Este documento resume las tendencias del catolicismo en México. Los datos muestran que el porcentaje de mexicanos que se identifican como católicos ha disminuido constantemente desde 1950, cuando era del 98%, hasta 2010, cuando fue menor al 83%. Aunque México sigue siendo el segundo país con más católicos en el mundo, muchos de ellos son "católicos light" que no practican realmente la religión. Estudiosos atribuyen esta tendencia a que la jerarquía católica se ha desconectado de las necesidades y preocupaciones

1.
Semana
del
4
al
10
de
Abril
de
2016
CATÓLICOS
LIGHT
Marcos
Pérez
Esquer
Acabó
la
Semana
Santa.
Regresamos
a
la
realidad.
Quiero
suponer
paisano,
que
usted
dedicó
toda
la
semana
pasada
a
la
reflexión
y
el
recogimiento
espiritual,
pero
si
no
fue
así,
no
me
sorprende
–confieso
que
yo
mismo
no
dediqué
mucho
mas
de
cinco
minutos
a
ello-­‐,
y
no
me
sorprende
porque
en
México
como
en
el
mundo,
el
catolicismo
va
a
la
baja.
Tras
la
visita
del
Papa
Francisco,
en
la
que
vimos
estadios
llenos
de
feligreses,
calles
arremolinadas
de
fieles
deseosos
de
verlo,
redes
sociales
que
no
paraban
de
hablar
de
él
y
medios
de
comunicación
que
reportaban
cada
uno
de
sus
pasos
y
gestos,
parecería
que
en
México
el
catolicismo
está
mas
vivo
que
nunca
y
que
va
in
crescendo,
pero
no
es
así,
en
realidad,
desde
hace
décadas,
el
número
de
personas
que
se
asumen
católicos
ha
ido
disminuyendo.
Según
datos
de
los
censos
de
población,
en
1950
el
98%
de
los
mexicanos
decían
ser
católicos,
para
2010
no
llegaban
al
83%,
y
no
hay
motivos
para
pensar
que
esa
tendencia
vaya
a
revertirse,
ni
siquiera
la
visita
del
Papa;
la
historia
consigna
que
ninguna
de
las
cinco
visitas
que
el
Papa
Juan
Pablo
II
hizo
a
México
logró
reducir
la
tendencia,
y
vaya
que
acá
Juan
Pablo
era
aun
mas
querido
que
el
propio
Francisco.
Así
y
todo,
México
sigue
siendo
una
de
las
reservas
de
católicos
mas
importantes
del
mundo;
con
93
millones
de
católicos,
se
ubica
como
el
segundo
país
mas
católico
del
mundo,
solo
después
de
Brasil,
y
de
hecho,
es
también
uno
de
los
países
donde
la
tendencia
de
reducción
de
la
población
católica
es
menos
pronunciada,
en
el
resto
del
mundo,
el
ritmo
de
salida
de
fieles
es
mas
acelerado
aun;
en
Brasil
por
ejemplo,
medio
millón
de
personas
adoptan
otras
religiones
cada
año.
A
todo
lo
anterior
habría
que
agregar
que
entre
quienes
se
siguen
diciendo
católicos,
un
gran
porcentaje
en
realidad
no
practica
la
religión;
el
antropólogo
Elio
Masferrer
encontró
que
solo
el
46%
de
los
mexicanos
cumple
con
los
sacramentos.
Se
trata
pues,
de
católicos
light,
y
en
tanto
que
light,
propensos
a
sumarse
al
éxodo.
Lo
que
señalan
estos
datos
es
que
la
iglesia
católica
se
está
desconectando
del
sentir
de
la
gente,
el
propio
Masferrer
señala
que
esto
obedece
a
la
lejanía
de
los
jerarcas
de
la
Iglesia
hacia
sus
fieles,
“la
Iglesia
está
dividida
–dice
Masferrer-­‐
y
quienes
tienen
nuevas
propuestas
han
sido
de
alguna
manera
relegados
por
la
jerarquía
que
no
quiere
que
se
haga
ningún
cambio”.
Sobre
este
éxodo
de
católicos,
el
sociólogo
Rodolfo
Soriano
señala
que
“si
los
obispos
siguen
viviendo
alejados
de
las
necesidades
de
la
gente,
de
sus
preocupaciones,
no
habrá
repunte
alguno”.
Muchos
otros
estudiosos
del
tema
coinciden
en
que
la
jerarquía
católica
se
ha
desvinculado
de
los
fieles,
y
que
ahí
está
parte
de
la
explicación
del
por
qué
se
van.
Por
alguna
razón,
el
decir
de
estos
estudiosos
me
recordó
a
los
partidos
políticos,
me
recordó
a
sus
jerarcas
y
a
los
militantes
light,
pero
eso
paisano,
es
harina
de
otro
costal.