José Mármol fue un escritor argentino del romanticismo nacido en 1817. Escribió la mayor parte de sus obras mientras vivía en el exilio debido a su oposición a Juan Manuel de Rosas. Sus obras más conocidas incluyen la novela Amalia (1851) y otros poemas y folletos políticos. El documento proporciona detalles biográficos sobre Mármol, analiza algunas de sus obras y poemas, y extracta pasajes descriptivos de los personajes en su novela Amalia.
7. José Mármol
Fue un poeta, narrador, periodista y político
argentino perteneciente al romanticismo Nombre completo: José
Pedro Crisólogo Mármol
Nació el 2 de Diciembre de 1817 en Buenos Aires
Como se sabe, José Mármol es un escritor de exilio: elaboró la casi
totalidad de su obra en el destierro y a su regreso a la patria se
limitó a completar o retocar obras ya escritas y producir algunos
trabajos menores. Se suele afirmar que la inspiración del poeta se
debe a Rosas y que por ello, derrocado Rosas, desaparece la
motivación para escribir.
8. OBRAS
▪ Amalia (1851)
▪ El peregrino (1847)
▪ El poeta (1847)
▪ Armonías (1851)
▪ El cruzado (1851)
▪ Manuela Rosas (1849)
10. El joven Mármol tenía en aquellos verdes años
muchas amistades femeninas, y que cada mes
cambiaba de amores y suspiraba por una bella
diferente. Las destinatarias no son todas de la
misma categoría: unas son niñas de sociedad,
admiradas por el poeta; otras, niñas de
sociedad simplemente «amigas» (las señoritas
de Rojas, por ejemplo); y otras, en fin, como
Alcira, pertenecen a un grupo femenino distinto.
11. Poemas inéditos
Jimena Sáenz
Alcira Canto de Elvira
¡Peregrina beldad! ¡Oh si pudiera
Mi leve acento conmoverte un día!
¡Si un día grata mi for tuna impía
Tu virgen pecho palpitar hiciera,
Ah, como soplo vano
Huyera entonce mi destino insano...!
¡Oh! Cuan dulce y amena es la
vida
Con amor y amistad a tu lado
¡Oh! Cuan triste y adversa si vaga
Solitaria y en mundo ignorado...!
12. Y en 1850 dio a la
prensa otro
folleto, Manuela
Rosas, sobre la hija
del dictador: Mármol
analizaba su condición
de mediadora entre
Rosas y el pueblo,
para lamentar el
egoísmo con que su
padre la utilizaba, así
como la degradación
moral y la frustración
que la sumisión a la
política del tirano
determinaba en su
14. “El 4 de mayo de 1840, a las diez y media de la noche, seis hombres
atravesaban el patio de una pequeña casa de la calle Belgrano, en la
cuidad de Buenos Aires”. Pág. 7.
El género literario de la novela es el narrativo ya que narra unos
hechos sucedidos en un espacio, tiempo y lugar además de manera
cronológica.
15. Novela histórica.
577 paginas, la primera parte de su novela Amalia (1851) que incompleta porque
tuvo que viajar a Buenos Aires; pero en 1855 finalizó su novela y la publicó.
Esta dividida en 5 partes:
La primera parte tiene trece capítulos.
La segunda parte tiene doce capítulos.
La tercera parte tiene dieciséis capitulo.
La cuarta parte tiene diecisiete capitulo.
La quinta parte tiene diecinueve capitulo.
16. Buenos Aires y Montevideo.
Dormida sobre esa planicie inmensa en que
reposa Buenos Aires, la cuidad de las
propensiones aristocrática por naturaleza, parecía
que quisiese resistir las horas del movimiento y
de la vigilia que le anunciaba el día, y conservar
su noche y su molicie por largo tiempo todavía.
En sus calles, espaciosas y rectas, se escondía….
Todo era vaguedad y silencio, tranquilidad y
armonía. Pág. 83, 84.
17. El 4 de mayo de 1840, a las diez y media
de la noche, seis hombres atravesaban el
patio de una pequeña casa de la calle
Belgrano, en la cuidad de Buenos Aires”.
Pág.7.
“El lector tendrá ahora aquel lindísimo
día, 5 de octubre, en que dejamos a
Amalia arrodillada, conversando con
Dios..”. Pág. 559.
