El presente trabajo, toma como base un caso presentado en la sección entre mujeres del diario el Clarín de Argentina. Se realiza un análisis desde de ética, los principios y valores bíblicos.
1. Caso ético
Para que no se pierda ningún detalle del caso, se trascribe literalmente
fragmentos del caso de la sección entre mujeres, del diario El Clarín en
clarín.com:
“En el trabajo, además de la capacidad de producir, se pone en juego la
autoestima, la solidaridad, la creatividad... El poder. Los jefes mandan y las
manipulaciones están a la orden del día. Y también las injusticias. Las
distorsiones en estas tramas de vínculos llegan a veces hasta el acoso. ¿Qué
salida tienen quienes caen en esos pantanos de arbitrariedad? Hay muchas
maneras de reaccionar en estas circunstancias. Algunos, como Silvia -53
años, divorciada tras tres décadas de matrimonio- se animan y dicen “basta”.
Ella -que por razones obvias prefiere mantener en reserva su apellido- cuenta
que nunca antes había trabajado. Una amiga le propuso ser su mano
derecha en un organismo estatal. El trabajo consistía en establecer una red
de contactos con docentes y alumnos de todo el país, en una oficina con cinco
empleados. “Para mí fue un gran cambio pasar, de nada, a una rutina de
ocho horas, pero estaba feliz: tenía trabajo. Al principio fue duro, no nos
daban ni media hora para almorzar. Eso, después, fue un detalle. De pronto,
yo saludaba a alguien y mi jefa -a la que creía una amiga- se irritaba; quería
saber de dónde los conocía, de qué hablábamos. O, si yo aparecía bien
vestida, ella hacía comentarios y terminaba diciendo, en tono de rezongo,
que tenía que ir a comprarse ropa”.
Persecución sin tregua
“El acoso era psicológico. En las reuniones de equipo se dedicaba a hablar
casi exclusivamente de lo mal que supuestamente yo hacía todo. Una vez me
pidió que armara una lista de los estudiantes que se habían inscripto en un
curso a distancia. Se lo entregué y enloqueció. ¿Cómo no lo había hecho
alfabéticamente?, dijo, furiosa. Nunca me había pedido eso. Otra vez, me
pidió que hiciera unas gacetillas sobre unos programas de estudio, pero sin
darme ninguna información. Y a la gacetilla la tenía que enviar por mail al
día siguiente. Fue un calvario encontrar datos y descifrar en qué consistían
esos programas. Encima, yo llegaba tarde a las reuniones de equipo no por
impuntual, sino porque ella cambiaba los horarios y no me avisaba. Entonces
dedicaba veinte minutos a despotricar sobre mi falta de consideración hacia
los demás”.
2. La persecución no tenía tregua y Silvia se sentía cada vez peor. “Empecé a
tener miedo, cada vez más. Se estableció una relación de sometimiento
tremenda. No podía dormir a la noche pensando en lo que me esperaba al
día siguiente. Pero no podía dejar el trabajo, tenía que comer”.
Su jefa había contratado a dos personas que ante estas situaciones
humillantes miraban para otro lado. Parecía que el único tema era el mal
desempeño de Silvia. Sin embargo, en el mismo departamento, otros la
defendían y llegaron a enfrentar a esta jefa: “¿Qué te pasa con Silvia?”, la
encararon un día. “Lo que más me sorprendió fue entender que mis
compañeros estaban convencidos de que ella era así conmigo porque, según
decían, en realidad, ‘me tenía ganas’. Esto me avergüenza, pero es posible
que haya sido cierto. Ella empezó a tratarme mal cuando yo empecé a
relacionarme con otras mujeres del trabajo. Quizá le di una pista falsa, no
sé, no lo tengo claro”.
Poner un límite
El contrato de Silvia vencía en diciembre. Veinte días antes, en una reunión
de equipo, delante de todos, su jefa le anunció: “Vos, Silvia, olvidate de la
carga horaria que tenés ahora. Y te aviso: voy a reducirte el sueldo.” Los
compañeros se miraron desconcertados. La única damnificada era ella.
Silvia entonces sintió que había llegado el momento de poner un límite. Y lo
hizo. Habló. Dijo que había sido despreciada desde un principio y que no
sabía el motivo. Pero no recibió explicaciones, sino un silencio que creyó -
equivocadamente- implicaba el reconocimiento de lo que venía pasando. A lo
mejor, era una señal de arrepentimiento... Se equivocó. En la última reunión
del año, su jefa le avisó que ése era su último día de trabajo. “No te necesito
más, me dijo delante de todos. Fue humillante”.
