Las cefalosporinas se dividen en tercera, cuarta y quinta generación. Las de tercera generación como cefotaxima y ceftriaxona son activas contra bacterias gramnegativas. Las de cuarta generación como cefepima tienen un espectro más amplio contra gramnegativos y grampositivos. Las de quinta generación como ceftarolina son activas contra S. aureus resistente a meticilina.