El documento describe las cualidades intelectuales y morales necesarias para desarrollar un método científico. Estas incluyen el espíritu de observación, la penetración, el método, la atención, la constancia, el amor a la verdad y la firmeza de voluntad. También explica los cuatro tipos de prejuicios o "ídolos" que identificó Francis Bacon y que pueden interferir con el razonamiento científico: los ídolos de la tribu, de la caverna, del foro y del teatro.