la demanda de transporte deberían resolverse a través de un sistema de
transporte público ordenado, seguro, eficiente y no contaminante, que sea una verdadera
opción para la movilidad urbana.
Lograr un sistema de transporte público con esas características responde a la necesidad de
algunos países no solo de satisfacer su demanda, sino también de lograr cambios que faciliten
el normal desarrollo de las actividades de sus habitantes.
ALGUNAS POLÍTICAS SUGERIDAS PARA MEJORAR EL TRANSPORTE PÚBLICO
La mayor parte de los problemas asociados al transporte público resultan ser de carácter global.
Superarlos requiere plantear objetivos ambiciosos pero necesarios.
Mejorar la calidad de vida y la accesibilidad al transporte para todos y en particular, para los
que pueden sufrir aislamiento debido a la falta de transporte; mejorar la competitividad
económica, optimizando la eficiencia del transporte público, aliviando la congestión vehicular y
los cuellos de botella en la infraestructura; minimizar los impactos negativos del transporte sobre
el medio ambiente; reducir la demanda de viajes y tiempos de viaje; son algunos de estos
objetivos globales.
Un ejemplo que ilustra como abordar estos retos son las políticas adoptadas por Irlanda. Su plan
de acción para mejorar su sistema de transporte público hacia el 2020 contempla las siguientes
metas: i) reducir la demanda de viajes, ii) mejorar la eficiencia de la red de transporte, iii) reducir
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la dependencia de los combustibles fósiles, iv) reducir las emisiones de gases contaminantes
generados por su sistema de transporte, y v) mejorar la accesibilidad al transporte público.
Alcanzar estos objetivos requiere el cumplimiento de su política de transporte público, la cual
considera la ejecución de 49 acciones. Dentro de estas acciones se deberá mejorar la
legislación existente en materia de ordenamiento territorial, de modo que esta permita la fácil
integración de los planes de transporte público con el plan de desarrollo y proceso de
planificación del área urbana.
Por otro lado, la inversión en nuevas instalaciones públicas como escuelas, centros de salud,
campos de deporte y de esparcimiento, deberán contemplar al transporte público como
principal medio de acceso a estas instalaciones.
A pesar que no se busca eliminar el uso transporte privado, el propósito es fomentar y promover
el transporte público. De forma general, los autos particulares son los que predominan entre los
diversos vehículos que circulan en la zonas urbanas, dado que uno de los mayores estímulos
para comprar un auto son las deficiencias en el transporte público, aunque también
contribuyen las facilidades de crédito, el desarrollo económico de cada país, las mejoras de
ingresos, cada vez mayores distancias de traslado y las preferencias de los consumidores por
vehículos propios como símbolo de status.
Asimismo, en su plan de acción Irlanda contempla invertir en tecnología que brinde información
constante sobre el tráfico de arterias vehiculares, a fin de evitar embotellamientos y atascos y
que permita monitorear la flota de buses de acuerdo a los movimientos de la demanda de
pasajeros en tiempo real.
Asimismo, el gobierno irlandés se ha propuesto reemplazar la flota de transporte público por
vehículos más sostenibles; es decir, vehículos que no generen emisiones tóxicas usando energía
eléctrica o hidrógeno. En el caso de los vehículos antiguos que aún circulen durante el proceso
de transición, el gobierno considera el uso de combustible menos contaminante para dichos
vehículos, tales como biocombustibles que ahorran emisiones de CO2.
Otro ejemplo de políticas y acciones para lograr un servicio de transporte público más eficiente
y ágil son las aplicadas por Inglaterra. Como parte de su plan de transporte hacia el 2030, el
Departamento de Transporte Británico está haciendo uso de los últimos desarrollos tecnológicos
para brindar información a los conductores acerca de elecciones disponibles antes y durante el
momento de trasladarse hacia distintos destinos y para orientar los esfuerzos de los encargados
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del control del tránsito. Estas herramientas evitarían las congestiones vehiculares, redistribuyendo
el flujo vehicular por las distintas arterias de la ciudad.
