2. EL AURA
Existen pasos previos, señales, avisos de nuestro cuerpo que nos muestran
que algo no está funcionando adecuadamente, en los epilépticos, ciertos
ruidos captados únicamente por ellos, en las personas que sufren migrañas
luces que sólo sus ojos pueden observar, en los esquizofrénicos voces o
figuras que anteceden a un desequilibrio o recaída de su enfermedad.
¿Y en los autistas?
Existen muchas señales, el pestañear repetidamente, marcadas ojeras, algunos
tics en los ojos o en los músculos faciales, el contraer los puños,
hipersensibilidad a los ruidos, mayor actividad física de lo normal, ruidos o
repetición de sonidos, temas o palabras repetidas constantemente, juegos
poco habituales, carreras sin sentido, risas exageradas, enrojecimientos de
ojos, orejas , cuello o nuca, ansiedad por alimentos.
3. COMO PREVENIR LA CRISIS?
Definitivamente cuando ciertas manifestaciones muestran un cambio en el comportamiento habitual de los
niños TGD, debemos tomar las medidas para en lo posible controlar, si no la reacción por lo menos la
intensidad de la misma.
- Evitar llevarlo a lugares muy concurridos si ya se manifiestan alterados antes de salir
de casa,
- No apurarlos, ni jalonearlos, ni hablarles a gritos o aceleradamente, darles su
espacio y sonreírles, la ansiedad es la que nos hace desgastarnos y realizar nuestras
actividades de manera apurada y angustiada.
- Controlar nuestras reacciones para no incrementar nuestro nerviosismo al de ellos,
si no podemos controlarnos, salir a dar una vuelta, darnos un duchazo, respirar, pensar
en cosas bonitas, pensar positivamente.
- Si pensamos que nuestro alumno se va a portar mal, pues en eso si nos obedecerá
y lo hará.
- Explicarles donde los vamos llevar y convencerlos que la van a pasar muy bien.
- En el coche prestarle atención y hacerlo participe de nuestro espacio.
- No amenazarlo con castigos o golpes, mas vale un buen trato que una buena pelea,
ni repetirles mil veces pórtate bien antes que siquiera hayan iniciado un movimiento
- Presentarle las actividades de manera agradable y respetar sus gustos
- Tratar de no modificar drásticamente sus hábitos en los momentos de nerviosismo,
los resultados cuando están tranquilos son los que verdaderamente perduran.
- No dar muchas instrucciones hasta notar que pueden asimilarlas, muchas veces
cuando inician una crisis se ve antecedida por momentos de confusión.
- No imponer autoritariamente nuestro parecer, tampoco hablarles como un ruego,
las reglas están dadas, nosotros somos los padres y ellos deben obedecer pero nuestro
reinado nos es de terror, sino de amor.
- Observar el entorno y prevenir cuales pueden ser los objetos o las causas que
desencadene la crisis.
- Informar a los profesores, especialistas y personas de la familia y entorno cercano
que está en el inicio de un momento difícil.
4. Y cómo debemos comportarnos cuando
las cosas se nos van de las manos?
No mostrar miedo pues es la puerta para que nuestro hijo consiga en futuro lo que desea
por ese medio, debemos evitar que se convierta en un hábito.
- Evitar toda manifestación de violencia que en muchos casos da resultado pero que
deja una gran herida y sobre todo una gran lección para nuestros hijos SI GOLPEAMOS
CONSEGUIMOS LO QUE QUEREMOS!
- Mostrarnos firmes y coherentes en lo que decimos y hacemos.
- Dar espacio (un par de pasos si es pequeño y un metro si es grande), a veces los
golpes van a ser inevitables y debemos aprender a esquivarlos, el golpe dado se hace
hábito fácilmente. Que nuestra figura no se vea amenazante, hablarle con voz baja o
permanecer en silencio. Si no podemos evitar que se muerda facilitarle una toalla u objeto
para que muerda sin hacerse daño
- Si lo que quiere es llamar la atención decirle que la tienen pero que no podemos
comprenderlo, si persiste quitar la atención manteniendo nuestra presencia pero evitando
la mirada o tapándonos los oídos (estoy aquí porque te amo pero no voy a ceder)
- Nuevamente nuestras reacciones son prioritarias, nuestra actitud debe dar paz y no
es pedir demasiado si tenemos en frente a quien amamos.
