El documento presenta una reflexión sobre la profesión docente realizada por dos estudiantes del Profesorado de Educación Primaria basada en el libro "Cartas a quien pretende enseñar" de Paulo Freire. Abordan temas como la importancia de mostrar su humanidad como futuras maestras, enseñar con amor y comprender a los estudiantes, y la necesidad de capacitarse permanentemente. Destacan una escuela que promueve el hábito de la lectura y el valor de presentar textos vinculados a la realidad de los estudiantes

1. PEDAGOGÍA DE LA PREGUNTA
Introducción
Tomando como base el libro Cartas a quien pretende enseñar de Paulo Freire,
leyéndolo y releyéndolo más de una vez, analizando y relacionando cada carta
con nuestra realidad, con nuestra experiencia adquirida en casi dos años de
estudio en el Profesorado de Educación Primaria, fuimos escribiendo y recordando
cada parte, cada momento, cada situación angustiante o alentadora, así como
gratificante, del camino que venimos recorriendo desde que ingresamos al
profesorado, desde el día en que entramos a la escuela para pedir información
sobre la carrera de maestra.
El libro de Paulo Freire dirigido a maestros/as y futuros/as maestros/as, no deja de
relacionarse en ningún momento con nuestras vivencias en el ámbito educativo;
de todas maneras tratamos, mi compañera y yo, de plasmar lo más claramente
posible nuestras ideas y opiniones, vivencias y experiencias, para que se puedan
comprender. Cabe aclarar también que está escrito con vocabulario
personalizado, si bien incluimos citas del autor.
Cuando nuestra profesora de Psicología del desarrollo, Marta Blanco, nos propuso
y presento el trabajo a realizar, pensamos que sería muy complicado de encarar y
de terminar porque hasta hoy no habíamos realizado nada parecido, pero en el
hacer y rehacer del presente trabajo nos dimos cuenta de dos cosas:
a) Lo lindo y reconfortante que fue leer el libro y releerlo, sinceramente lo
disfrutamos
b) La cantidad de cosas vividas en los casi dos años de estudio que llevamos,
que tal vez no recordamos a diario.

2. La fundamentación del presente trabajo escrito tiene que ver con la importancia de
la carrera que elegimos, tiene que ver con la reflexión sobre los comportamientos
que tenemos y que observamos, con el análisis de nuestra conducta como futuras
docentes y de nuestros profesores y superiores en el ámbito de la educación.
Porque generalmente se ve y se vive a la profesión docente de manera
equivocada, por este motivo -más que suficiente- realizamos el presente análisis o
reflexión.
Hasta ahora no habíamos realizado una tarea como esta, de pensar seria y
adultamente donde estamos, por qué y para qué. La base del trabajo es el libro de
Paulo Freire Cartas a quien pretende enseñar, de allí fueron naciendo las palabras
puestas en el trabajo, a partir del libro y de auxiliares complementarios- otros
textos- realizamos la actividad de pensar en nuestro papel actual y futuro
recordando desde el comienzo.
No es más ni menos que la reflexión de nuestra profesión elegida, por lo cual
escribimos involucrándonos desde lo social, sentimental y profesional.
Desarrollo
En el desarrollo del trabajo nos encontramos con una dificultad, la dificultad de
darle un orden a todo lo que fuimos recordando al leer a Paulo Freire, darle un
orden coherente a nuestras ideas. Es por eso que decidimos comenzar citando al
autor, “…en realidad escribir no es un puro acto mecánico precedido por otro que
sería un acto mayor, más importante, el acto de pensar ordenadamente,
organizadamente, sobre un cierto objeto en cuyo ejercicio el sujeto pensante,
apropiándose del significado más profundo del objeto pensado acaba por
aprehender su razón…No es así…” porque mientras le dábamos forma a nuestro
trabajo pensábamos, hacíamos, escribíamos, leíamos, se involucraron nuestros