19. EXPLICACIÓN
La mayor parte de los personajes históricos de esta novela existen aún, y ocupan la misma posición
política o social que en la época que ocurrieron los sucesos que van a leerse. Pero el autor, por una
ficción calculada, supone que escribe su obra con algunas generaciones de por medio entre él y
aquéllos. Y es esta la razón por la que el lector no hallará nunca en presente los tiempos
empleados al hablar de Rosas, de su familia, de sus ministros, etc.
El autor ha creído que tal sistema convenía tanto a la mayor claridad de la narración cuanto al
porvenir de la obra destinada a ser leída, como todo lo que se escriba, bueno o alo, relativo a la
época dramática de la dictadura argentina, por las generaciones venidera, con quienes entonces se
armonizará perfectamente el sistema, aquí adoptado, de describir en forma retrospectiva persona
que viven en la actualidad.
JOSÉ MÁRMOL..
Montevideo, mayo de 1851
20. ESPECIE DE EPÍLOGO
La crónica, que nos revelara mas tarde, quizá, algo interesante sobre el
destino de ciertos personajes que han figurado en esta larga narración, por
ahora solo cuneta que, al siguiente día de por aquel sangriento drama, los
vecinos de Barracas que entraron por curiosidad en la quinta asaltada no
encontraron sino cuatro cadáveres: el de pedro, cuya cabeza había sido
separada del tronco, de los tres miembros de la Sociedad Popular
Restauradora; y que allí estuvieron hasta la oración de ese día, en que fueron
sacados en un carro de la policía, a la vez que eran robados los últimos
objetos que quedaban en las cómodas, mesas y roperos. Pág. 577.
21.
22. “una mujer de veinte años
una fisonomía encantadora,
una frente majestuosa y
bella, unos ojos pardos
llenos de expresión y
sentimiento y una figura
hermosa”. Pág.21.
“Ésta es mi prima, linda
viuda, la poética tucumana
de quien te he hablado
tantas veces, y que,
después de su regreso de
Tucumán, hace cuatro
23.
24. “Este joven de veinticinco años de
edad, de mediano de estatura, pero
perfectamente bien formado, de tez
morena y habitualmente sonrosada,
de cabello castaño y ojos partos,
frente espaciosa, nariz aguileña,
labios un pocos gruesos, pero de un
carmín reluciente que hacía resaltar la
blancura de unos lindísimos dientes;
este joven, de una fisonomía en que
esta el sello elocuente de la
inteligencia, como en sus ojos la
expresión de la sensibilidad de su
alma, era el hijo único de Antonio
25.
26. “Y era esta joven de diecisiete a dieciocho años
de edad, y bella como un rayo del alba….
Frente espaciosa e inteligente, ojos límpidos y
azules como el cielo que los iluminaba,
coronados por unas cejas finas, arqueadas y
más oscuras que el cabello; una nariz perfilada,
casi transparente y con esa ligerísima curvas
apenas perceptible, que es el mejor distintivo
de la imaginación y de ingenio; y por ultimo,
una boca pequeña y rosada como el carmín,
cuyo labio inferior la hacia parecerse a las
princesas de la casa de Austria”. pág. 87.
27.
28. MARIA JOSEFA
“Mujer de pequeña
estatura, flaca, de
fisonomía enjuta, de
ojos pequeños, de
cabellos desaliñado y
canoso, donde
flotaban las puntas
de un gran moño de
cinta color sangre y
cuyos cincuenta y
ocho años de vida
29. “Hombre vulgo, era el conductor el conductor de los demás”.
Pág. 10.
“natural de Buenos Aires, de oficio carnicero, miembro de la
sociedad restauradora” pág. 64.
“Veterano de 1813; hombre de la mas culta y
escogida, y de hermosa remarcable”. Pág. 10.
“Enseguida de él, marchaban Oliden, Riglos y
Maisson, argentinos todos”. Pág. 10.
30. LOS UNITARIOS
Los unitario son la gente ilustrada y culta, a la que siempre la gente toman por
modelo. Pág. 27.
Pero los salvajes unitarios no son hombres, niña
-¿ no son hombres; son perros, son fieras y yo andaría pisando sobre su sangre sin la
mejor repugnancia. Pág. 95.
31. Crítica
Problemas textuales de «Amalia» de José Mármol
Beatriz Curia
1. Las ediciones de 1851 y 1855
EJEMPLOS:
b/v ribal (51, t. I, p. 195, r. 18, cap. V, II).
rival (55, t. III, p. 58, r. 23, cap. V, II).
corvata (51, t. I, p. 308, r. 41, cap. IX, III).
corbata (55, t. IV, p. 148, r. 14, cap. IX,
III).
c/z celos (51, t. I, p. 308, r. 41, cap. VIII, III).
zelos (55, t. IV, p. 138, r. 13, cap. VIII, III).