- Debemos ser concientes que esas reacciones en la mayoría de veces son reflejo de
nuestros propio entorno, si no queremos tener hijos violentos pues cuidemos todos
aquellos estímulos que lo propicien. Muchas veces no nos percatamos que nuestros hijos
son el reflejo sin restricciones de nuestras mismas conductas.
- Informar a las personas que estén cerca que nuestro hijo es autista y sufre una
crisis, que pronto pasará y que lo dejen tranquilizarse.
- Si la policía o seguridad intervienen pedirles que no lo agredan, se han dado en este
año dos casos en que han herido , incluso causado la muerte de jóvenes autistas en crisis
-
5. Sin solución aparente
El ultimo punto es el mas difícil porque existen ciertos casos en que
lamentablemente debemos aprender a vivir con esta violencia, hay
algunos casos, gracias a Dios los menos, en que no se encuentra la
manera de manejar las crisis de violencia y hay que buscar la mejor
manera de mantener a nuestros hijos lo mas protegidos posible,
inclusive de ellos mismos. Para estos casos extremos se puede
acondicionar un lugar en casa donde pueda manifestar su agresión
sin dañarse o buscar un centro especializado para crisis donde lo
ayudarán a superarla y luego regresará a su casa. En todo caso un
centro mental o manicomio no es el lugar apropiado para una persona
con autismo por que estará expuesto a otros desórdenes mentales
que pueden exponer su integridad física mental y moral y ellos no
cuentan con los métodos y técnicas para desterrar estos episodios de
sus vidas.
6. CUANDO SE RECOBRA LA PAZ
Al finalizar un episodio de violencia o una crisis de nervios el
cuerpo queda visiblemente afectado, la respiración demora en
retomar su equilibrio, una sensación de cansancio, dolor de
cabeza, irritabilidad, llantos con mucho dolor, ya no hay gritos
ni golpes, solo una sensación de gran sufrimiento.
Es en ese momento el instante de buscar llegar a la relajación,
masajes, cariños, música suave, el hacerles sentir que los
amamos, el hablar de lo que sintieron y de lo que sucedió y el
propósito de no volver a cometer los mismos errores.
7. TRATAMIENTOS
Hasta ahora la terapia conductual es la que mejores frutos ha dado para el manejo y
equilibrio de las crisis porque ayuda y enseña al individuo a controlarlas.
Tiempo fuera, refuerzos, analizar causas y dar soluciones es la manera adecuada de
controlar estos arrebatos y manifestaciones negativas de la conducta, generando hábitos
que nos permiten controlarnos ante los estímulos que nos perturban.
La medicación en muchos casos determina la desaparición de las manifestaciones de las
crisis, pero las causas quedan latentes dentro de cada individuo y pueden surgir de
manera incontenible o ir desgastando otros mecanismos de control imposibilitando al
sujeto dominar su propia vida.
Otros factores importantes que ayudan a mantener un equilibrio en la vida y por lo tanto a
disminuir los episodios de desequilibrio definitivamente son el ejercicio y la alimentación.
El mantener un buen estado de salud y canalizar las energías llevando una vida
equilibrada y aprendiendo a dominar nuestras reacciones frente a los estímulos que
puedan mortificarnos.
Un adecuado régimen alimenticio disminuye las causas que puedan originar los episodios
de crisis, pero no nos enseña a controlarlas cuando se presentan.
Toda la familia deberá involucrarse en terapias de control de ira, orientación psicológica,
tolerancia a la frustración, etc, para poder manejar las crisis y todos los sentimientos que
ellas hacen surgir dentro de cada uno de sus miembros.
9. Los comportamientos, actividades
o intereses restrictivos
se caracterizan por ser frecuentes, repetitivos, intensos y solitarios.
Si los demás se unen será mejor siempre y cuando la actividad
resulte más divertida. Sirven de sustitutos para formas más típicas
de juego. Sin la capacidad para jugar de manera imaginativa, el
niño con alteraciones se entrega a un conjunto de intereses
circunscritos. Cuando son pequeños responden a estímulos
visuales, como por ejemplo los juguetes con luces y que giran, sin
embargo, tienen grandes dificultades para desplazar la atención
visual, voluntariamente y sin esfuerzo, de un estímulo a otro. A
medida que van creciendo sus intereses son más complejos pero
siguen siendo concretos y carecen de contenido socioemocional,
por ejemplo: las banderas, los horarios de autobuses, etc.