3. pensamientos, nuestro lenguaje, la realidad que vivimos, y cuando quisimos
darnos cuenta teníamos un cuaderno borrador lleno de ideas, opiniones, pero
desordenadas, y es que el escribir no puede discriminar los momentos antes
mencionados, no puede separarlos. Nuestro cuaderno borrador lleno de
anotaciones sueltas, nos hizo pensar y preguntarnos sobre el enseñar partiendo
de la lluvia de ideas en el aula con los niños, técnica que favorece la aparición de
los saberes previos de los alumnos y algo que actualmente nosotras mismas
solemos poner en práctica en el profesorado y que nos es de gran utilidad.
La primer idea que se desprende del análisis del libro es la de alfabetizar, enseñar
a leer y a escribir; para enseñar a leer y a escribir nos preguntamos que debemos
tomar como punto de partida, y pensamos que la lengua debe ser ese punto de
partida porque los alumnos no son todos iguales, en un mismo grupo de niños
existen diferentes experiencias previas que tienen que ver con el contacto de esos
niños con lápices, libros, revistas, etc. Y en otras aulas puede pasar lo contrario,
podemos encontrarnos con chicos que jamás manipularon un lápiz; cosa que nos
pasó en una de las practicas que realizamos en primer grado, en el grupo habían
dos niños no alfabetizados, provenían de San Luís y de Neuquén
respectivamente, sus padres no los habían mandado a jardín preescolar, y estos
alumnos no sabían cómo utilizar el lápiz, como agarrarlo. Por ora parte las
docentes no son todas iguales, pueden provenir de zonas rurales, urbanas,
suburbanas e incluso no haber recibido formación docente; los entornos nunca
son iguales es por eso que creemos que la lengua debe ser el objeto de
conocimiento, ya que lo que pretendemos enseñar y que se aprenda es siempre lo
mismo: leer y escribir en nuestra lengua materna.
Dado que el propósito de nuestro trabajo práctico es escribir sobre la profesión
que elegimos y la cual vamos transitando, halaremos del tema partiendo de citar a
Paulo Freire “…la tarea del docente que también es aprendiz, es placentera y a la
vez exigente. Exige seguridad, preparación científica, emocional, afectiva…” esta
cita no está elegida al azar sino porque lo que nos sucede hoy en el camino de ser

4. docentes es que en varias ocasiones, como alumnas en el aula, no estamos
emocional y anímicamente enteras y es algo que nos sucede a menudo pero algo
que varios de nuestros profesores saben comprender desde el lado humano y esto
por cierto nos recuerda al hecho de encarar nuestra profesión con amor, sabiendo
querer tanto lo que hacemos como a nuestros alumnos. En una de las prácticas en
primer grado presenciamos la siguiente situación: uno de los alumnos no prestaba
atención a la clase que la maestra daba, distraía a sus compañeros, caminaba por
el salón, alteraba el clima de la clase, entonces la maestra se acercó a el niño y le
hablo le pidió que se sentara para que sus compañeros también pudieran
escuchar la clase, pero no lo reto ni lo castigo, simplemente le hablo con amor. La
situación nos sorprendió tal vez porque nuestra experiencia como alumnas en la
escuela primaria, nada tiene que ver con la actitud que adopto la maestra.
Nosotras creemos que al amar esta profesión tenemos otras maneras de poder
llegar a manejar una situación como la mencionada antes, y que no significa dejar
de ser maestras para ser tías, sino ser maestras más humanas. Enseñar y formar
no pueden soltarle la mano a comprender y amar o simplemente ponerse en los
zapatos del otro, algo que en nuestra carrera actual muchas veces escasea,
algunos de nuestros profesores no lo hacen y sin embargo somos adultas y
sabemos elegir, sabemos a quién tomar como ejemplo, por ello también
destacamos la importancia de atrevernos a ser docentes porque en varias
ocasiones algunas actitudes hacen flaquear nuestras ganas de seguir adelante
pero siempre por sobre eso está el amor por la carrera que elegimos, con sus
gratificaciones y sus obstáculos. Desde ya que ese saber amar y comprender que
aplicamos y que deseamos que se ponga en práctica, no se separa del factor
cognoscitivo; día a día nosotras vamos enriqueciendo nuestro camino con
contenidos, lecturas, experiencias compartidas, etc., y esto no significa acumular
conocimiento sino aprender de manera significativa, poder relacionar áreas tal
como lo hicimos en este trabajo.
Más importante aún es el hecho de capacitarnos permanentemente, nuestro