Asimismo, las autoridades británicas se han embarcado en un programa de modernización de
servicios de inspección y registro de conductores. La aplicación de herramientas Web se ha
implementado como instrumento para facilitar el pago en línea de tarifas e impuestos y
comprobar si un vehículo está asegurado y cumple con los estándares de seguridad.
En lo que respecta al tema ambiental, la industria automotriz de varios países está mejorando el
diseño de motores y la eficiencia en el uso de la energía buscando la mayor reducción de
emisiones.5 Por el lado público, los gobiernos están exigiendo la aplicación de normas para
reducir las emisiones del parque automotor y estableciendo sanciones estrictas a los vehículos
que no acaten dichas normas. Un caso destacable es el de la Unión Europea que logró un
consenso entre las 27 naciones que la integran para reducir las emisiones de CO2 a 130 gramos
por kilómetro del 2012 al 2015, y ahora busca un acuerdo para alcanzar niveles de eficiencia
vehicular que permitan reducir las emisiones a 95 gramos por kilómetro en el año 2020. Incluso se
discuten las multas (por gramo) para quienes superen esos límites.
La evidencia demuestra que el comportamiento de los conductores puede afectar
significativamente la cantidad de energía utilizada y las emisiones generadas por un vehículo.
Conducir de forma más moderada puede reducir las emisiones hasta en un 10%, evitando una
rápida aceleración y el frenado excesivo. Para lograr esto, Irlanda se ha propuesto lanzar un
programa para entrenar a todos los conductores de transporte público, para reforzar el
comportamiento del eco-conductor y promover el manejo eficiente.
Siendo los buses y autobuses la principal forma de transporte público es necesario que estos
proporcionen un servicio flexible y adecuado adaptado a las necesidades locales, que ofrezca
una manera de viajar segura y confiable.
El servicio de transporte público es crucial para aquellos que no cuentan con un vehículo
privado o que buscan una alternativa de transporte; lo cual exige que estos vehículos reciban el
continuo mantenimiento que garantice no solo su adecuado funcionamiento en el aspecto
técnico, sino también comodidad para sus pasajeros. Esto haría que buses y autobuses sean lo
5 . Véase Department for Transport, London. The Future of Transport. A network for 2030, Julio, 2004. 138 p
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suficientemente atractivos como para ser elegidos por los usuarios, incluso sobre sus propios
autos para hacer cierto tipo de viajes.
Lograr esto sugiere seguir algunas acciones como priorizar el transporte público en lugares
congestionados y generalizar el pago de tickets por adelantado para agilizar el abordaje;
ofrecer acceso fácil y rápido a información sobre rutas de desplazamiento; brindar una
adecuada integración del servicio de buses con otras redes de medios de transporte; garantizar
seguridad en el viaje, ya sea en el trayecto o cuando se camine hacia/desde la estación o
paradero.
Mejorar el sistema, y los servicios, del transporte público exige que los gobiernos proporcionen el
marco adecuado para que las autoridades de transporte local y los operadores sean capaces
de proporcionar un servicio eficiente. Como parte de un plan integral de transporte, es
necesario incentivar un mayor margen de acción para que las autoridades de transporte
puedan determinar las rutas, tarifas, normas de calidad y frecuencia del uso de los servicios de
transporte en determinadas circunstancias.
Mejorar -y fomentar- el sistema de transporte público tiene varias ventajas, entre ellas es que
permite que las personas lleguen a sus centros de trabajo descansados y sin estrés, es una
opción viable para aquellos que no conducen, y reduce la necesidad de crear más espacio
para el estacionamiento.
MEDIDAS PARA MEJORAR EL TRANSPORTE PÚBLICO EN LIMA METROPOLITANA Y CALLAO
Nuestra capital enfrenta problemas similares a los anteriormente citados en materia de
transporte público. En el año 2005 se concluyó el Plan Maestro de Transporte Urbano para el
Área Metropolitana de Lima y Callao (PM), orientado a identificar los temas por resolver referidos
al sistema de transporte público: i) la gran congestión de tránsito en las principales vías
troncales; ii) el sistema de transporte público ineficiente que impide el fácil desplazamiento de
los usuarios; y iii) las condiciones ambientales, especialmente la contaminación ambiental.
