El evangelio según San Lucas describe el ministerio de Jesús en tres aspectos: Su autoridad, su nueva ley y su nueva familia. Jesús enseñaba con autoridad, dominando sobre los espíritus impuros. Su nueva ley consistía en amar a todos, incluso a los enemigos. Finalmente, Jesús estableció una nueva familia basada no en lazos de sangre sino en obedecer la palabra de Dios.