1. CARACTERÍSTICAS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 1ER GRADO
La conducta sin lugar a dudas es el factor primordial para toma en escena del trabajo docente, y la
obtención de resultados satisfactorios. En la escuela Primaria Coronel “Carlos Betancourt Molina”,
en el aula de primer grado específicamente en el grupo “B”, los problemas de conducta se hacen
muy presentes, bloqueando algunas actividades específicamente aquellas que requieren relación
entre ellos. Algunas de las características son las siguientes:
- Están alrededor de los 6 y 7 años de edad.
- En el aula hay más niñas que niños, lo que genera más problemas en el aula.
- Tienden a no estar quietos ningún momento del día.
- De manera generalizada en el aula no se puede trabajar en equipo, esto a causa de
problemas de índole familiar, social, o comentario que se hacen entre ellos.
- Un 20% de alumnos aproximadamente se encuentra en retraso académico, esto a causa
del cambio de docente y falta de atención en su proceso.
- Existen problemas emocionales que limitan los alcances en el desempeño de los alumnos.
- Afrontan sus problemas escolares y entre compañeros de forma agresiva.
- Son respetuosos y llenos de nuevas ideas que compensan la falta de trabajo equitativo.
- Les agradan los nuevos retos lo que facilita el trabajo con estrategias de innovación.
- Su participación demuestra su atención en la elaboración y aprendizaje de distintos temas.
- Su conducta se maneja a partir de recompensas, ya que les hace falta una motivación para
hacer las cosas.
TEORIAS PSICOPEDAGÓGICAS RELACIONADAS A LA DISCIPLINA ESCOLAR
B.F. SKINNER
EL CONDICIONAMIENTO OPERANTE EN LA ESCUELA
Skinner señala que el aprendizaje explica la conducta, y el aprendizaje, por su parte, está
controlado por los reforzadores. Sólo la conducta observable y medible puede sentar las
bases para predecir, explicar y controlar la conducta.
Por lo tanto, Skinner se concentra en hallar los vínculos observables entre el
comportamiento y las condiciones que lo ocasionan o controlan. Por ejemplo, Skinner no
cree que los impulsos como el hambre o la sed necesariamente expliquen la conducta.
Afirma que la sed de limita a describir una relación entre la condición estimulante y la
acción de beber a la que conduce. En otras palabras, un día caluroso y una garganta seca
son estímulos que producen una respuesta conductual: beber agua. No aporta nada a la
explicación especular sobre lo que sentimos cuando estamos sedientos. De manera
similar, nuestra conducta hacia otra apersona está determinada por aspectos de esa
persona y por la situación en la que nos encontramos.
- Skinner puntualiza que si bien, la situación específica determina la respuesta, no toda la
gente reacciona del mismo modo frente a una situación dada.
- Por su parte, Skinner está de acuerdo con los teóricos tradicionales de la personalidad en
que el desarrollo en la infancia reviste especial importancia para explicar los patrones del
comportamiento adulto, no obstante, se basa solamente en la especificación de las
"contingencias de reforzamiento" que una persona experimenta durante su desarrollo. De
esta forma, un niño recompensado cuando muestra curiosidad, tendrá una mayor
tendencia a presentar una conducta curiosa en diversas situaciones, no sólo en la infancia,
sino también en la edad adulta. Estos patrones de conducta aprendidos se convierten en
2. las bases para los diferentes tipos de congruencia llamados "personalidad”.
LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS DE PRIMER GRADO
PIAGET.
El ingreso a primaria significa para los niños y las niñas una difícil transición entre las experiencias
lúdicas del ámbito familiar y las exigencias formales de un sistema escolarizado, un tanto ajeno a
sus experiencias anteriores.
Las niñas y los niños de seis años perciben el mundo de forma indiferenciada. Pueden describir
hechos sin distinguir las partes de una secuencia temporal. Es durante el primer grado cuando
comienzan a descomponer en partes a un todo y a identificar relaciones entre dichas partes.
Como resultado de ello podemos decir que las niñas y los niños de primer grado:
Son subjetivos.
No saben aún diferenciar entre lo propio y lo ajeno y hacen prevalecer sus razones por sobre
las de los demás.
Sus opiniones son poco objetivas.
Actúan impulsivamente porque todavía no se han familiarizado con las normas escolares y las
de convivencia social.
Les resultan difíciles las actividades grupales: no dialogan, antes bien, monologan.
Su mundo es mítico. Las plantas, animales y objetos inanimados, poseen para ellos vida propia
y actúan caprichosamente contra el intento humano de comprenderlos racionalmente.
La imaginación y la intuición son sus mecanismos de razonamiento. Viven en la fantasía e
ignoran la historia social de la cual son protagonistas inconscientes.
Para ayudarlos a asumir su paso al sistema escolar, debe mostrárseles las relaciones espacio-
temporal natural: antes, después, ahora, arriba, abajo, izquierda, derecha. También hay que
apoyarlos para que distingan lo esencial de lo accidental.
Los niños y las niñas no son adultos pequeños. Son niños y no podemos exigirles que actúen
como adultos. Su forma de percibir el mundo es muy diferente a la del adulto.