El fenómeno meteorológico que afectó a Buenos Aires y sus alrededores no fue un tornado sino un reventón o downburst. Un reventón se produce por una fuerte corriente descendente dentro de una nube de tormenta que genera ráfagas de viento muy dañinas sobre el suelo, similares a las de un tornado. El reventón causó daños a lo largo de varias regiones de Argentina como la caída de árboles y techos.