5. aprendizaje no termina al graduarnos, es necesario que como futuras docentes
leamos, investiguemos, nos preparemos, porque no podemos enseñar lo que no
sabemos.
Cuando pensamos en enseñar a leer, pensamos primero en el contexto social,
cultural, familiar y afectivo de los alumnos, con esto queremos decir que, nuestra
intención sería acercarles a los niños lecturas que además de brindarles una
enseñanza, sean lecturas relacionadas con la realidad, con la vida cotidiana,
decimos que pensamos primero en los contextos antes mencionados porque bien
sabemos que cada niño vive una realidad diferente en el seno de su familia y las
situaciones vividas son para tener en cuenta por una docente, para no lastimar ni
herir a ningún alumno tratando en clase determinados temas. Por otro lado
acercarles lecturas que tengan que ver con lo cotidiano favorece la comprensión
del texto y genera un aprendizaje significativo. A su vez creemos de suma
importancia inculcar en los alumnos el uso necesario del diccionario, elemento de
gran ayuda que también favorece la comprensión de la lectura. Enseñarles que
nadie es menos inteligente por leer o estudiar con un diccionario al lado. “…existe
una relación necesaria entre el nivel del contenido del libro y el nivel de
capacitación actual del lector…” También debemos tener en cuenta la edad de
nuestros alumnos cuando les vamos a presentar un texto. Estimular desde
temprana edad el hábito de la lectura es de suma importancia, recientemente, en
una de las prácticas en una escuela pública, nos encontramos para charlar con la
bibliotecaria y luego con la directora de la escuela, en dicha escuela se respira en
el aire el gusto y el hábito por la lectura, los niños disponen de una hermosa
biblioteca donde en el recreo acuden a ella y se sientan en mesas dispuestas para
ellos, a leer cuentos, y damos fe de que lo hacen a gusto y voluntariamente, los
niños prefieren estar leyendo en el tiempo del recreo en vez de estar en el patio de
la escuela jugando, algo que nos asombró muchísimo. Por su parte la directora
nos contó sobre el proyecto educativo de lectura, el cual finaliza al terminar el año
con una muestra de los alumnos sobre los libros leídos, y participan desde los más
pequeños de la institución hasta los más grandes. Nuestros deseos de poder

6. trabajar en un futuro cercano en una escuela como esa, son enormes. Una de las
razones de querer trabajar en una institución como la Escuela nº 6 de Libertad, es
porque a pesar del deterioro del edificio, de la mala situación económica de sus
alumnos, y de la falta de ayuda del gobierno, es la escuela mas cálida, mas
amorosa y más humana que conocimos, y eso es posible gracias al amor por la
profesión que cada uno de los directivos y docentes de allí, tienen. Los directivos
nos contaron la gran cantidad de alumnos matriculados que poseen y que cada
año aumenta más, y sin embargo hacen lo necesario y más para no dejar afuera a
ningún niño. Y lego de decir esto nos parece pertinente citar nuevamente al autor:
“…No es posible que continuemos, en la última década de este milenio con ocho
millones de Carlitos y Josefa impedidos de tener escuela y con otros millones
expulsados de ellas y aun diciéndose de ellos que se escapan…” Esto nos
recuerda a una actividad realizada por nosotras este año en el profesorado,
actividad relacionada con la igualdad de oportunidades y el derecho a la
educación, y nos preguntamos ahora por que no enseñar lectura y desde
temprana edad, presentándoles a los alumnos textos que tengan que ver con los
derechos, con el luchar por lo que nos corresponde y así de esta manera formar
pequeños conscientes de sus derechos; creemos que es la mejor manera de
formar un alumno capaz de parase frente a la realidad y no huir de ella o
conformarse. Esto hace a una sociedad que progresa. Vale decir que siempre que
enseñemos a luchar y defender los derechos nuestros, a los alumnos, debemos
decir que la humildad y el respeto van a conducirlos por el buen camino, el
dogmatismo y el no saber escuchar, así como también el vocabulario no
adecuado, no llevan a buenos resultados. En este punto volvemos a insistir en la
formación desde pequeños, en lo que respecta a la lectoescritura, poder ampliar el
vocabulario de los alumnos para que sepan expresarse de manera adecuada es
muy importante. También el hecho de ser tolerantes con los demás es algo que
debe enseñarse, pero antes, como docentes, debemos ponerlo en práctica