10. Los intereses rituales y la
resistencia al cambio
Los intereses rituales y la resistencia al cambio
son de naturaleza compulsiva, el niño tiene que
hacer lo que hace para mantener el mundo lo
más constante posible, para sentirse seguro. La
ansiedad más habitual de estos niños está
relacionada con el cambio y puede provenir de
las variaciones más triviales (alterar la ruta del
autobús, comprar un coche nuevo...) por lo que
tratan de evitarlos de forma enérgica y resistirse
a nuevas experiencias.
11. Manierismos motores
estereotipados y repetitivos
que incluyen comportamientos que el niño repite
con frecuencia como el de sacudir las manos
(aletear, dar golpecitos con los dedos, etc.)
mover la cabeza, o balancearse (inclinar el
cuerpo hacia delante y atrás o hacia los lados).
También pueden mostrar anomalías posturales,
como andar de puntillas, o adoptar posturas
extravagantes. Cuanto mayor sea la afectación
de la persona, más probable es la presencia de
estos comportamientos.
12. Preocupación persistente por
partes de objetos.
Algunos niños/as con autismo pueden tener un
acercamiento peculiar a los objetos, oliéndolos,
jugando con una parte del juguete (por ejemplo
sólo con las ruedas del coche, o solo abriendo y
cerrando la puerta de la casita de juguete, etc.)
o atendiendo sólo a una parte del objeto (las
bisagras de la puerta, las grietas de la pared, las
gafas de la gente, etc.).
13. MÉTODOS GENERALES DE MANEJO
1. Anticipación: Este método plantea la “anticipación” a las necesidades e
intereses del niño, por lo que el terapeuta necesita tener conocimientos
sobre crecimiento y desarrollo del niño para ser capaces de prever sus
necesidades y de esta manera evitar conductas problema.
2. Desviación: Es el proceso de llevar algún elemento ó actividad agradable
para el niño en el momento en que la conducta blanco va a presentarse, es
decir, cuando apenas inicia la conducta que queremos evitar y no
alcanzamos a anticiparnos.
3. Sustitución: Es dirigir la atención del niño de una actividad a otra
agradable cuando esté realizando otra actividad o conducta inadecuada.
Como dice su nombre, si el niño ya presentó la conducta, la sustituiremos
por otra que sea adecuada. Esta es muy parecida a la anterior, con la
variable que el niño ya presenta la conducta por lo que el elemento o
actividad sustituta deberá ser de mayor peso e interés para el niño.
4. Restricción: Es el proceso de establecer límites en la conducta de
manera que éste no se dañe físicamente o agreda a otros. Consiste en
sujetar al niño e inmovilizarlo hasta que se calme o llevarlo a un área que le
haga imposible la conducta blanco. Este método se aplica casi
exclusivamente cuando el niño agrede, se auto agrede o está demasiado
inquieto y no hay forma de calmarlo. Se debe tener especial cuidado de que
bajo ninguna circunstancia se dañe o lastime al niño, física o
emocionalmente.
14. Reforzamiento Positivo: Es la presentación de un reforzador
agradable (premio), después de que la conducta deseada se ha
exhibido. Dentro de los reforzadores positivos se encuentran: La
comida y dulces, los juguetes, salidas a lugares recreativos, los
elogios o halagos y las caricias o contacto físico. Por ejemplo: se le
pide al niño que se mantenga quieto y se le aplaude (elogio) y se le
da un dulcecito como premio.
Reforzamiento Negativo: Es la eliminación de un estímulo aversivo
con la intención de aumentar la frecuencia de ocurrencia de la
conducta blanco. Los reforzadores negativos pueden ser de las
mismas características de los positivos, con la diferencia de que
aquí son desagradables para el niño y se los vamos a quitar a
condición de que no haga la conducta indeseable. Por ejemplo:
mientras el niño esté fuera de su lugar, hacemos un ruido que le
moleste y cesamos al momento que se siente.
Ausencia del Reforzamiento: Esto consiste en no dar reforzador de
ningún tipo al niño aunque la conducta se haya presentado, esta
consecuencia se utiliza para decrementar una conducta
inadecuada. Esto se aplica principalmente cuando el niño presenta
conductas tendientes a manipular a los padres o terapeutas.
