La guerra del Pacífico entre Perú, Bolivia y Chile tuvo varias causas, pero Chile usó pretextos como el Tratado secreto de 1873 y el decreto de estado de guerra de Bolivia para justificar su invasión. El expansionismo chileno y su interés en los recursos naturales de Atacama, como el salitre, fueron las verdaderas causas subyacentes del conflicto. Chile aprovechó su superioridad naval en ese momento para afianzar su dominio en el Pacífico Sur.