7. nosotras, ya que los alumnos perciben de inmediato la inseguridad, el falso
discurso, el miedo de la maestra.
Conclusión
Existe un tema muy relevante, que nos preocupa, nos llena de preguntas, dudas y
de miedo, se trata del momento en que tengamos que estar paradas frente a los
alumnos y dar clases. Contamos con los consejos y sugerencias de nuestros
profesores desde que ingresamos al profesorado; pero también nos encontramos
con alguna contradicción, por ejemplo, se nos dice y aconseja que cuando llegue
el día de enfrentar la clase, no le dejemos ver a los alumnos el miedo que
tenemos, que ellos puedan percibirlo puede jugarnos en contra. Lo cierto es que
luego de leer a Paulo Freire, ese consejo pasa a segundo plano porque
encontramos en el libro Cartas a quien pretende enseñar, la manera en que
nosotras pensamos y para que se entienda vamos a incluir una cita referida al
tema: “…en lugar de la expresión de una falsa seguridad, en lugar de un discurso
que de tan disimulador revela nuestra debilidad, lo mejor es enfrentar nuestro
sentimiento. Lo mejor es decirle a los educandos lo que estamos sintiendo en una
demostración de que somos humanos y limitados. Es hablarles sobre el propio
derecho al miedo, que no puede ser negado a la figura del educador o
educadora…” Es por esto que mencionamos en varias partes del trabajo la
importancia de mostrarnos humanas. Si destacamos la capacitación que estamos
recibiendo sobre la lectura de la clase, es decir, el monitoreo que realiza la
docente y que es necesario que lo haga. Es crear otro hábito de lectura, pero
lectura de clase por parte del docente. En una misma clase hay diferentes
historias de vida de los alumnos, prestar atención a eso nos vuelve más humanas
como docentes, no sirve la enseñanza mecánica, la clase tradicional donde yo
como maestra enseño y el grupo acata y repite lo que transmito. Observando las
actitudes, conductas y comportamientos de los chicos puedo lograr cosas
valiosas, puedo crear e implementar estrategias que mejoren y alegren la vida del
grupo dentro del aula. Detrás de todas las observaciones de los niños siempre
están las familias, entonces nosotras nos preguntamos acerca de lo difícil que es
mantener, a veces, relación estrecha y continua con las familias de los niños. Pero

8. tratando de buscar una respuesta a eso, recordamos siempre las palabras de los
directivos que hasta hoy pudimos entrevistar, se intenta relacionarse con las
familias siempre, pero lo cierto es que no siempre esas familias asisten cuando se
los cita, y en la poca experiencia como practicantes que tenemos hasta hoy,
sabemos que es una tarea difícil, más aun cuando hablamos de escuelas
ubicadas en zonas de bajos recursos, con problemas familiares particulares.
Hablando con las familias, según nos comentan los directivos, se puede llegar a
buenos acuerdos, y de este tema se desprende otro tema no menos importante, el
del vocabulario, y no solo de los alumnos sino de los padres o familiares a cargo;
es en ese encuentro o reunión familiar donde se ve claramente de donde
provienen las expresiones orales de los niños. Y acá volvemos a pensar en la
relación de lenguaje, pensamiento, realidad, al comienzo del trabajo práctico nos
preguntábamos porque estos conceptos estaban relacionados y llegado a este
punto vemos los motivos de su relación. También es por esa relación entre dichos
conceptos que ponemos énfasis en la lengua, y partir de ahí para enseñar a leer y
escribir. Cuando decimos la lengua, nos referimos al “idioma” que en el seno
familiar aprehenden los niños, ese lenguaje que escuchan en casa. La cultura que
trae consigo cada alumno desde la casa, las costumbres, los hábitos, son factores
a tener en cuenta ya que conforman su identidad cultural. “…Las educadoras
precisan saber lo que sucede en el mundo de los niños con los que trabajan. El
universo de sus sueños, el lenguaje con que se defienden, con maña, de la
agresividad de su mundo. Lo que saben y como lo saben fuera de la
escuela…”Nuestras educadoras actuales en el profesorado saben de la
importancia que acarrea conocer el contexto y la situación en particular de cada
alumno al momento de enseñar los contenidos, lo saben y nos lo inculcan a
nosotras, pero entonces nosotras nos preguntamos porque no lo aplican con
nosotras también si somos alumnas aun, vale destacar que hay muchas
profesoras nuestras que si lo hacen, pero existen quienes no lo hacen y
contradicen su decir y su hacer, desde ya es una conducta que no tomamos como
ejemplo, pero que quisimos mencionar para concluir el trabajo. Es lo mismo que
una docente quiera que sus alumnos lean, y les hable constantemente de la

9. importancia de la lectura, cuando ni ella ni los papas de esos niños jamás dan el
ejemplo de leer.