15. TÉCNICAS PARA
DECREMENTAR CONDUCTAS
1. Corrección verbal.
2. Corrección física.
3. Interrupción de respuesta.
4. Extinción.
5. Tiempo fuera.
6. Restricción física.
7. Saciedad o sobrecorrección.
8. Reforzamiento de conductas incompatibles.
9. Desensibilización.
10. Costo de respuesta.
11. Castigo.
16. CORRECCIÓN VERBAL
Consiste en repetir al niño la instrucción dada con un ¡No!
antepuesto. Éste puede ser suave o fuerte, dependiendo de cómo
haya sido programado.
Para su aplicación se deben respetar las siguientes reglas:
· Aplicar inmediatamente después de la latencia establecida, es
decir, del tiempo que se le da al niño para obedecer. Por lo general,
son de 3 a 5 segundos.
· Aplicar con tono de voz grave, aunado con la expresión facial seria
de enojo.
· No reforzar nunca después de una corrección.
· Respetar la misma instrucción, es decir, se repite exactamente
igual.
· Respetar el ¡No! programado, ya sea suave o fuerte.
Ejemplo: “Párate”... “¡No, párate!”
17. RESTRICCIÓN FÍSICA
Consiste en restringir la conducta mediante la fuerza física,
sujetando al niño de tal manera que no tenga oportunidad de
moverse. Inicialmente, esto lo inquieta o irrita, pero posteriormente
se calma. Este método es muy aversivo y se aplica solo en casos
que son estrictamente necesarios porque los otros métodos no
dieron resultado.
Las reglas de la restricción son:
· Debe aplicarse inmediatamente después de que se presente la
conducta blanco.
· El terapeuta debe colocarse de acuerdo a la conducta blanco,
cuidando no lastimar al niño. Es posible que el niño golpee con la
cabeza o un codo al terapeuta al sentirse inmovilizado.
· Se debe tener descrita con anterioridad en qué consiste la
restricción física y la forma de aplicación.
18. TIEMPO FUERA
Consiste en retirar al niño del ambiente reforzante para colocarlo en otro que lo
sea, por un período de tiempo limitado y específico. La idea de este método es
retirar al niño todo estímulo para erradicar así la conducta blanco.
Existen 3 tipos de tiempo fuera:
1. Observacional: Se quita todo los estímulos que tenga a su alcance y se
suspende toda la actividad mientras se observa inmóvil y en silencio al niño. Por
ejemplo: al momento de estar dando terapia en mesa, el niño se inquieta mucho,
se retiran todos los objetos de su alcance y en silencio, sin ninguna expresión
facial, se observa al niño hasta que este se calme.
2. Exclusión: Igual al observacional, pero además, se voltea el terapeuta de
manera tal de no tener contacto visual alguno con el niño. Siguiendo el mismo
ejemplo anterior, el terapeuta voltea su silla y le da la espalda al niño.
3. Aislamiento: Se aísla al niño de todo estímulo y distracciones pudiendo ser un
cuarto cerrado o la esquina de una pared. Puede ser también detrás de una
mampara o una habitación totalmente vacía (siempre y cuando no le cause miedo
al niño). Una nueva modalidad en algunos centros en EE.UU. es poner una caja
grande totalmente cerrada y con una cortina opaca como entrada, donde meten al
niño enseñándole que puede salir de ahí sin ningún problema y se le cierra la
cortina, de tal manera que aunque el niño queda totalmente a oscuras, no se irrita
ya que puede salir de ahí en el momento que lo desee.
La técnica requiere de ciertas reglas que se deben respetar para que funcione:
· Tiempo de duración (generalmente 1 minuto por año de vida).
· Debe ser constante durante el tiempo establecido para la sesión.
· Se debe cuidar que el lugar donde se coloque al niño no sea agradable para él.
A veces, la pared puede tener texturas o dibujos que le sean agradables.
19. SACIEDAD O
SOBRECORRECCIÓN
Es la realización continua y aumentada de la conducta blanco, es
decir, obligar al niño a realizar la conducta en repetidas ocasiones
seguidas con el objetivo de que ésta sea desagradable o provoque
cansancio en el niño. Por ejemplo: Si el niño se hace popó en los
calzones, se le lleva al baño y frente al escusado se le inclina 50
veces a la vez que se le dice en voz fuerte: “La popó se hace en el
baño, no en el calzón”. Otro ejemplo sería que si el niño tira objetos,
se le obliga a recogerlos y tirarlo un número n de veces.
