El documento describe el rol del estudiante en su propio aprendizaje y la importancia de desarrollar la autorregulación. La autorregulación implica que el estudiante planifique, controle y regule su aprendizaje de manera individual mediante la metacognición, la motivación y la responsabilidad. Un estudiante competente en la autorregulación es autónomo, puede sobrepasar inconvenientes, y aplica un método de aprendizaje disciplinado que le permite comprender su realidad y alcanzar objetivos.