32. Autorizado por mi prima la Señora Doña Amalia Sáenz de
Olabarrieta para responder á su carta, me complazco en
decir á usted que todos sus temores relativos á la seguridad
de mi prima deben dejar de alarmarlo en adelante, (51, t. I, p. 330, r. 15/17, cap. XI, III).
Autorizado por mi prima, la Señora Doña Amalia Sáenz de
Olabarrieta, para responder á su carta, me complazco en
decir á usted, que todos sus temores relativos á la seguridad
de mi prima, deben dejar de alarmarlo en adelante,
(55, t. IV, p. 188, r. 20/23, p. 189, r. l, cap. XI,
III).
Puntuación:
Eliminación de ataques ad hominem:
El jeneral de ese nombre era mas bien un cadáver á quien movía secretamente alguna corriente galvánica, que un hombre
vivo cuando se casó con aquella [Agustina Rosas] en la edad mas fresca y mas pura de una mujer.
Tendría la Señorita Agustina diez y seis á diez y ochos años apenas, y el jeneral Mancilla cincuenta y cuatro, cuando se
efectuó el matrimonio. Agustina era toda vida, salud, belleza, juventud. Mancilla era un hospital caminando. La vida
disipada de su juventud había amontonado sobre su cuerpo decrépito todos los estragos de sus devaneos pasados.
[...] aquel hombre estaba mas próximo á la tumba, que al tálamo de novio.
51, t. I, p. 95, r. 22/34
33. Atenúa también los ataques a
federales por variación o supresión de
vocablos:
la mano ordinaria y sucia de Doña María Josefa (51, t. I, p. 106, r. 30, cap. X, I).
la mano descuidada de Doña María Josefa (55, t. II, p. 26, r. 18, cap. IX, I).
34. El discurso racial en «Amalia» de José
Mármol
Rosalía Cornejo Parriego La dicotomía blanco/negro se manifiesta, en primer lugar, en las prolijas descripciones físicas de los personajes.
En éstas, se insiste en ciertos rasgos que muestran una conciencia racial muy acentuada. Daniel Bello, el héroe,
es descrito como un joven «perfectamente bien formado» (37)
y en su caracterización se alude a su piel, «habitualmente sonrosada», «al cabello castaño, a los ojos pardos y a la nariz
aguileña» (37).
«sus manos... delicadas, manos mujeriles puede decirse,
y su cara... bella, inteligente y sobre cuya sien pálida caían sus lacios y lustrosos cabellos...» (364).
De otro personaje unitario, se nos dice que es «alto, rubio, nariz aguileña, buen mozo, gallardo, fuerte, varonil» (107).
fray Viguá, cuyo retrato difiere mucho de los anteriores.
Se describe como «un mulato de baja estatura, gordo, ancho de espaldas,
de cabeza enorme, frente plana y estrecha, carrillos carnudos, nariz corta...», (50-1).
Más adelante se hace también referencia a su «voz ronca y quejumbrosa», «a sus labios de color de hígado» (51)
y a su «deforme cabeza» (274).
35. La diferencia entre las mujeres federales y unitarias
Los ámbitos de las heroínas blancas son ámbitos limpios, luminosos, ordenados,
según lo indica el contexto en que se presenta a Amalia:
«La luz es un océano de oro en el espacio... Los prados están risueños y matizados con
todos
los colores bajo la luz clarísima que los baña... La luz del sol bañando... el lujo de los tapices
y de los muebles...» (487).
Cuando se nos refiere, en cambio, una de las visitas de Florencia a la cuñada
de Rosas -María Josefa Ezcurra- el narrador señala que «tuvo que recurrir a toda
la fuerza de su espíritu, y a su pañuelo perfumado, para abrirse camino por entre una
multitud
de negras, de mulatas,
de chinas, de patos, de gallinas, de cuanto animal ha criado Dios...» (84)
37. BIBLIOGRAFÌA
Biblioteca virtual MIGUEL DE CERVANTES
Biblioteca digital ARGENTINA
http://analisisamaliajosemarmol.blogspot.com/
http://benjaminboston.blogspot.com/2012/02/amalia-jose-marmol-y-la-oposicion.
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