Las reglas de la Saciedad o sobrecorrección son:
· Aplicarse inmediatamente a la presencia de la conducta blanco.
· Se debe establecer el número de repeticiones y completarse
siempre.
· Se debe describir la forma detallada en la que se dará la
sobrecorrección.
20. REFORZAMIENTO DE
CONDUCTAS INCOMPATIBLES
Consiste en reforzar sistemáticamente una conducta contraria a la conducta
blanco que evita suceda la primera. Básicamente, es reforzar una conducta
que sea lo opuesto a la conducta que deseamos erradicar. Este método es
muy efectivo y poco aversivo, por lo que se recomienda probarlo antes que
los demás. Un ejemplo sería si el niño no puede brincar en la cama si le
mantenemos sentado. Otro ejemplo sería que la forma de evitar que aletee
las manos es mantener las manos quietas.
Al aplicar esta técnica debemos tomar en cuenta:
· La conducta incompatible debe ser reforzada inmediatamente, es decir, la
conducta que deseamos y que evita la inadecuada.
· Las dos conductas incompatibles deben ser descritas con anterioridad.
· Al seleccionar la conducta incompatible a la conducta blanco, ésta debe
totalmente contraria y que haga imposible se desencadene la segunda.
21. DESENSIBILIZACIÓN
La técnica consiste en un proceso de disminución sistemática de
determinadas reacciones como miedo, desagrado o negación total
hacia algo, mediante un reforzamiento de las aproximaciones. Un
ejemplo típico es cuando el niño le tiene miedo al mar, primero se le
acerca a que solo se moje los pies, luego un poco mas adentro y
así, poco a poco, hasta que venza el miedo.
Los elementos que se deben tomar en cuenta para la aplicación
son:
· Identificar con anterioridad la conducta problema.
· Describir específicamente los elementos que componen la
conducta.
· Determinar cuantas veces se llevará a cabo la desensibilización.
22. REFORZAMIENTO DE
CONDUCTAS INCOMPATIBLES
Consiste en reforzar sistemáticamente una conducta contraria a la conducta
blanco que evita suceda la primera. Básicamente, es reforzar una conducta
que sea lo opuesto a la conducta que deseamos erradicar. Este método es
muy efectivo y poco aversivo, por lo que se recomienda probarlo antes que
los demás. Un ejemplo sería si el niño no puede brincar en la cama si le
mantenemos sentado. Otro ejemplo sería que la forma de evitar que aletee
las manos es mantener las manos quietas.
Al aplicar esta técnica debemos tomar en cuenta:
· La conducta incompatible debe ser reforzada inmediatamente, es decir, la
conducta que deseamos y que evita la inadecuada.
· Las dos conductas incompatibles deben ser descritas con anterioridad.
· Al seleccionar la conducta incompatible a la conducta blanco, ésta debe
totalmente contraria y que haga imposible se desencadene la segunda.
23. CASTIGO
Es la aplicación de un estímulo aversivo cuando se presenta la conducta
inadecuada. Se le conoce también como el golpe y nunca un terapeuta debe
aplicarlo sin antes haber expuesto todas las posibilidades a los padres y la
autorización de ellos, ya que de lo contrario, se incurre en un delito penal. Sin
embargo, existen algunos lugares donde esta técnica está prohibida.
Las reglas del castigo son:
· Debe ser autorizado por escrito por los padres o tutor legal.
· Los padres deben de tener pleno conocimiento sobre la forma en que se aplica el
castigo.
· El golpe aplicado se le conoce como “terapéutico”, ya que consiste en un golpe que
causa ardor y dolor, pero que no lastima ni deja ninguna marca.
· El terapeuta debe tener un entrenamiento previo donde practique el golpe en sí
mismo y en compañeros, hasta que lo domine correctamente, de tal manera que
asegure no lastimar al niño. La preparación es muy dolorosa para el terapeuta.
· Debe aplicarse inmediatamente después de la conducta blanco
· El castigo debe de ir acompañado de una instrucción con un ¡No! antepuesto.
· Se aplica exclusivamente en casos de conductas auto lesivas, agresivas o que
signifiquen extremo peligro para el niño.
