La variabilidad y los movimientos fetales son indicadores importantes del bienestar fetal. La variabilidad refleja la interacción del sistema nervioso simpático y parasimpático en el feto y puede disminuir por factores como hipoxia o medicamentos. Los movimientos fetales comienzan a las 7-8 semanas y su frecuencia y tipo cambian con la edad gestacional, siendo afectados por factores como la hipoxia, estimulación o sueño. La evaluación de los movimientos fetales a través de la cardiotocografía permite valorar la