Los principales causantes de la descomposición de los alimentos son los microorganismos y las enzimas, los cuales producen cambios físicos y químicos en los alimentos a través de procesos vitales. Factores no vitales como la temperatura, humedad, luz y oxígeno también pueden causar alteraciones en los alimentos. Para prevenir la descomposición, es necesario eliminar el aire, agua y calor en exceso mediante métodos indirectos de conservación como el envasado al vacío, deshidratación, refrigeración y con