El Renacimiento se caracterizó por la transformación política, económica y social de Europa, con el origen del capitalismo, los descubrimientos geográficos y los avances técnicos; también surgió el humanismo, que valoraba la dignidad humana y restauraba los ideales clásicos a través del profundo estudio de Grecia y Roma, con el latín como idioma cultural que permitía el acceso a autores como Homero, Platón y Virgilio.