Según la encuesta ‘Viaje Persona’, aplicada en el 2005 para la elaboración del PM, el 25.4% de
los viajes en Lima y Callao se realizan caminando o a pie; el 12.8%, en un medio de transporte
privado; y el 61.7%, en un medio de transporte público.
En el modo de transporte público, la combi es el vehículo más utilizado, con una participación
de 45%, seguida por el microbús y el bus, con 36% y 19% de participación, respectivamente.
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En general, el tiempo promedio de viaje en el modo de transporte público es mayor que el de
transporte privado. El primero demora 1.8 veces más que el segundo. Así, el tiempo de viaje
promedio en un transporte público demora 44.7 minutos y en un vehículo privado 24.9 minutos.
El problema se acentúa durante las horas punta. Según los datos registrados en el PM, durante
las horas de mayor congestión, el 10% de los viajes realizados en un medio de transporte público
demora entre 60 y 120 minutos.6
Considerando que una persona -en Lima y Callao- realiza 2.1 viajes al día, demora 45 minutos
como tiempo promedio por viaje en transporte público y tiene una vida productiva de 50 años,
pasamos 2.4 años de nuestra vida productiva viajando en un transporte público.7 De acuerdo a
un estudio del Banco Mundial, la ineficiencia del transporte público generaría pérdidas
equivalentes a US$ 500 millones anuales en horas/hombre y costos operativos.8
Considerando el probable marco socioeconómico y la demanda de transporte en el año 2025,
el Plan Maestro (PM) estima que la expansión de la congestión de tránsito y el consecutivo
empeoramiento del nivel de contaminación ambiental. Para mejorar el sistema de transporte
público local y superar estos problemas, el Plan Maestro (PM) sugiere poner en marcha las
siguientes acciones:
• Introducir sistemas de transporte masivo para reducir la congestión del tránsito y
contribuir a la activación de las actividades socioeconómicas.
• Mejorar los sistemas existentes de buses para mitigar la congestión del tránsito y mantener
su seguridad.
• Usar las instalaciones ferroviarias existentes para reforzar el sistema de transporte público
masivo.
• Mejorar las flotas de buses para introducir gas natural comprimido (GNC) como
combustible de los buses, a fin de mitigar la contaminación del aire en el área
metropolitana.
6 Horas punta: 07:00-08:00 horas; 11:00-14:00 horas; y 17:00-18:00 horas.
7Elaboración Propia. Fuente: Plan Maestro de Transporte Urbano para el Área Metropolitana de Lima y Callao en la
República del Perú, 2005.
8 Véase Gomez, Lara. (2000).
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• Introducir un sistema que permita administrar la demanda de tráfico para disminuir la
demanda del tránsito y los efectos de la contaminación del aire.
• Examinar las rutas de los buses para mejorar los servicios de transporte público para la
población de bajos ingresos.
• Promover un sistema de transporte no motorizado.
Según las proyecciones realizadas, la ejecución del PM permitirá ahorrar 17.2 minutos por cada
viaje promedio en el 2025; es decir, estos demorarían 47.6 minutos a diferencia de los 64.8
minutos que tomaría cada viaje sin su ejecución Por otro lado, mejorando el sistema de
transporte, los viajes serían más ágiles. Para el mismo año la velocidad de viaje promedio en
Lima y Callao podría ser de 11.8 km/h, a diferencia de 7.5 km/h de no haber cambios en las
políticas de transporte.
En lo que respecta a la contaminación ambiental, se estima que el PM lograría reducir en 57% la
emisión de CO2., alcanzado poco más de 16000 toneladas por día de CO2, a diferencia de los
casi 40000, sin la ejecución del PM.