La cavidad oral contiene la lengua y numerosas glándulas salivales como las parótidas, submaxilares y sublinguales. La saliva está compuesta de agua, iones, gases, sustancias orgánicas y enzimas como la amilasa y lipasa salival. La digestión en la boca implica la masticación mecánica de los alimentos y su mezcla con la saliva, así como la acción química inicial de las enzimas amilasa y lipasa sobre los almidones y triglicéridos respectivamente.