Análisis del caso:
a) Indique la fuente del caso http://www.entremujeres.clarin.com/
b) País en donde se desarrolla el caso: Argentina
c) Escenario físico en donde se encuentran los protagonistas del caso ético:
oficina
d) Descripción de los personajes:
Silvia personaje principal
Jefe
Compañeros de trabajo
e) Identificación de la persona que provoca el acoso: Jefa (ex amiga de
Silvia)
3. f) Identificación de la persona que recibe el acoso: Silvia de 53años
g) Describir el condicionante del acoso: la humillación; específicamente en
una reunión de equipo, le dijo a Silvia “Vos, Silvia, olvídate de la carga
horaria que tenéis ahora. Y te aviso: voy a reducirte el sueldo.”
h) Describir la posición de autoridad y forma de actuar del acosador:
persecución, malos tratos, gritos, humillaciones públicas, dar
información errónea para que Silvia cometiera errores y atrasos en el
trabajo.
i)Describir la posición del individuo bajo autoridad y su forma de actuar:
sumisión, baja auto valoración
j) Busque qué dice la Biblia para este caso:
Lucas
14:11
Job
40:12
Salmos
101:5
Proverbios
15:25
Proverbios
29:23
Lucas
1:52
Jeremías
50:32
Isaías
2:12
Porque
todo el
que se
ensalce,
será
humillado
; y el que
se humille
será
ensalzado
mira a
todo
soberbio
{y}
humíllalo
, y
pisotea a
los
impíos
donde
están.
Destruiré
al que en
secreto
calumnia
a su
prójimo;
no
toleraré
al de ojos
altaneros
y de
corazón
arrogante
.
El SEÑOR
derribará
la casa
de los
soberbios
, pero
afianzará
los
linderos
de la
viuda
El orgullo
del
hombre
lo
humillará
, pero el
de
espíritu
humilde
obtendrá
honores.
Ha
quitado a
los
poderoso
s de {sus}
tronos; y
ha
exaltado
a los
humildes
Y la
arrogante
tropezará y
caerá sin
que nadie
la levante;
y prenderé
fuego a sus
ciudades, el
cual
devorará
todos sus
alrededores
.
Porque el
día del
SEÑOR
de los
ejércitos
{vendrá}
contra
todo el
que es
soberbio
y altivo,
contra
todo el
que se ha
ensalzad
o y será
abatido.
k) ¿Qué le recomendaría usted al acosador? Tome en cuenta los principios y
valores judeocristianos.
Le recomendaría que actuara bajo los principios de:
Carácter cristiano
Sembrar y cosechar
Unidad y unión
Autogobierno
Le recomendaría que actuara bajo los valores de:
Integridad
Prudencia
Responsabilidad
4. Justicia
Servicio
Lealtad
Tolerancia
Bondad
Confidencialidad
Trasparencia
Se le recomendaría a esta persona conducirse en el ámbito laboral desde
estos principios y valores, tomando en cuenta que el encargado de un
proyecto debe ser una persona que se maneja por el sentido de justicia,
tolerancia, bondad, confidencialidad (no humillando a la persona en
reuniones), debe ser prudente y actuar responsablemente. Además,
debe conducirse por los principios de Carácter Cristiano, Sembrar y
Cosechar, Unidad y Unión, así como Autogobierno.
l) ¿Qué le recomendaría usted al acosado? Tome en cuenta los principios y
valores judeocristianos.
Le recomendaría que actuara bajo los principios de:
Individualidad
Sembrar y cosechar
Unidad y unión
Autogobierno
Poder y forma
Le recomendaría que actuara bajo los valores de:
Integridad
Prudencia
Responsabilidad
Tolerancia
Servicio
Lealtad
Tolerancia
Bondad
Confidencialidad
Trasparencia
Confianza
Gratitud
Buscar consejo
Se le recomendaría a esta persona conducirse en el ámbito laboral desde
estos principios y valores, tomando en cuenta que en algunas ocasiones
las personas en puestos claves pueden actuar de formas diversas. No
5. significa que al ser subalterno debe tolerar cualquier trato. Se le
recomendaría se maneje por el sentido de Individualidad, Sembrar y
cosechar, Unidad y unión, Autogobierno, así como desde el principio de
Poder y forma. Además, debe conducirse por los valores de Prudencia,
Responsabilidad, Tolerancia, Servicio, Lealtad, Tolerancia, Bondad,
Confidencialidad, Trasparencia, Confianza, Gratitud, Buscar consejo.
m) Emita su opinión y redacte una conclusión del caso ético
Los casos de mobbing, suelen presentarse en las empresas con más
frecuencia, posiblemente por la intolerancia en que se están
construyendo las relaciones sociales y las condicionantes que la misma
sociedad esta imponiendo. En la mayoría de países de Latinoamérica
debe sumarse la situación de violencia, desempleo y poca educación que
conlleva a establecer históricamente relaciones de sumisión y poder que
se aprenden generacionalmente, no permitiendo identificar cuando es
importante establecer un límite en las relaciones con el otro (sea jefe,
figura de autoridad o compañero de trabajo).
UNIVERSIDAD PANAMERICANA
Elaborado por: Ana Muñoz
Carné: 201307194