24. TÉCNICAS PARA INCREMENTAR
UNA CONDUCTA
· Modelamiento o Imitación
· Moldeamiento
· Contrato de Contingencias
· Economía de Fichas
25. MODELAMIENTO O IMITACIÓN
Esta técnica de aprendizaje consiste en que el niño por
medio de la observación reproduzca una conducta
modelada por el terapeuta. Su característica
fundamental es servir de ejemplo o patrón para que sea
imitada por el niño. Un ejemplo sería cuando hacemos
algo y le decimos al niño “haz esto” o cuando al niño le
pedimos que repita las palabras que nosotros decimos.
La conducta a imitar debe ser descrita previamente por
el terapeuta programador, especificando todos los
elementos que componen la conducta.
26. MOLDEAMIENTO
Consiste en el reforzamiento sistemático e inmediato de aproximaciones
sucesivas a la conducta blanco, hasta que ésta se instituya. Esta técnica se
usa cuando se enseñan habilidades mas complejas o que constan de
varios pasos, como sería el cepillado de dientes, vestirse, abrocharse los
zapatos, etc. Es necesario que el terapeuta distinga todas y cada uno de
los pasos en forma detallada para poder transmitir la habilidad (por ejemplo,
un cepillado de dientes puede constar de mas de 20 pasos a seguir).
1. Por aproximaciones sucesivas. Se determinan todos los pasos y se
empieza siempre del paso uno, agregando pasos nuevos a manera de que
se vayan dominando.
2. Por encadenamiento de actividades distintas. Se enseña en forma
separada diferentes habilidades y una vez ya dominadas, se encadenan
para lograr la habilidad completa mediante aproximaciones sucesivas.
3. Por encadenamiento hacia atrás. Es igual que las aproximaciones
sucesivas, pero en orden inverso, es decir, enseñamos primero el último
paso y a manera que va dominando, agregamos los pasos anteriores,
siempre llegando hasta el final.
27. CONTRATO DE
CONTINGENCIAS
Esta técnica consiste en utilizar una conducta de alto nivel de aceptación
para el niño (reforzador positivo), con el propósito de incrementar una
conducta de bajo nivel de ocurrencia (nueva habilidad). Esta técnica es
básicamente la que se aplica por primera vez a un niño y es dar un premio
por cada vez que obedece. Por ejemplo, se le ordena al niño pararse (se
puede dar apoyo físico) y si obedece, se gana su premio.
Todo contrato de contingencias consta de los siguientes elementos:
1. Descripción detallada de la conducta a modificar o habilidad a adquirir.
2. Establecimiento de una frecuencia objetivo o ensayos que dará una
respuesta correcta.
3. Especificación del reforzador a utilizar (por lo general es comestible).
4. Establecimiento de registros para poder medir los avances.
5. Establecimiento del lapso de tiempo en que el niño debe dar la respuesta
(latencia, por lo general de 3 a 5 segundos).
28. ECONOMÍA DE FICHAS
Consiste en la aplicación de un reforzador positivo mediante un
sistema de puntos. Este reforzador puede ser entregado al niño a
corto o mediano plazo. Las fichas o puntos son la representación
simbólica del reforzador, el cual se entregará hasta que el niño
acumule un número establecido de puntos o fichas.
Las fichas que conforman el tablero se deben dividir entre el
número de programas establecidos y éstas se otorgan de acuerdo a
un criterio de reforzamiento (%) y al nivel en que se encuentra la
habilidad. Se entregarán mas puntos para aquellas habilidades que
se buscan adquirir y menos en aquellas que ya tiene dominado.
Los premios a ganar el niño, pueden ser comestibles, manipulables
o de actividad.
29. CORRECCION FRATERNA
Corregimos por beneficiar al niño y no
porque nos molesta lo que hace.
Corregimos mostrando lo que ha hecho y
lo que debe hacer.
Corregimos motivando el esfuerzo y
dando un voto de confianza en las
acciones futuras.
30. DESCUBRIR LOS TALENTOS
NUESTRO TRABAJO DEBE
ENFOCARSE EN LA POTENCIALIDAD Y
NO EN LA DISCAPACIDAD
31. El proceso de transición del alumno
con autismo
Apoyando las transiciones en las
diferentes edades.
El acompañamiento.
Creciendo y madurando de acuerdo a su
edad.