La clamidia es una bacteria común que causa infecciones de transmisión sexual. Afecta aproximadamente al 25% de las adolescentes sexualmente activas y es responsable del 36.7% de todas las ITS en el mundo. En el embarazo, puede causar complicaciones como aborto involuntario o conjuntivitis neonatal. Se diagnostica mediante cultivo o pruebas de ácido nucleico y se trata principalmente con azitromicina.